Todo para el pueblo, nada para la burguesía
De acuerdo a las últimas informaciones recibidas, el socialismo del siglo XXI, se realizará de la mano de las transnacionales y del imperialismo. Se concretiza lo que hemos venido anunciando desde nuestro nacimiento a la vida política: Venezuela necesita una revolución de verdad y no la caricatura que nos han tratado de vender como socialismo.
De acuerdo a las últimas informaciones recibidas, el socialismo del siglo XXI, se realizará de la mano de las transnacionales y del imperialismo. Se concretiza lo que hemos venido anunciando desde nuestro nacimiento a la vida política: Venezuela necesita una revolución de verdad y no la caricatura que nos han tratado de vender como socialismo.
Hoy la transnacional Chevron y otras, se hacen de la propiedad del 40% del petroleo que le pertenece a las trabajadoras, trabajadores, al pueblo pobre y explotado de la ciudad del campo de Venezuela. Hoy hemos recibido una puñalada en la espalda de parte de una burocracia al servicio del capitalismo y la burguesía, tanto a nivel nacional como internacional.
Luego de los anuncios realizados por el ejecutivo venezolano, no faltaran quienes usando distintas tribunas, justifiquen las medidas de asociación con las transnacionales bajo el argumento que así se construye “socialismo”.
Igual hicieron los escribidores a sueldo, luego de las antiobreras medidas de la devaluación del Bolívar, la entrega de más de tres mil millones de Bolívares fuertes (débiles) a la burguesía, usando el fondo Bicentenario y otras tantas medidas capitalistas, que aplaudieron tanto el FMI, Fedecamaras, la asociación bancaria y todos los burgueses.
Ya nadie puede argumentar desconocimiento sobre lo que pasa en Venezuela. Ya nadie puede argumentar el mal menor. Ya nadie puede ocultar la opción preferencial por la burguesía que ha asumido el gobierno.
Ante estos hechos de la mayor gravedad, solo cabe a las y los trabajadores, a las y los explotados de la ciudad y el campo, organizar desde ya la lucha por una autentica revolución socialista, única capaz de liberarnos del dominio y explotación de las transnacionales en el plano nacional y a la vez, liberarnos como clase social del robo cotidiano por parte de la burguesía de todos los valores y riquezas que producimos con nuestro trabajo.
Hacemos un llamado a todo el pueblo humilde y honesto, que confió en el camino propuesto desde el gobierno. A los jóvenes que pusieron su entusiasmo. A las mujeres que fueron de las primeras en la lucha. A las y los trabajadores, que entregaron su energía creadora al servicio del cambio social. A los campesinos que regaron con su sangre generosa, nuestra hermosa tierra, asesinados a manos de los sicarios capitalistas. A los pueblos originarios, engañados y reprimidos desde el Estado burgués por una burocracia corrupta y comprometida con el capital.
A las comunidades que habitan nuestros barrios pobres, que creyeron que había llegado la hora de los humildes y fueron traicionados. A los intelectuales honestos, marginados por la mediocridad imperante. A todos aquellos militantes revolucionarios que creyeron que sumándose al psuv, lograrían los cambios desde adentro y hoy son prisioneros de la maquinaria electoralista al servicio de la burguesía. A las mujeres y hombres de armas, que no están comprometidos en los hechos de corrupción cotidiana que comete a diario el capital-criminal contra el pueblo. A todas y a todos los que sueñan con un mundo sin explotación ni dominación capitalista, los llamamos a:
1- Que no cunda el desaliento ni la derrota en las filas revolucionarias.
2- Desarrollo de la coordinación unitaria revolucionaria.
3- Formar los cómitres de discusión y lucha sectoriales.
4- A desarrollar la discusión sobre las medidas capitalistas tomadas por el gobierno.
5- Elaborar las diferentes reivindicaciones sectoriales.
6- A desarrollar la coordinación a nivel sectorial, local, regional y nacional de las organizaciones sociales.
7- Convocar a la realización de una Asamblea Nacional Revolucionaria, donde converjan las distintas iniciativas de lucha clasista y revolucionaria, que elabore una propuesta de movilización y lucha contra la ofensiva capitalista y por el socialismo revolucionario.
8- Desarrollo de un plan ascendente de lucha y movilización a nivel nacional, que devuelva la iniciativa a los sectores populares.
9- Levantar con fuerza y decisión, el proyecto antiimperialista, obrero, popular y revolucionario que se oponga al proyecto burgués disfrazado de socialismo del siglo XXI.
10- Empezar desde ya la acumulación de fuerzas, que posibilitará el triunfo obrero y popular, mediante el desarrollo de distintas formas de lucha contra la burguesía.
Todas estas iniciativas y otras que se propongan, deben tener a las trabajadoras y trabajadores, como protagonistas principales, desarrollando una dirección colectiva entre los distintos sectores en lucha contra la burguesía y por el socialismo revolucionario. Al seudo socialismo del siglo XXI con Chevron a la cabeza, debemos oponer el socialismo revolucionario, antiimperialista en los hechos y no en las palabras.
¡Todo para el pueblo, nada para la burguesía!
¡Adelante con todas las fuerzas de la historia!