9 diciembre, 2024

Potenciar las medidas anti crisis y proteger a la revolución bolivariana

Necesario es reconocer que estamos inmersos dentro del conjunto de relaciones sociales, de producción y distribución que han impuesto el sistema capitalista en el campo de la realización material de la vida (economía), así como de la esfera espiritual (cultural, ideológica, social, etc.). Pero ello no invalida que como conductores de nuestra historia, los hombres y mujeres que habitan este país, asuman la construcción de un modelo de sociedad que cada día se vaya alejando del abismo al cual nos estaban empujando.

Necesario es reconocer que estamos inmersos dentro del conjunto de relaciones sociales, de producción y distribución que han impuesto el sistema capitalista en el campo de la realización material de la vida (economía), así como de la esfera espiritual (cultural, ideológica, social, etc.). Pero ello no invalida que como conductores de nuestra historia, los hombres y mujeres que habitan este país, asuman la construcción de un modelo de sociedad que cada día se vaya alejando del abismo al cual nos estaban empujando.

Venezuela se alza hoy como ejemplo a seguir en el control de las fuerzas económicas que en otros países se yergue como gigantesco Saturno devorando a sus hijos; las medidas anunciadas por el comandante Chavez, se dirigen a colocar barrera a la descomunal fractura que se da entre la apropiación del producto del trabajo, que cada vez es más privada, y el creciente carácter social de la producción y de la fuerza de trabajo.

Las medidas anticrisis

El aumento del IVA, el incremento del salario mínimo a 20%, (único caso de un país en donde se habla de incrementos salariales y no de despidos), la reducción del gasto suntuario, ajuste del presupuesto nacional, limites a los altos sueldos de funcionarios públicos, preservación de la inversión social, priorización de las inversiones petroleras y no petroleras con énfasis en la agricultura, el sector energético, la vivienda, y las obras publicas necesarias. Medidas todas que poseen un evidente carácter social y al mismo tiempo económico, de preservación de los recursos para la sostenibilidad del pueblo y de sus conquistas, deben, por necesidad del momento histórico y crisis del capital, protegerse con otras que mantengan el objetivo y carácter del proceso revolucionario socialista venezolano, y no a beneficiar en exclusiva a los propietarios de los medios de producción, quienes son los que estrangulan la existencia de los trabajadores.

La inflación, la escases, así como la baja productividad, el desempleo, la tercerización; todos son conceptos e indicadores que reflejan la conducta del capitalista, en la actividad productiva y comercial con relación al trabajador; por lo que el incremento de estos nos habla de mayores ganancias para el burgués y mayores miserias para los trabajadores; somos explotados como fuerza de trabajo y sometidos por el comerciante, lo que significa que en cualquier caso, resultamos ser de la ecuación económica el factor de donde se resta para ganancia de otros.

Protegiendo las medidas anticrisis

Las medidas revolucionarias adoptadas por el gobierno, deben poner límite a la apropiación forzosa de que somos objetos los trabajadores, y preservar de manera íntegra los derechos de la mayoría como son: la alimentación, la vivienda, la educación, el empleo, entre otros.

La efectividad de las medidas se garantizarían con la congelación de precios de los productos de primera necesidad; la preservación de la producción en cuanto a cantidad y calidad del producto; penalización de la especulación en los rubros de alimentos, educación, vivienda; eliminación de los intermediarios en la comercialización de alimentos, bienes y servicios, para garantizar el pleno acceso a estos; protección del empleo con medidas legales, judiciales para los que la vulneren, incluyendo a gobernadores y alcaldes oposicionistas que violentan la seguridad laboral del pueblo.

¿Porque blindar las medidas revolucionarias anticrisis?

Nunca se insistirá demasiado al decir que la crisis, la inflación, la paralización productiva, la escases, la sustracción de productos para llevarlos a la frontera, son actos propios del capitalismo, actividades delincuenciales, que tiene por objeto la ganancia para el dueño, el propietario, el burgués. Los capitalistas son los responsables directos de estos hechos que atentan contra la actividad productiva, la seguridad sanitaria y alimentaria de los trabajadores.

Apoyar 100% y sin reservas las medidas adoptadas por nuestro líder, pero estas deben ir acompañadas de medidas restrictivas, para evitar que seamos burlados por los explotadores y opresores de siempre. Conocemos de sobra que a cada medida de control de los elementos productivos y de intercambio comercial, sobreviene otra de parte de los capitalistas que vulneran aquellas: a cada aumento salarial nos imponen un aumento de precios, a cada medida de inamovilidad laboral, aducen perdidas para devastar el empleo; a cada medida de reducción del IVA la acompañan de aumento de precios; cada control del origen y destino de productos, viene acompañada de alteración, escases y extracción de estos.

No podemos confiar en los burgueses ni en sus operadores mediáticos y políticos; hay que restringir su actividad especulativa, comercializadora y productiva como protección a los trabajadores, quienes somos en última instancia los que producimos, construimos y educamos.

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