Prorrogan decreto de inamovilidad laboral, el decreto más violado por empresarios y burócratas

Caracas, 25 de diciembte.- El presidente Hugo Chávez anunció ayer la prórroga del decreto de inamovilidad laboral. Se cumplen así once años de vigencia formal de este decreto, que en un primer momento fue una importante conquista del movimiento obrero venezolano, pero que con el tiempo fue derogado en la práctica por el propio gobierno, al ser violado sistemáticamente por la burocracia estatal. Muchos empresarios también han aprovechado el precedente sentado por el gobierno para realizar despidos ilegales.

«Se propone la inamovilidad laboral especial para todas las trabajadoras y todos los trabajadores independientemente del salario que devenguen», indicó Chávez en una cadena de radio y televisión. La transmisión oficial incluyó escenas cargadas de patetismo en las que personas lloraban y rezaban por la salud del Presidente.

Pese a que el decreto establece que los trabajadores dependientes «no podrán ser despedidos, desmejorados, ni trasladados, sin justa causa, calificada previamente por el Inspector del Trabajo de la jurisdicción», en la práctica las empresas estatales e instituciones públicas vienen realizando despidos masivos, violando flagrantemente esta disposición legal. Organismos como Fondafa y el Conac, han sido liquidados y despedidos sus trabajadores; en empresas adquiridas por el gobierno, como Agroisleña, se ha atropellado la libertad sindical y se han realizado despidos masivos. También el Ministerio del Trabajo ha avalado despidos ilegales y masivos en empresas privadas aliadas del chavismo, como la ensambladora de automóviles de Mitsubishi ubicada en Barcelona, estado Anzoátegui. Allí han sido despedidos más de 300 trabajadores en el transcurso de los últimos meses, incluyendo a la mayor parte de la directiva sindical.

En esta ocasión, se elimina el límite salarial que existía anteriormente en la cobertura del decreto. Únicamente quedan fuera de la protección del decreto los trabajadores de confianza y eventuales. Sin embargo, el gobierno ha convertido desde hace tiempo este decreto en letra muerta.