Un desastre, la nacionalización de CEMEX
El presidente Chávez en una de sus alocuciones manifestó claramente que él es el responsable de todo lo que pasa en el país, y que no culpemos a quienes él designa en cargos, ya que éstas personas sólo cumplen ordenes de él. Dichas afirmaciones hicieron entender al trabajador cementero que el único responsable del desastre en el cual está sumergida la industria cementera nacional es el propio presidente Chávez, es por ello que la presidenta de la Junta de Transición de CEMEX, la esposa del Vicepresidente de la República Elías Jaua, Señora Natacha Castillo de Jaua, en fiel cumplimiento de las órdenes de Chávez y su esposo Elías está generando las condiciones para que la cementera actualmente esté atravesando la peor crisis en su historia.
El presidente Chávez en una de sus alocuciones manifestó claramente que él es el responsable de todo lo que pasa en el país, y que no culpemos a quienes él designa en cargos, ya que éstas personas sólo cumplen ordenes de él. Dichas afirmaciones hicieron entender al trabajador cementero que el único responsable del desastre en el cual está sumergida la industria cementera nacional es el propio presidente Chávez, es por ello que la presidenta de la Junta de Transición de CEMEX, la esposa del Vicepresidente de la República Elías Jaua, Señora Natacha Castillo de Jaua, en fiel cumplimiento de las órdenes de Chávez y su esposo Elías está generando las condiciones para que la cementera actualmente esté atravesando la peor crisis en su historia.
En agosto del año 2008, a raíz de la nacionalización de la industria cementera nacional, se generaron grandes expectativas. Hoy la catalogamos como un gran fraude que hasta ahora nos ha dejado miseria, la inflación se tragó el salario de los trabajadores del cemento a todos sus niveles, muchos trabajadores se lamentan diciendo “Con los mexicanos éramos felices y no lo sabíamos”. La mejor prueba del descontento reinante entre los trabajadores cementeros es el hecho de que el día del lanzamiento de la Misión Vivienda, el Presidente preguntó: “¿Dónde están los trabajadores cementeros, es que no los invitaron?”. A través de este escrito hoy le contestamos esa pregunta. El mayor anhelo de la presidenta de la transición Natacha Castillo para ese entonces era que los trabajadores cementeros se levantaran de sus asientos en el Teresa Carreño y dijeran ¡presente!, pero la realidad no se puede ocultar porque sencillamente los trabajadores cementeros no asistieron a tan importante acto, por el alto grado de molestia existente en contra de las políticas aplicadas por el Estado a través de la Junta de Transición. Como consecuencia de la nacionalización, hoy los trabajadores se hacen una gran pregunta: ¿Qué hacer ante el engaño?, ingenuamente caímos en una trampa que nos tendió el gobierno, ahora ellos al que no esté de acuerdo con los atropellos, la mentira, la burocracia, el desastre operativo, la violación de la contratación colectiva, la contaminación ambiental, la escasez de cemento, la violación de las condiciones y medio ambiente de trabajo, despidos, y salarios miserables, sencillamente le dicen «las puertas están abiertas para que se vayan». ¡Tremenda solución en el marco de la justicia social pregonada por los actores de este gobierno «socialista»! Qué descarados son estos capitalistas de Estado. Quítense las caretas y no sigan con esta farsa, el pueblo es sabio y tarde o temprano les pasará las facturas por este gran engaño.