Un grito de arrechera y de ganas de luchar

¡Carajo camaradas!, ya no encuentro forma ni manera de decirles que en su totalidad este gobierno, todo todito todo, es militarista, reaccionario, y con abierta tendencia la dictadura militar… sólo que esconde toda su actuación con medidas populistas, con expropiaciones que llevan al fracaso para poder sus áulicos y corruptos seguir con el grandísimo negoción de las importaciones.

Carajo camaradas, poco a poco este régimen militar va eliminando todo vestigio de ideas revolucionarias o de actuación revolucionaria en empresas estatales y organizaciones populares, no quiere saber nada de revolución verdadera, y por eso los despidos, las calificaciones, las presiones y represiones contra la dirigencia sindical y los trabajadores revolucionarios en MMC, como por igual en VIVEX, y otras empresas ahora «apropiadas por los ladrones e incapaces del régimen».

Camaradas, solo queda unirse, oiganlo bien: unirse, o definitivamente nos hundirán en la represión, el hambre, la miseria, el desempleo… con la complicidad del MINTRASS y de todo, oiganlo, todo el régimen… que no quiere saber nada de revolución social verdadera.

Debo decirles que tengo una profunda arrechera contra este régimen, una frustración completa contra el engaño al que nos condujeron desde el mismo año 1998, nos llevaron como cochinos al matadero, atados con la cuerdita de un «proceso», luego de «una revolución» y últimamente con el cuentico de un «gobierno socialista siglo XXI»… carajo nada de esta vaina ha sido ni es cierta… estos bandidos, incluido el presidente, nos han engatusado como carajitos y ahora nos exigen ser honestos defensores de este régimen.

Esta vaina no es socialismo, menos revolución, esta vaina va camino a una dictadura militar… están tan ricos con lo robado, que ahora se alían con Santos el criminal de los colombianos, ahora enviarán 15 mil soldados para reprimir al pueblo de las fronteras, como antes lo hicieran los de la IV asesinando campesinos, como el caso de Caño Las Coloradas, o Cararabo, o los “sicariados” en La Grita, en San Antonio, luego vendrán por Lina Ron, mujer a la que no le quito que sabe gritar, pero que esta rica al colocarse al lado de otro grandísimo ladrón como son los hermanos Cabello Rondón. La misma suerte correrán los tupamaros, carapaicas, y todos esos grupos armados.

No camaradas y compañeros sindicalistas y trabajadores todos… aquí se acabo el pan de piquito, acá o nos levantamos y peleamos por hacer en este país una verdadera revolución social o definitivamente nos hundirán en una dictadura ladrona, incapaz, corrupta y anti pueblo.

No se tapen los ojos… vean la situación de las empresas compradas por el gobierno, ¿han mejorado las condiciones de trabajo de los trabajadores? ¿Ven tendencia, solo eso, tendencia a ser mejor administradas, a empezar a dar al menos iguales resultados de productividad que hasta antes de compradas por el gobierno?

¿Vemos producción nacional, agrícola, de ganadería, de pollos, de verduras, de pescado, de tantos productos que hasta hace tres años producíamos y hasta exportábamos a Colombia y otros países? ¡Claro que no!

Todo es importado, hasta las caraotas, el arroz, verduras, carnes, café… mientras las tierras apropiadas, las empresas agropecuarias, las procesadoras, se hunden en el deterioro de sus maquinarias, se roban motores, nos están saqueando a todos. Con la comiquita de ir a un socialismo que no es más que socio-lismo, es decir, ladronismo.

¿Qué cantidad de viviendas ha construido este régimen en los últimos seis años? Con esa montaña de dinero en dólares petroleros que ingresó al país en estos últimos cuatro años, más de un billón de dólares. ¿Cuántas empresas o al menos cuántas mejoras hicieron a las empresas del estado?, ¿cuánto mejoraron los salarios de los trabajadores?

Todos los desarrollos iniciados por cubanos, iraníes, rusos y toda esa banda de pseudo revolucionarios del mundo, que tienen a sus pueblos dominados, todos esos proyectos están paralizados, o medio terminados con una cantidad de fallas en las estructuras.

¡Acaso no se adueño el gobierno de Cemex, de Sidor, de Sidetur ahora, y transportes de carga, de toda vaina! Y todo está paralizado, no hay cemento, no hay cabillas, todo subió casi al doble de precio por encima de lo que vendían las empresas.

Entonces para tapar ese relajo, esa ineficiencia, hacen el show de los conjuntos residenciales, supuestamente para proteger a los propietarios o futuros propietarios.

¿No sabían los del gobierno, que los constructores son ladronazos, que los contratistas son explotadores? Es que no hay gobierno, y menos éste que se dice revolucionario, que les ponga un parao a estos ladrones. Porque parten la torta robada con ministros y directores de despachos. Por ahí anda Darío Vivas dando gritos, ¿acaso no sabía este gritón que vivía en La Vega y ahora en un Penthose carísimo en el Este de Caracas que estos contratistas y constructores estaban haciendo negociones con este régimen como antes lo hicieron con los otros ladronazos de la IV?

¿Es ahora que este régimen de ladrones y corruptos lo ven? No camaradas, todo este show lo hacen para tapar las denuncias contra tanto ladrón, y el escándalo del caso Makled.

Ni con barril de petróleo a 100 dólares, podremos pagar la inmensa deuda que este régimen esta contrayendo con China, Rusia, Irán, Belarús. Ya debemos cada venezolano más de 4.000 dólares por cabeza y hasta los chamos que van a nacer en estos tres años venideros, ya deben esa cantidad.

Mientras tanto, empresas arruinándose, urbanizaciones paradas, se roban las maquinarias o la venden a precios de gallina flaca como lo hacen con las máquinas, equipos y productos de Agroisleña, vayan a Valencia y Maracay para que vean el desastre cometiéndose contra esta empresa.

Hasta tanto no salgamos a las calles, unidos todos, a exigir, no a pedir, exigir nuestros derechos, jamás seremos escuchados.

¡Por la unidad de los trabajadores y el pueblo!

¡Unidad pueblo y trabajadores para vencer!

¡Unidad por y desde las bases, sobre objetivos comunes de y para todos!

¡No a los burócratas que aspiran dirigir la clase trabajadora, son puro cuento, negocios, traiciones!

¡Que los nuevos dirigentes salgan de las bases, que reconozcamos todos a los verdaderos dirigentes revolucionarios en las luchas en las calles!