¡Todos los recursos para enfrentar la pandemia, el hambre y la crisis social!
Por Colectivo Cultural Toromaima, C-cura y PSL
¡Que la crisis no la paguen las trabajadoras y trabajadores. Que la paguen empresarios, transnacionales y el gobierno!
La crisis del coronavirus muestra la debacle del sistema capitalista mundial. El Covid 19, así como el cólera, el dengue, la vuelta de la tuberculosis, el sarampión, la malaria y otras enfermedades erradicadas, son consecuencia del desastre capitalista. Producto de la miseria creciente, el hacinamiento habitacional y la degradación ambiental que generan las transnacionales ansiosas de más ganancias a costa de la superexplotación de las masas y la depredación del planeta.
La pandemia del Covid 19 está siendo utilizada por el imperialismo, los gobiernos capitalistas y los grandes empresarios para buscar descargar la crisis sobre la clase trabajadora y los sectores populares. Ya millones de personas en el mundo sufren despidos o la rebaja salarial, y crece el hambre para amplios sectores de la población pobre de todos los continentes.
Venezuela no escapa de esta situación. Nuestro país ya vivía una verdadera crisis humanitaria, el coronavirus no ha hecho más que agudizar la tragedia social que ya padecíamos, agravada por las sanciones criminales del imperialismo norteamericano.
El gobierno de Maduro continúa su brutal ajuste contra el pueblo, anuncia unas medidas insulsas, supuestamente para enfrentar la pandemia. Acuerda precios con los empresarios, y usa la represión para mantener la cuarentena, pero no da respuesta al hambre que viven millones de trabajadores, trabajadoras y sectores populares.
Por su parte Guaidó y los partidos de la derecha patronal están completamente al margen de las necesidades del pueblo trabajador. No tienen nada que plantear, salvo buscar negociar con el gobierno unos, y otros, lanzar planes intervencionistas con mercenarios.
Millones de trabajadores y trabajadoras tienen que enfrentar la cuarentena en condiciones precarias, con salarios de hambre y pésimos servicios públicos. Sin agua, sin luz, sin gas ni gasolina. Y los que se desempeñan en el sector informal, sin ningún ingreso. En Caracas y otras ciudades, miles de trabajadores informales salen a buscar el sustento de sus familias y la policía se dedica a perseguirlos y quitarles la mercancía. En ese marco proponemos igualar el salario mínimo y las pensiones a la canasta básica, y que se establezca una Renta de Cuarentena a todos los trabajadores y trabajadoras informales que debido al aislamiento social no pueden trabajar.
Igualmente planteamos que no haya ningún despido ni suspensiones en empresas privadas. El gobierno debe garantizar que los trabajadores y trabajadoras que laboran en empresas esenciales lo hagan cumpliendo con normas mínimas de seguridad.
Se debe impulsar un Plan de Emergencia para enfrentar la crisis social, contra el hambre y el coronavirus. Se debe crear un Fondo Social Especial estableciendo un impuesto a los grandes grupos económicos, banqueros y transnacionales. Ese fondo debe complementarse con la confiscación de los bienes de los corruptos de Pdvsa e importadores fraudulentos, con el no pago de la deuda externa, la suspensión del gasto militar y la cancelación de los contratos de empresas mixtas con las transnacionales petroleras. Con todos esos recursos exigimos que el gobierno implemente un plan de importación masiva de alimentos y medicinas, y de recuperación de los hospitales y centros de salud que están en el suelo, dotándolos de los insumos necesarios.
Es urgente rehabilitar las unidades de cuidado intensivo, garantizando agua potable, respiradores artificiales, camas hospitalarias, bienes de higiene y limpieza, material sanitario básico como mascarillas, guantes, algodón, jabón, alcohol, gel antibacterial y batas para los médicos, enfermeras y demás personal sanitario. Y aplicación masiva de pruebas PCR para despistaje del virus.
Rechazamos que el gobierno siga utilizando la cuarentena como un mecanismo para restringir o limitar las libertades democráticas, la libertad de expresión y de prensa, y el derecho a la protesta.
Es necesario que los trabajadores y el pueblo venezolano retomemos la protesta contra el hambre y por nuestras vidas, por supuesto, tomando en cuentas las medidas de seguridad necesarias para evitar el contagio del Covid 19. En tal sentido convocamos a la más amplia unidad de acción a las organizaciones obreras, populares, del movimiento de las mujeres, de la juventud, del movimiento contra la degradación ambiental, y coordinar un movimiento para impulsar la lucha en todo el país contra el hambre, la salud y la vida, y en defensa de nuestros derechos democráticos.
Llamamos a participar en un tuitazo el próximo viernes 22 del presente mes a las 8 pm. Y otro el próximo jueves 28 para convocar a un cacerolazo el viernes 29 de mayo. ¡Hay que hacer sonar las cacerolas de nuevo!, como sucedió el martes 19 en Caracas, en la perspectiva de profundizar la movilización obrera y popular.
¡Salario igual a la canasta básica!
¡Renta de cuarentena para los trabajadores y trabajadoras informales!
¡Por un impuesto a los capitalistas y transnacionales!