10 noviembre, 2024

Soldados sionistas asesinan a tres militantes palestinos en Cisjordania

Soldados sionistas mataron el sábado a tres activistas del movimiento Fatá al que pertenece el presidente palestino Mahmud Abbas, como represalia por el ajusticiamiento de un colono sionista, ataque que a su vez fue la respuesta a una serie de asesinatos perpetrados por los invasores sionistas en territorio de Cisjordania.

Soldados sionistas mataron el sábado a tres activistas del movimiento Fatá al que pertenece el presidente palestino Mahmud Abbas, como represalia por el ajusticiamiento de un colono sionista, ataque que a su vez fue la respuesta a una serie de asesinatos perpetrados por los invasores sionistas en territorio de Cisjordania.

Testigos palestinos dijeron que los soldados, muchos de ellos enmascarados, comenzaron a disparar al tomar por asalto las casas de los hombres en la ciudad de Naplusa, en Cisjordania.

La región ha estado en relativa calma últimamente. Las emboscadas en la carretera y los operativos israelíes contra combatientes de Fatá no son frecuentes, como lo eran hace unos años, debido a un pacto entre la dirigencia traidora representada por Abbas, y las autoridades coloniales de Israel. Sin embargo, las continuas agresiones y provocaciones por parte de los colonos, en su mayoría fanáticos religiosos armados hasta los dientes, han roto por la base el pacto de no agresión.

El lineamiento de Abbas ha sido cooperar con los sionistas en atacar a la resistencia palestina, cuyo grupo más importante es el islámico Hamas.

Los tres hombres que murieron el sábado fueron identificados como miembros de la Brigada de los Mártires de El Aksa, que estuvo activa durante la segunda intifada, o levantamiento palestino, en el 2000. Anan Attireh, vicegobernador de Naplusa, dijo que uno de ellos, Anan Subeh, había sido aceptado en el programa israelí de amnistía para miembros de Fatá, pero que los otros dos, Ghassan Abu Sharah y Raed Suragji, eran buscados por Israel.

Debido a la política colaboracionista de Abbas, la mayoría de los combatientes de Fatá están muertos, presos o retirados, pero algunos que siguen activos amenazaron con vengarse. «No nos quedaremos parados a un costado mientras nuestros luchadores son masacrados», dijo un vocero del grupo que se identificó como Abu Mahmud.

El ejército israelí explicó que el asesinato de los militantes palestinos era una represalia por la muerte a balazos de un colono cuando manejaba por Cisjordania el jueves.

Los soldados usaron perros y decenas de vehículos militares para entrar al casba, o ciudad vieja, de Naplusa antes del amanecer.

Un fotógrafo de AP que llegó a la casa de Subeh al amanecer vio decenas de vehículos, varias topadoras y soldados enmascarados en la zona. Se escuchaban explosiones desde dentro de la casa. El cuerpo de Subeh, que recibió balazos y esquirlas, yacía en un angosto espacio entre dos edificios. Cuando las fuerzas israelíes se retiraron, varios jóvenes palestinos les arrojaron piedras, indignados por el crimen.

Más tarde, miles de personas marcharon mientras los cuerpos eran llevados en andas por el centro de Naplusa.

También el sábado, tres palestinos fueron muertos por un ataque aéreo sionista cerca de la frontera norte de Israel con la Franja de Gaza.

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