Repudiamos atentado contra dirigente agrario José Pimentel y exigimos justicia para las víctimas del sicariato
Nuevamente corre la sangre de los luchadores por la mano asesina de la burguesía, que utiliza el sicariato para liquidar físicamente las luchas del pueblo explotado venezolano. Esta vez se trata del dirigente agrario José Pimentel, del Frente Unido Campesino de San Carlos y del Movimiento Campesino Jirajara, quién se encuentra batallando con la muerte luego de recibir dos heridas de bala, una de ellas en la cabeza.
Nuevamente corre la sangre de los luchadores por la mano asesina de la burguesía, que utiliza el sicariato para liquidar físicamente las luchas del pueblo explotado venezolano. Esta vez se trata del dirigente agrario José Pimentel, del Frente Unido Campesino de San Carlos y del Movimiento Campesino Jirajara, quién se encuentra batallando con la muerte luego de recibir dos heridas de bala, una de ellas en la cabeza.
La impunidad de la que disfrutan los explotadores en nuestro país alienta nuevos crímenes como este. Los compañeros de José Pimentel denuncian que este es el segundo atentado que sufre el dirigente en apenas 7 meses, y que las autoridades judiciales dejaron en libertad a cinco sujetos que lo amenazaron luego del primer atentado, quedando en evidencia la red de complicidades que brinda apoyo a las mafias terratenientes que están detrás de este crimen. El caso de Pimentel viene a sumarse a los más de 200 dirigentes campesinos asesinados por ganaderos y latifundistas; a esta escalofriante cifra se suma la impunidad que reina en estos casos. Por si fuera poco, el gobierno aplica una política de criminalización de la recuperación de tierras, por la cual alrededor de 2000 campesinos tienen procesos legales abiertos y regímenes de presentación.
Desde nuestro partido llamamos a la unidad de trabajadores, campesinos, estudiantes revolucionarios, y el movimiento popular, siendo todos sectores que han sufrido la acción del sicariato, la represión, y la criminalización, a sumar esfuerzos para realizar acciones unitarias contra el sicariato y la impunidad. Consideramos que en todos estos casos debemos responder con la movilización y la huelga, como hizo nuestro partido y la UNETE-Aragua cuando fueron asesinados los dirigentes de la Unidad Socialista de Izquierda Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos Requena. En ese caso se realizó un contundente paro regional y varias movilizaciones que obligaron al gobierno a constituir una comisión de la verdad, y le dejó en claro a los patronos y las mafias sindicales que la muerte de cualquier luchador sería respondida con paralizaciones masivas y movilizaciones. Sin embargo, en este caso la lucha sigue, pues el 21 de septiembre se abrirá el juicio por el asesinato de nuestros compañeros, sin que se haya investigado a las mafias sindicales de la construcción, que son los principales sospechosos. Por esta razón, el 21 de septiembre será una nueva jornada de lucha para los trabajadores de Aragua.
En estos diez años se han asesinado a centenares de dirigentes campesinos, obreros, y populares, y los autores materiales e intelectuales de estos crímenes, salvo un par de excepciones, gozan de total impunidad. A tal punto avanza el sicariato, que ya no ataca sólo a los luchadores populares. Recientemente fue asesinado un alcalde copeyano del estado Táchira, y los voceros de ese partido reconocen que en esa región existe una fuerte presencia del paramilitarismo. Estamos, pues, ante un fenómeno que se generaliza de manera alarmante, ante un Estado que intenta minimizar su alcance.
Es importante que derrotemos el intento del gobierno de encubrir la ola de asesinatos de dirigentes obreros, populares, campesinos, bajo la figura del «ajuste de cuentas», con la cual se pretende asesinar también moralmente a nuestros más insignes camaradas, luchadores revolucionarios que enfrentaron a este corrupto y decadente sistema capitalista.