«Ya está bueno de tanta burla”

Ciudad Guayana, miércoles, 09 de febrero de 2011 (Foto José Leal).- La frase entrecomillas corresponde al relato que hace Luis Rodríguez, trabajador con 30 años de servicio en Venalum, acerca del conflicto laboral que ha sembrado la incertidumbre en la fábrica de aluminio. Los trabajadores que participan en la tranca de los portones manifiestan un hondo malestar por las fallas operativas, escasez de insumos y retraso en el pago de los pasivos.

El anuncio que hizo la tarde del lunes el presidente de CVG Venalum, Rada Gamluch, no logró apaciguar la protesta de los trabajadores. Por el contrario, este martes se sumaron con mayor fuerza a la paralización de actividades exigiendo fecha de pago para el resto de los pasivos laborales.

El compromiso de cancelar el tabulador y el flujograma con salario normal no impactó a los trabajadores, esperan que se les dé mayor certeza de cuándo se cancelará el resto de los beneficios.

Temprano, como ya es usual, los trabajadores decidieron irrumpir el paso hacia la empresa y concentrarse en asamblea en el portón principal.

La dirigencia sindical de Sutralum y Sutrapuval acompañó a los protestantes y expresó que, hasta que no haya un acuerdo firmado entre las partes, no reconocerán ninguno de los anuncios.

Pocos trabajadores entraron a las áreas. Los técnicos se mantienen en sitios medulares manteniendo la operatividad de la fábrica y los empleados de cada turno se mantienen en las afueras de la fábrica esperando cualquier anuncio.

Manuel Díaz, presidente de Sutrapuval, informó que las declaraciones dadas por el presidente de CVG Venalum no son ciertas y señaló que los acuerdos se rompieron toda vez que el gerente se negara a acordar otros beneficios.

La dirigencia exige que la aplicación del tabulador involucre a todos los trabajadores de la planta. Gerardo Pérez, presidente de Sutralum, señaló que no se conformarán con esos anuncios y que es necesario ir a una mesa de negociación con el comité ejecutivo donde se le ponga fecha a la meritocracia y al pago del domingo como feriado.

En la tarde los sindicatos se reunieron con el presidente Gamluch, donde tampoco llegaron a un acuerdo. La discusión no sólo abarca los pasivos laborales que se deben, sino el ámbito de aplicación.

Luis Rodríguez, 30 años de servicio: “Eso que dice Rada es mentira, nunca ha dicho nada para nosotros y lo que queremos es que nos paguen, y sabe, ese control obrero no sirve para nada porque se compran y se dan el vuelto”.

Bryam Romer, 7 años de servicio: “Lo que queremos es que dé una fecha exacta, una fecha justa para pagar todo. Ahora, yo pienso que el control obrero es una cosa maravillosa, pienso que tiene resistencia por el miedo al cambio, pero poco a poco vamos a tener una representación digna de los trabajadores”.

César Bello, 12 años de servicio (incapacitado): “Estamos apoyando el reclamo justo del sindicato, que se defina la fecha de los otros compromisos, porque si el salario de los activos no se mueve, menos el de los jubilados. Son justos nuestros reclamos”.

Celso González, 23 años de servicio: “Todos estos paros es para dar una lucha porque el control obrero lo que tiene es un desorden. Pedimos la salida del control obrero porque nadie lo nombró. Rada fue malo en Sutrapuval, luego como director, y ahora también lo es como presidente”.

Jhonny Dafonseca, 16 años de servicio: “Nos deben tantas cosas… La meritocracia, el salario normal, el contrato colectivo vencido y queremos más inversión en la planta, porque es urgente”.

Silverio Rodríguez, 20 años de servicio: “Considero, señor Presidente, que es una causa justa, porque tenemos cuatro años sin aumento, el salario normal… Cargamos con esas 400 celdas fuera de servicio, y esta que era la gran empresa del holding, le debo la vida”.

Miguel Acosta. “Presidente Chávez, los que están administrando esta empresa no lo están haciendo bien. Aquí nadie eligió ese control obrero. Más bien estamos haciendo mucho, porque mucho hemos aguantado. La empresa está en una decadencia”.

Luisa Figuera, 10 años de servicio: “Me siento decepcionada, me siento dolida, porque todos los que estamos aquí queremos a nuestra empresa, mis compañeros se sienten así, pero ya está bueno de tanta burla”.