Repudiamos el intento de fraude en Barinas. La movilización debe derrotarlo
Por Partido Socialismo y Libertad (PSL)
Cada vez es más evidente que el chavismo fue derrotado en Barinas, estado emblemático, cuna del fallecido presidente Hugo Chávez, gobernado como una hacienda personal desde el año 1998 por su familia. Primero fue el padre, Hugo de los Reyes Chávez, quien lo gobernó durante 3 periodos seguidos, entre 1998 y 2008. Luego su hijo Adán Chávez, entre 2008 y 2016. Y actualmente lo gobierna, desde 2017, su hermano Argenis, quien busca la reelección.
Barinas tiene importancia política en el marco de las relaciones entre las distintas facciones internas del chavismo, en particular con la familia Chávez. La derrota electoral en dicho Estado ha generado crisis al gobierno y al conjunto del chavismo. Y al tratar de escamotearle el triunfo a la oposición patronal, pierde legitimidad institucional, que era uno de sus principales objetivos en estas elecciones.
Es necesario decir las cosas con absoluta claridad. Después de 8 días de realizadas las elecciones regionales, aún se desconoce quién ganó la gobernación del estado Barinas. Ante la evidente derrota a manos del candidato de la oposición patronal, Freddy Superlano de Voluntad Popular, postulado con la tarjeta de la MUD, se produjo una crisis al interior del chavismo tratando de ver como evitaban la pérdida de la gobernación.
Entregar sin más ni más la gobernación dejaría al descubierto que ni siquiera en el estado natal de Chávez, los quieren. Si algo quedó claro con los resultados electorales es el gran repudio al gobierno chavista de Maduro: Siguen bajando la votación, la del 21 de noviembre fue la más baja de su historia, obtuvieron menos votos que los candidatos de la dividida oposición patronal, y ganaron la mayoría de las gobernaciones en medio de un 60% de abstención y obteniendo tan solo el 19% del total del padrón electoral.
Apelando al respaldo incondicional de las Fuerzas Armadas, en las que cada vez se apoya más el gobierno autoritario y hambreador de Maduro, el Plan República se había apoderado arbitrariamente de las 3 actas que faltaban por totalizar.
El CNE acordó que la totalización debía ser realizada por la Junta Nacional Electoral en Caracas. Mientras se llevaba a cabo ese procedimiento, el exdiputado Adolfo Superlano, introdujo un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia, el cual fue aceptado de manera expedita por el tribunal, que todos en nuestro país sabemos que es controlado desde Miraflores por el alto gobierno. En virtud de ello decidió suspender la totalización de las 3 actas pendientes, y convocar nuevas elecciones para el 9 de enero del próximo año.
Hay que recordar que Adolfo Superlano es de los diputados de la Asamblea Nacional del 2015 conocidos como “alacranes”. Elegido en la tarjeta de la MUD, junto a José Brito, Luis Parra, y otros, conformó la oposición comprada por el gobierno para asumir el control de la Asamblea. Estuvo entre los diputados que viajó a Colombia y Europa para interceder por Alex Saab en el 2019.
Lo que acaba de hacer el gobierno es el mismo procedimiento al que ha apelado el chavismo en otras ocasiones, utilizando al TSJ como instrumento para salirse con la suya. Ya en el 2015 hicieron algo similar con los diputados electos en Amazonas en las elecciones de diciembre de ese año. Ahora se argumenta que Freddy Superlano estaría inhabilitado. Efectivamente, estaba inhabilitado por un dictamen de la Contraloría General de la República, pero el gobierno le levantó esta sanción en el marco de los acuerdos en los diálogos de México.
Si había alguna duda sobre la situación en Barinas, el mismo gobierno la ha despejado. Adolfo Superlano no está actuando a título personal, sin duda, actúa por instrucciones del gobierno de Maduro, urgido de escamotearle el triunfo al otro Superlano.
No tenemos ninguna afinidad política con Freddy Superlano. Somos adversarios de la política proimperialista y patronal de su partido Voluntad Popular, y de los demás partidos de la MUD, pero repudiamos todos estos ardides antidemocráticos del gobierno, que buscan burlar la voluntad de los electores. En ese marco consideramos que la única manera de revertir la situación es con la movilización del pueblo barinés. Que se manifieste en las calles del Estado para exigir se respete su voluntad expresada en las urnas el pasado 21 de noviembre, y revertir el fraude orquestado por el gobierno.
Estamos en presencia de un gobierno dictatorial, que pactó con la oposición patronal realizar las elecciones regionales en medio de un brutal ajuste contra el pueblo trabajador, y sin condiciones democráticas mínimas.
En una declaración que publicáramos después de las elecciones, dejamos expresadas con toda claridad las razones por las cuales considerábamos que no habían condiciones para participar en el proceso. En tal sentido afirmamos: “El partido de gobierno gana pero en medio de un proceso electoral fraudulento como han sido las anteriores elecciones. Este carácter se ampara en el ventajismo del gobierno, con la utilización discrecional de los recursos del Estado, favoreciendo al Psuv y sus candidatos; apelando a la presión hacia los trabajadores y trabajadoras del sector público, chantajeando en las comunidades a los sectores populares con las bolsas Clap; con trabajadores y dirigentes políticos presos o con medidas cautelares, otros inhabilitados, exiliados y perseguidos; con partidos ilegalizados, como es el caso del nuestro. Es decir, que fue un proceso sin plenas garantías democráticas. Estas irregularidades fueron ratificadas por el informe preliminar presentado por la misión de observación de la Unión Europea”. Todo esto se confirma ahora con lo sucedido en Barinas.
Sin duda ni los distintos sectores de la oposición patronal ni el Psuv son alternativa para el pueblo trabajador venezolano. Es urgente construir una herramienta política verdaderamente socialista y revolucionaria, que se coloque al lado de las luchas populares.
Desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL) seguiremos llamando al pueblo trabajador a que se movilice por sus reclamos más urgentes, como salarios dignos, contratos, servicios públicos, pero también por libertades democráticas, y elecciones verdaderamente libres. Llamamos a enfrentar en la calle el paquetazo brutal de ajuste con el cual el gobierno de Maduro pretende descargar la crisis sobre los hombros del pueblo trabajador, mientras aprueba leyes favorables a los intereses empresariales y transnacionales.
Por ello, en la perspectiva estratégica de lograr un gobierno de los trabajadores y el pueblo, seguimos planteando la necesidad de pelear por un Plan Obrero y Popular alternativo al ajuste gubernamental.
Caracas, 30 de noviembre de 2021