«A Rafael Ramírez la crisis de PDVSA y la comida podrida lo tienen nervioso», afirma José Bodas

«Las declaraciones de Ramírez demuestran la desesperación que se está apoderando de la dirigencia roja-rojita ante el fuerte avance de nuestra candidatura, apuntalada por el poderoso apoyo de los trabajadores petroleros, cosa que reflejan hoy en día todas las encuestas y que se puede palpar al recorrer los barrios y las fábricas de nuestro estado».

Caracas.- Entrevistamos en la sede de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv) a José Bodas, secretario general de dicha federación y dirigente del partido Unidad Socialista de Izquierda (USI), acerca de las recientes declaraciones del ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, quien aseguró que el dirigente obrero defendía a las transnacionales y debía renunciar a PDVSA por el hecho de ser candidato a la Asamblea Nacional en el estado Anzoátegui con la tarjeta del PPT.

«Las declaraciones de Ramírez demuestran la desesperación que se está apoderando de la dirigencia roja-rojita ante el fuerte avance de nuestra candidatura, apuntalada por el poderoso apoyo de los trabajadores petroleros, cosa que reflejan hoy en día todas las encuestas y que se puede palpar al recorrer los barrios y las fábricas de nuestro estado. Como buen burócrata y patrono violador de los derechos de los trabajadores, ahora Ramírez pretende amedrentar a la clase obrera, amenazando con impedirnos que ejerzamos el derecho constitucional a la participación política, pero en definitiva lo que queda en el aire es su tremenda debilidad y la crisis del gobierno y el PSUV, el miedo a que los trabajadores, el pueblo y la juventud utilicen nuestras candidaturas para castigarlos, sin caer en la trampa de votar a los representantes de la IV República”, explicó Bodas.

Bodas ratificó la denuncia de los trabajadores acerca de los problemas operativos en la planta de Jose. «Es importante subrayar que Ramírez sale con esta pataleta de que los trabajadores no debemos ser candidatos en respuesta a las denuncias concretas que hacen los petroleros de Anzoátegui, quienes han venido alertando al país de que los mejoradores del Criogénico de Jose están funcionando a un tercio de su capacidad y que hubo serios problemas al apagarse los mechurrios, con fugas de gases tóxicos que han afectado a trabajadores y a comunidades vecinas. De 284.000 barriles diarios de crudo diluido que deberían estarse procesando, los trabajadores denuncian que apenas se estaría rondando la cifra de 90.000 barriles diarios. Esta situación de extrema gravedad es la que quiere tapar Ramírez, que en vez de atender al mensaje que le envía la clase obrera, pretende liquidar al mensajero, que somos los dirigentes sindicales clasistas de la Futpv, descalificando nuestro derecho a participar política y electoralmente en las próximos comicios parlamentarios. La realidad es que la crisis de PDVSA, producto de la desinversión, la desidia y la corrupción que está llevando al desastre a la industria petrolera, a lo que se añade que se destapó la olla podrida de PDVAL, está poniendo muy nervioso al ministro Ramírez y por eso sale descontrolado a arremeter contra el sindicalismo clasista y verdaderamente revolucionario», dijo.

Con relación a la acusación de que Bodas defendía a las transnacionales, el dirigente obrero respondió que «las calumnias de Ramírez caerán en saco roto, pues los trabajadores petroleros nos conocen y saben que siempre hemos defendido incondicionalmente sus derechos, atropellados antes por los burócratas sindicales adecos y la meritocracia puntofijista y violados hoy por Ramírez y la gerencia roja-rojita de PDVSA. Todos los días nos enfrentamos a las transnacionales, sean yanquis, japonesas, españolas, rusas, chinas, bielorrusas o iraníes. En cambio Rafael Ramírez es el principal lacayo de las transnacionales en Venezuela, a tal punto que a través de las empresas mixtas se les entregó el 40% de nuestros yacimientos en la Faja del Orinoco al imperialismo y sus empresas petroleras, algo que marca un grave retroceso. Ramírez ha llegado al extremo de instruir a esas empresas a que violen el contrato colectivo petrolero de este año y que se rijan por el contrato del año 2007. Y, para colmo, con la devaluación del 100% que le aplicó al pueblo, el gobierno les ahorró millones de dólares a sus socios de las transnacionales, pues ellos pagan los salarios en bolívares y venden el petróleo en dólares”.

“Por todo esto, sumado a la ineficiencia y la corrupción que hunden nuestra industria, en medio de la caída de la producción de PDVSA, el derrame de petróleo en el lago de Maracaibo, el hundimiento de la plataforma petrolera en Sucre, sumado al crimen de la pérdida de más de 100.000 toneladas de comida por la empresa a su cargo, PDVAL, es evidente que quien debería renunciar por una cuestión de dignidad es el propio Ramírez, quien también debería ser investigado por estos hechos», sentenció Bodas.