Publican conversaciones telefónicas entre Berlusconi y prostitutas
El escándalo alrededor de las orgías de Silvio Berlusconi parece no tener freno. La polémica se trasladó a las grabaciones de supuestas conversaciones entre el primer ministro y una de las mujeres que participaba de los encuentros en la residencia romana de Berlusconi. Berlusconi es un extravagante derechista, tristemente célebre por su apoyo a la invasión yanqui a Irak.
El escándalo alrededor de las orgías de Silvio Berlusconi parece no tener freno. La polémica se trasladó a las grabaciones de supuestas conversaciones entre el primer ministro y una de las mujeres que participaba de los encuentros en la residencia romana de Berlusconi. Berlusconi es un extravagante derechista, tristemente célebre por su apoyo a la invasión yanqui a Irak.
Las grabaciones que difundió el semanario italiano La Repubblica, recorrieron el mundo y parecen confirmar lo que Patricia D´Addario contó a los fiscales y a la prensa. En ellas, se oyen voces que corresponderían a la propia D´Addario, a Berlusconi y a Giampaolo Tarantini, el empresario que, según informaciones de prensa, buscaba mujeres para las fiestas del primer ministro.
En uno de los fragmentos más comprometedores se escucha una voz atribuida a Berlusconi, que dice: «Yo también tomo una ducha. y luego… esperame en la cama grande». «¿En cuál cama, la de Putin?», pregunta la voz femenina. «Sí, la de Putin», responde el hombre, a lo que la chica comenta: «¡Ah, qué divertido! ¡Con esas cortinas!».
En tanto, la confianza de los italianos en Berlusconi cayó por debajo del 50 por ciento por primera vez desde que en mayo de 2008 llegó por tercera vez al poder, según un sondeo publicado hoy por el sitio web de La Repubblica.
Sólo el 49 por ciento de los entrevistados manifestó tener «mucha» o «suficiente» confianza en el jefe de gobierno, mientras que el 50 por ciento declaró «poca» o «ninguna» confianza en él, con el uno por ciento sin opinión.
La encuesta, elaborado por Ipr Marketing, subrayó que en mayo de 2008 la confianza de los italianos hacia Berlusconi era de 53 por ciento, contra el 46 por ciento de opiniones negativas.