Realizado encuentro “Presente y Futuro del movimiento sindical venezolano”: un ejercicio de tolerancia y respeto de ideas

Un espacio de discusión y tolerancia, en el que se escuchan y aceptan sin distinciones ideológicas; una oportunidad para evaluar las situaciones y plantear soluciones que permitan consolidar el país que todos queremos y que nos merecemos. Este fue el objetivo que se alcanzó con el conversatorio “Presente y Futuro del movimiento sindical venezolano”, un encuentro entre líderes sindicales, Organizaciones no Gubernamentales y Sociales que debatieron sobre la situación de los derechos laborales en el país.

Un espacio de discusión y tolerancia, en el que se escuchan y aceptan sin distinciones ideológicas; una oportunidad para evaluar las situaciones y plantear soluciones que permitan consolidar el país que todos queremos y que nos merecemos. Este fue el objetivo que se alcanzó con el conversatorio “Presente y Futuro del movimiento sindical venezolano”, un encuentro entre líderes sindicales, Organizaciones no Gubernamentales y Sociales que debatieron sobre la situación de los derechos laborales en el país.

El encuentro, que se realizó el 02.05.09, fue promovido por el Programa Venezolano de Educación-Acción de los Derechos Humanos (Provea) con la finalidad de analizar las políticas públicas laborales desde las perspectivas positivas, los riegos y las dificultades que permitieran plantear soluciones a las problemáticas de los trabajadores y trabajadoras, en cuanto a las condiciones y estabilidad laboral, contrataciones colectivas y salarios dignos, derecho a la manifestación pacífica, autonomía y libertad sindical, situación de la luchas laborales y asesinatos de representantes gremiales.

El evento fue propicio para que se conocieran diversos casos de conflictividad laboral contados por los propios trabajadores y dirigentes sindicales de diferentes organizaciones del país, entre ellas, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Central Socialista de Trabajadores (STV), Unión Clasista de Trabajadores, Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma (C-CURA), Colectivo Socialista Revolucionario, Movimiento contre la Represión a las Luchas Obreras Servicio Autónomo de Seguridad Agropecuaria (SASA), Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCE), Consejo Nacional Electoral(CNE), , Metro de Caracas, Defensoría del Pueblo, Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE), Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), también participaron trabajadores del sector salud, representantes de la Embajada Británica en Venezuela y las organizaciones civiles Convite, Comité de Familiares Víctimas de los sucesos de febrero y marzo de 1989 (COFAVIC), Cáritas de Venezula y Acción Solidaria.

Perspectivas de los derechos laborales

Marino Alvarado, Coordinador General de Provea, planteó el panorama de los derechos laborales en Venezuela en los últimos años, realizó una evaluación de los aspectos positivos y negativos de las políticas públicas en esta materia. Además dio a conocer algunas propuestas que se han formulado desde Provea, como organización defensora de los derechos humanos, para solventar las conflictividades laborales.

Alvarado resaltó la política salarial que se ha establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sin embargo, sostiene que no se cumple con el acuerdo tripartito que incluye negociaciones entre el Ejecutivo Nacional, el sector empresarial y los trabajadores, tal como está establecido en la Ley Orgánica del Trabajo (LOT). Agregó además que los beneficios del Seguro Social para los trabajadores de la tercera edad representan un avance en materia laboral, al igual que el mejoramiento de las condiciones y medio ambiente de trabajo establecido en la LOT , la inmovilidad laboral y la reforma del Régimen de Justicia Laboral, con la celeridad de los procesos legales.

Señaló que así como estos aspectos han marcado un avance en material laboral, existen algunas dificultades que resaltar. Consideró que no se respeta la libertad sindical, debido a que se han puesto en marcha políticas para obstaculizar las elecciones sindicales, manifiestando que es preocupante la situación de paralización de las contrataciones colectivas en el sector público, al igual que la discriminación en el trabajo que se ha puesto en evidencia con los despidos de los trabajadores que reclaman sus derechos o tienen posturas ideológicas diferentes a la oficial.

Además explicó que Provea observa con preocupación la situación de represión de las luchas sindicales y la criminalización de la protesta que se ha repetido en diferentes circunstancias, una de ellas, es el caso de los ex trabajadores de Anaco que fueron agredidos por funcionarios de la Policía Metropolitana mientras ejercían su derecho a la protesta en el Ministerio del poder popular para el Trabajo, cuando exigían solución a la situación de despido masivo.

También consideró alarmante la cifra de muertes de sindicalistas, que según el monitoreo que realiza la ONG , en 2008 se registraron 19 crímenes en el marco de luchas intersindicales, y en 2009, se han contabilizado 14 muertes sindicales y se incluye las muertes en el marco de protestas como un nuevo factor. Ante esta situación, Alvarado agrega que no existen investigaciones ni sanciones para los responsables de estos hechos violentos.

Despidos injustificados

Los trabajadores de SASA son un ejemplo de la política de despidos masivos que han dejado sin estabilidad laboral a un considerable porcentaje de trabajadores del país. Más de 2000 personas se vieron afectadas con algunas decisiones inesperadas, que suprimieron el Servicio Autónomo de Seguridad Agropecuaria para crear el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI). Estas medidas de despido injustificado fueron tomadas sin ninguna planificación, según relató Greys Centeno, quien se desempeñaba como Vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores de la institución.

Consideró que al tema de conflictividad laboral debe incluirse las problemáticas de liquidación, reestructuración de organismos y suspensión de salarios, aspectos que afectó directamente a los trabajadores del SASA, que vieron vulnerados todos los derechos laborales que por ley le corresponden. Explicó que no fueron avisados de los cambios organizacionales que se aproximaban, no recibieron liquidación ni jubilación por los años de servicio en el organismo y sus sueldos y salarios fueron suspendidos.

Crítica situación en salud

Los trabajadores del Hospital del Algodonal “tienen meses sin cobrar, sin cobro de cesta ticket, sin cobro de horas extras”. Esta la denuncia que realizó Johan Rivas, trabajador de este centro de salud, que según su opinión, demuestra la precaria situación en que se encuentra en sector salud en el país, debido a que no tienen garantizados los derechos laborales porque no cuentan con salarios adecuados, no han discutido contrataciones colectivas, las condiciones y medio ambiente de trabajo son críticas y no tienen derecho a la protesta.

Rivas consideró que nada más hace falta ver la situación actual del sector salud “para saber en qué Estado vivimos”. “Nosotros creemos en el Socialismo y el Socialismo es participación y reivindicación social”, actualmente, esto no se cumple, según sus palabras.

Política antiobrera y antisindical

La falta de reivindicaciones laborales, la criminalización y represión de las protestas y las pocas posibilidades de diálogo con representantes laborales del gobierno, según Orlando Chirino, vocero de CCURA, forman parte de política antiobrera y antisindical que se promueve desde el ejecutivo nacional. Chirinos consideró que aunque existen buenos programas laborales, los trabajadores no se ven beneficiados debido a que las decisiones son tomadas de manera unilateral, situación que anula las oportunidades para que los trabajadores y el sector empresarial planteen soluciones.

Además, rechazó la utilización de instituciones públicas para reprimir al movimiento gremial, como es el caso del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) que “es usado como un instrumento político para destruir organizaciones sindicales clasistas”, y las Inspectorías del Trabajo que se han convertido en organismos de “parcialidad política grosera y abusiva”, que beneficia al gobierno, cuando su principal función es velar por los derechos de los trabajadores.

Otro de los aspectos que rechaza dentro de la “política antiobrera y antisindical”, es la errada concepción de la inmovilidad laboral, que a sus juicios “es un desastre”, debido a la gran cantidad de despidos masivos que se han realizado en los últimos años, aunado al incumplimiento de más de 2000 providencias, decisiones emitidas por las inspectorías del trabajo a favor de los trabajadores para el renganche en sus puestos laborales que no se han cumplidas.

Por su parte, Dick Guanique, representante de la CTV , consideró que estas políticas laborales obedecen a que el Estado venezolano es el partido del Ejecutivo Nacional, debido a que las decisiones las toman el presidente sin consulta de los gremios ni los trabajadores. Guanique agregó que a esta situación se suma la desproporción que existe entre los salarios y los índices de inflación que existen en el país.

Politización del movimiento sindical

Algunos líderes sindicales expresaron su preocupación por el partidismo político dentro de las organizaciones sindicales, que a su juicio, desvirtúa la esencia del movimiento sindical y debilita la lucha por los derechos laborales; creen que las coaliciones de gremiales deben sostener la defensa de las exigencias de los trabajadores como norte en sus luchas. Además expresaron su descontento por la creación de sindicatos paralelos dentro de las empresas. Carlos Patiño, representante del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Sitraince) consideró que estas acciones debilitan las luchas para exigir las reivindicaciones sociales debido a que se divide la masa de los trabajadores, teniendo planteamientos y objetivos distintos.

Transición al Socialismo

La visión de Rodolfo Ascanio, representante del Central Socialista de Trabajadores (CST) fue diferente y alimentó el debate entre los gremialistas. Su concepción defiende la politización del movimiento sindical el cual debe tener posiciones ideológicas, las cuales considera que actualmente responden a los lineamientos socialistas que se implantan en el país. Según su perspectiva, esta acción de partidismo político se enmarca en la transición hacia el socialismo promovido por el gobierno, el cual “es un proceso lento y difícil”.

Consideró que el sector de los trabajadores no escapa de la lucha de clases que se desarrolla en el país, y dentro de los gremios “hay golpes del enemigo y golpes de la revolución”, que demuestran que existe una crisis dentro del movimiento sindical

Explicó que para la consolidación del modelo socialista que se desea, “hay que revisar el movimiento gremial que se tiene ahora debido a que actualmente es una corriente tradicional que no está acorde con la filosofía del país, porque se necesita un sindicalismo que trabaje para fortalecer el socialismo”. Además agregó que “en este nuevo plan de la nación, debe existir una escala proporcional de salarios para aminorar las diferencias entre los que ganan más y los que ganan menos”.

Ascanio rechazó las versiones de criminalización de la protesta que señalan al gobierno como responsable. Al respecto considera que no existe una política de Estado de asesinato de dirigentes sindicales.

Su intervención reiteró que los aspectos de conflictividad laboral que se viven en el país forman parte del camino pacífico hacia el Socialismo.

Propuestas y soluciones

Entre visiones, planteamientos y posiciones distintas, las diversas representaciones que participaron en el encuentro se propusieron organizar otros espacios de discusión, en el que se planteen diversos puntos de vista y se logre consolidar acuerdos entre el gobierno, el sector empresarial y los trabajadores para resolver la conflictividad laboral que atraviesa el país.

Diversas intervenciones afirmaron que este tipo de encuentros son necesarios para abrir el diálogo y discutir las problemáticas sociales y labores que, independientemente de las posiciones políticas, afecta a la colectividad venezolana en general. En palabras de Marino Alvarado “ésta es una muestra de que el respeto y la tolerancia son herramientas efectivas para entenderse, buscar acuerdos y vencer la polarización política que se mantiene en el país”.

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