20 junio, 2025

Socialismo y Derechos Humanos

Hacer la crítica del socialismo real que se construyó en el siglo XX es fundamental para que no se repitan los errores, vicios y degeneraciones de las experiencias básicas de los regímenes sociopolíti

Hacer la crítica del socialismo real que se construyó en el siglo XX es fundamental para que no se repitan los errores, vicios y degeneraciones de las experiencias básicas de los regímenes sociopolíticos de la URSS, China y Cuba que aparecen como sus modelos o arquetipos fundamentales.

En nombre de la lucha contra el enemigo imperialista y capitalista, los gobiernos de la URSS, China y Cuba repiten las mismas violaciones a los derechos humanos.

Una consecuencia del régimen de partido e ideología únicos es no sólo la persecución de los disidentes, sino la violación de los derechos humanos más elementales como lo son el derecho a la vida, a la integridad física y la prohibición de cualquier clase de tortura sea física, psíquica o emocional.

En la desaparecida Unión Soviética resulta emblemático el caso de León Trotski, uno de los dirigentes fundamentales de la revolución, creador del Ejército Rojo y crítico de las principales desviaciones del nuevo poder en sus libros La Revolución Traicionada y La Revolución Permanente, base del enjuiciamiento más severo a la burocracia que se apropió del nuevo poder a la muerte de Lenin. Stalin no sólo desapareció a Trotsky de la historia rusa y de la revolución socialista, sino que lo persiguió dondequiera se asilara. Estando residenciado en Méjico fue vilmente asesinado por órdenes de Stalin.

En China, el camarada Lin Piao, intimo amigo y compañero de armas de Mao Tse Tung, desapareció misteriosamente en un accidente aéreo. A la muerte de Mao, su esposa y los otros miembros de la llamada banda de los Cuatro que dirigió el proceso de la revolución cultural China desaparecieron de la escena y no se ha sabido más de ellos. Tras la apertura económica del régimen modernizador (en lo económico) de Teng Siao Ping, nuevo líder en la era post maoísta, los estudiantes, intelectuales y obreros chinos, congregados en la Plaza Tianamen en 1989 en demanda de libertades políticas, fueron reprimidos brutalmente con cientos de muertos y miles de heridos, tras el silencio cómplice de los países occidentales que ven a China como un gigantesco mercado.

En el caso de Cuba, nadie discute el derecho de la revolución a reprimir a los opositores que incursionaron militarmente en Bahía de Cochinos con el apoyo de EEUU. Ahora bien, dominada la rebelión, sin respeto alguno de los Tratados Internacionales sobre la Guerra, el gobierno fidelista procedió a fusilar en los paredones a prisioneros indefensos e inermes.

El socialismo real del siglo XX no creyó ni cree en una justicia imparcial e independiente del gobierno, ni en el debido proceso, ni en el derecho de los presos a no ser apartados de sus familias o incomunicados. El sistema de justicia socialista instituyó el delito de opinión y criminalizó la disidencia.

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