«Quiero ser tu amigo», dice Chávez a Obama antes de la apertura de la Cumbre de las Américas
El presidente Chávez, le dijo el viernes al presidente de los EEUU, Barack Obama, que quería ser su «amigo», entre sonrisas y apretones de manos, a su llegada a la Cumbre de las Américas.
Chávez, quien no ha dejado de lanzar puentes a Obama, cumplió de esta manera con su intención de saludar a Obama de la misma manera que lo hizo al conocer a George Bush. «Con esta misma mano hace ocho años yo saludé a Bush. Quiero ser tu amigo», expresó el presidente venezolano al estrechar la mano de Obama, según la versión oficial del Minci, la cual celebró efusivamente el breve encuentro, y lo calificó como «histórico».
El presidente Chávez, le dijo el viernes al presidente de los EEUU, Barack Obama, que quería ser su «amigo», entre sonrisas y apretones de manos, a su llegada a la Cumbre de las Américas.
Chávez, quien no ha dejado de lanzar puentes a Obama, cumplió de esta manera con su intención de saludar a Obama de la misma manera que lo hizo al conocer a George Bush. «Con esta misma mano hace ocho años yo saludé a Bush. Quiero ser tu amigo», expresó el presidente venezolano al estrechar la mano de Obama, según la versión oficial del Minci, la cual celebró efusivamente el breve encuentro, y lo calificó como «histórico».
Antes de partir para Trinidad y Tobago, Obama declaró a CNN que Chávez “es el líder de un país” y que el mensaje que ratificará en la cumbre “es el mismo mensaje que enviamos en campañas y en viajes recientes al extranjero, como en la cumbre del G20. El mensaje ha sido que Estados Unidos tiene un papel de liderazgo que desempeñar, pero también reconocemos que otros países tiene cosas importantes que decir”. En la jerga política estadounidense, el «liderazgo internacional» es la denominación que adquiere su carácter imperialista.
En su discurso durante la apertura de la cumbre, Obama abordó nuevamente esta línea discursiva en la que afirma el papel hegemónico de los EEUU, al plantear que el cambio en las relaciones entre su país y el resto de la región debía basarse en dos aspectos: que EEUU deje de intervenir en los asuntos internos de los demás países, y por otro lado, que los demás países dejen de culpar a los EEUU por sus problemas. Obama no precisó a qué se refería con el término intervención, con lo que quedó como un eufemismo para las formas más extremas de intervención (golpes de Estado y políticas de terrorismo de Estado que los EEUU han patrocinado en la región), mientras que tampoco hizo mención del hecho de que muchos de los problemas de la región se han originado por esa intervención política, económica, y militar, de los EEUU. Según Obama, los países deben abstenerse de hacer estos señalamientos.
Chávez, por su parte, ha insistido repetidamente en su esperanza de que se recompongan las relaciones con los EEUU, y vuelvan a los términos en que se manejaron durante la presidencia de Bill Clinton. En una visita reciente a Japón, Chávez anunció que estaba dispuesto a darle la mano a Obama y a decirle «vente para acá», invitándolo a formar parte de los gobiernos que Chávez juzga progresistas.
Las tres sesiones formales de debates de la Cumbre se centrarán mañana, sábado, en la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental.
Las respuestas a la crisis económica global para mitigar su impacto en Latinoamérica es el otro gran tema que saldrá a relucir, además de cómo combatir el narcotráfico y el problema de los indocumentados, mexicanos y centroamericanos en su mayoría en Estados Unidos.
Los gobiernos que integran el ALBA han rechazado el contenido del proyecto de declaración final de la Cumbre, y han protestado por la ausencia de Cuba en el evento.