¿Sabía usted que?
Los veinte mil millones de dólares robados a CADIVI por empresas fantasmas con la complicidad del Gobierno son exactamente la mitad de lo que costará el nuevo canal interoceánico centroamericano, a se
Los veinte mil millones de dólares robados a CADIVI por empresas fantasmas con la complicidad del Gobierno son exactamente la mitad de lo que costará el nuevo canal interoceánico centroamericano, a ser construido por empresas chinas en Nicaragua.
La eliminación de la visa de EEUU a Diosdado Cabello ocurrió hace más de una década, por lo que no tiene nada que ver con las sanciones a funcionarios del gobierno, anunciadas hace poco por los estadounidenses, como lo ha pretendido el involucrado y sus agentes politiqueros en un empeño en presentarlo como la víctima preferida del imperio.
Los programas petroleros del Gobierno de Maduro, de su mayor enemigo actual Leopoldo López y del resto de la MUD, son idénticos en mantener el rentismo, seguir vendiendo combustible fósil, continuar con la política inconstitucional de las asociaciones estratégicas con empresas extranjeras y alcanzar una producción de 6 millones de barriles diarios para 2019.
El gobierno comenzó la venta de activos de la nación, cuando entregó acciones hasta por el 40 por ciento del petróleo del subsuelo de la Faja del Orinoco a transnacionales petroleras, con las que constituyó empresas mixtas a través de PDVSA, en forma similar a como en el pasado, bautizado por ellos como cuartorrepublicano, se quiso hacer durante la llamada apertura petrolera y se impidió por la lucha de los sectores patriotas.
Mientras el precio autorizado por el Gobierno del kg de café es de 46,6 bolívares, el producto está siendo vendido en alrededor de los 200 bolívares, al igual que está ocurriendo con todos los otros productos.
La “percepción” de inseguridad cada vez encuentra más seguidores entre los venezolanos asesinados y sus familias, pues su fama llega ahora hasta los funcionarios gubernamentales dedicados a trabajar en el sector de la seguridad y de la defensa, recientes víctimas de esta “percepción”.
Hay “científicos sociales” chavecistas que defienden la polarización como algo muy útil para los pueblos, quizás pensando en los resultados positivos de la que se dio en Alemania entre los nazis y el resto de la gente, la que se da actualmente entre sionistas y el pueblo palestino, la que inventaron AD y Copei en la cuarta república, la que mantuvo al PRI mexicano por 60 años en el poder y, por supuesto, la que se ha repartido la renta petrolera en Venezuela en los últimos 16 años.
El otro gasto que explica la dilapidación del multimillonario ingreso de dólares de los gobiernos chavecistas es el gigantesco egreso de dinero propagandístico del gobierno central, de los gobiernos de los estados y de alcaldías y concejos municipales, más que visible en las grandes vallas existentes en todo el país, las páginas enteras diarias en periódicos amigos y no tan cercanos, la profusión de afiches multicolores y de volantes en papel costoso, la propaganda frecuente en prácticamente todas las televisoras nacionales y regionales, los anuncios en las cadenas de radio y en las radios comunitarias y la publicidad efectuada en Internet, que mantiene una serie de portales progubernamentales.
Muchos barrios populares venezolanos se han transformados en para estados en manos de delincuentes, pues están bajo el poder y la administración y control de sujetos similares a los pranes carcelarios, quienes deciden sobre las cosas importantes que suceden en sus predios, cobran “vacuna” a todos los comerciantes que trabajan allí, imponen una suerte de justicia acorde con sus intereses, viven en la opulencia y son el sueño de las adolescentes de la localidad, quienes ven en una relación con ellos la forma más segura de salir de la miseria y disfrutar de prebendas diversas.
En muchos de los edificios entregados por la pomposa “Gran Misión Vivienda Venezuela” existe una situación similar a la referida anteriormente para los barrios pobres y para las cárceles.
En Venezuela, al contrario de lo afirmado por ciertos funcionarios gubernamentales e intelectuales fanatizados, los pobres sí protestan y lo hacen diariamente en todos los ámbitos del país y por motivos muy diversos: apagones, falta de suministro de agua, escasez de alimentos y medicinas, bajos salarios, incumplimiento gubernamental de promesas y acuerdos, inseguridad personal, deterioro de las instituciones de salud, carencia de viviendas dignas, problemas escolares, ausencia de recolección de basuras y de eliminación de plagas, maltratos, desempleo y paremos de contar.
La Razón, pp A-6, 18-5-2014, Caracas