Reclamo de transportistas tomó avenidas de Guayana
El sonido de las cornetas de las unidades de transporte que cargan al grueso de los trabajadores de las empresas básicas despertó este martes a muchos en sus hogares, además del congestionamiento vial que causó la caravana a paso de morrocoy por las principales avenidas de San Félix y Puerto Ordaz. La ruidosa protesta de los transportistas tuvo como propósito presionar la firma de un contrato colectivo que reivindique sus derechos socioeconómicos.
El sonido de las cornetas de las unidades de transporte que cargan al grueso de los trabajadores de las empresas básicas despertó este martes a muchos en sus hogares, además del congestionamiento vial que causó la caravana a paso de morrocoy por las principales avenidas de San Félix y Puerto Ordaz. La ruidosa protesta de los transportistas tuvo como propósito presionar la firma de un contrato colectivo que reivindique sus derechos socioeconómicos.
Puerto Ordaz, miércoles, 18 de noviembre de 2009 (Foto José Leal).- Salieron desde la redoma de Otilio en San Félix por toda la avenida Guayana hasta llegar a la redoma La Piña, recorrido que duró dos horas y que ocasionó un congestionamiento en las principales arterias viales.
La movilización estuvo organizada por el Sindicato Único de Trabajadores de los Transportes Bufalino, Nocce Trading, Transporte y Suministro, C.A. y Similares del Estado Bolívar (Sutrabunotrasuca-Bolívar), el cual agrupa a los conductores que prestan servicio a Matesi, Edelca, CVG Alcasa y Sidor.
Con la consigna de “por un buen contrato para los transportistas”, el secretario general, Rubén Vargas, explicó que la acción está motivada por la petición de un incremento salarial de Bs.F. 55 diario, negado por las contratistas bajo el argumento de que el Estado no quiere reconocer dichos salarios.
A ello se suma que la mayoría de las estatales adeudan cuatro meses de los contratos, lo que hace más cuesta arriba asumir una convención colectiva.
Otro cuello de botella de la negociación es el retroactivo generado por la dilación en la firma del contrato. Según Vargas algunas factorías tienen más de 15 meses con la convención colectiva vencida.
“Nosotros vemos esto como una burla, seguiremos haciendo esto hasta que las presidencias de las empresas se reúnan con las contratistas y se pongan de acuerdo para brindarnos salarios justos”.
“¿Cuál socialismo?”
Los trabajadores del volante se quejaron de que muchas veces tienen jornadas de 14 horas porque deben cubrir todos los turnos. De la misma manera denunciaron que antes Sidor trabajaba con dos choferes en cada unidad, pero que esto tampoco se ha reestablecido.
“Bastantes cartas le hemos pasado a todas las empresa. Lamentablemente aquí en Ciudad Guayana para conseguir las cosas es a lo bravo, trancando una vía. Presidente somos chavistas, pero amor con hambre no dura. Nosotros necesitamos que nos reivindiquen”, agregó el dirigente sindical.
Son alrededor de 500 empleados que resultarían beneficiados con la firma de la contratación colectiva.
“Tenemos el problema de que en Sidor están cambiando la flota que tenemos por una de microbuses que nadie sabe de dónde salieron. Estos trabajadores que entran en las cooperativas lo que le pagan son 500 bolívares semanal sin más beneficios. No vamos a permitir que nosotros que tenemos tanto tiempo luchando, no vamos a dejar de percibir beneficios para irnos a trabajar así”.
El grupo exigió que se instale una mesa de trabajo con el fin de definir las deudas de las contratistas y revisar las posibilidades de asumir un compromiso de 55 bolívares fuertes, así como el retroactivo.
Sutiss con los transportistas
El Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss) manifestó su solidaridad con los transportistas. Solicitan al presidente ejecutivo de Sidor, Miguel Álvarez, que se reúna con los trabajadores a fin de viabilizar un encuentro con la gerencia de la empresa.
José Luis Hernández, presidente de Sutiss, expuso que es hora que se tome justicia con los transportistas que tienen años prestando servicio a los sidoristas y que muchas veces, por las extensas jornadas de trabajo, están en riesgo de padecer un accidente como ya ha ocurrido en el caso de las contratas del portón IV.