14 junio, 2025
Por Miguel Sorans (dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI)

5 de junio de 2025. El distanciamiento entre Donald Trump y Elon Musk se ha convertido en un escándalo mundial. No es cualquier escándalo. Lo protagonizan el presidente de los EE.UU., la principal potencia imperialista, y el empresario más rico del mundo. El magnate sudafricano hasta hace pocos días era la mano derecha de Trump y jefe-asesor de la “motosierra” norteamericana. Fueron miles los empleados públicos que despidió Musk por orden de Trump.

Esta pelea insólita está poniendo en evidencia el desgaste del gobierno de Trump, las idas y venidas de su “guerra comercial” y la existencia de una crisis política en el seno del gobierno del imperialismo estadounidense.

Musk había renunciado a su cargo días atrás luego de los fracasos que fue sufriendo. Pero la caída de Musk hizo ruido. Se fue calificando la ley de gastos que Trump envió al congreso estadounidense como una «abominación repugnante”.

“’Elon y yo teníamos una gran relación. Ya no sé si la tendremos’, afirmó el jefe de la Casa Blanca, luego de que el magnate criticara con fiereza la ley de presupuesto de Trump. Pero la pelea creció. El presidente amenazó con retirar subsidios y contratos gubernamentales a empresas ligadas a Musk a medida que se deshacía públicamente la alianza entre el mandatario y el controversial multimillonario. Musk no se quedó callado y afirmó que Trump figura en los archivos de Jeffrey Epstein, el empresario acusado de pedofilia y abuso sexual, que contienen supuestamente los nombres de sus cómplices, muchos de ellos ‘ricos y famosos’.  (…) ‘Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos’, publicó Musk en X, su red social.” (citas de Clarín, Argentina 5/6/2025).

La razón de esta ruptura escandalosa está en los grandes tropiezos que está teniendo el plan del ultraderechista Trump. Las idas y venidas en el tema aranceles, por ejemplo, muestra que hay elementos de fuerte crisis de su política por los roces inter burgueses que ha incentivado y por el crecimiento de las protestas en su país y el mundo. Empezaron grandes movilizaciones en los EE.UU. Ya en abril hubo 1200 manifestaciones en 50 ciudades, luego siguieron las protestas por los ataques a la salud y educación, entre ellas la de la comunidad de la Universidad de Harvard. Todo esto derivó en la caída de la popularidad de Trump que reflejaron las encuestas del propio imperio. En abril/mayo cayó del 52% al 41%. La prensa imperialista la definió como la peor caída de imagen de los primeros 100 días de un gobierno estadounidense en 70 años, o sea desde Eisenhower de la década del 50 del siglo pasado.

La salida de Elon Musk del gobierno ha sido otra muestra de los vaivenes políticos de Trump.  El hombre que puso una fortuna en la elección de Trump y que era el “jefe” de DOGE, la entidad creada para aplicar la “motosierra”, y que despidió a miles de empleados públicos, de la salud o educación, finalmente cayó. Musk apenas duró algo más de 100 días.

Renunció diciendo que estaba “decepcionado”, pero la realidad es que cae fruto de la propia crisis que provocó como mano derecha de Trump.

Se combinaron varios elementos. En primer lugar, su plan de despidos masivo llegó a crear choques con varios ministros del gabinete de Trump. Meses antes el mismo canciller Marco Rubio, otro ultraderechista, lo atacó en una reunión de ministros con Trump por querer reducirle demasiado a sus empleados. Tal fue la discusión que Trump terció diciendo que “en vez del hacha aplicaremos el bisturí”.

En segundo lugar, la política de aranceles de Trump, que Musk avalaba, le creó críticas en el directorio de Tesla. su empresa de automóviles eléctricos, cuya mayor producción sucede en China y sufrirían los aranceles.

En tercer lugar, y quizás el elemento más importante, Musk empezó a sufrir todo tipo de protestas y boicots, en el mismo EE.UU., con acciones de repudio frente a las concesionarias. Miles de personas pusieron stickers de repudio en sus automóviles.

El resultado fue que las ventas de Tesla, el EE.UU. cayeron en picada: un 13% en el primer trimestre del año. En el resto del mundo les fue peor. En mayo las ventas de Tesla en 32 países de Europa cayeron un 49% (Datos Clarín, Argentina, 28/5/2025).

De una cosa no hay dudas: el escándalo de la ruptura Trump-Musk tendrá nuevos capítulos.

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