Zelaya ingresó a Honduras brevemente y se retiró a Nicaragua
La crisis en Honduras llegó hoy a un punto de máxima tensión cuando el derrocado presidente Manuel Zelaya retornó esta tarde en forma simbólica al país, escoltado por numerosos simpatizantes. Estuvo una hora en suelo hondureño y retornó a territorio nicaragüense. El gobierno gorila, en tanto, ratificó que el depuesto mandatario será arrestado si se adentra en territorio hondureño, aunque en los hechos se ha mostrado demasiado débil como para tomar esa medida.
La crisis en Honduras llegó hoy a un punto de máxima tensión cuando el derrocado presidente Manuel Zelaya retornó esta tarde en forma simbólica al país, escoltado por numerosos simpatizantes. Estuvo una hora en suelo hondureño y retornó a territorio nicaragüense. El gobierno gorila, en tanto, ratificó que el depuesto mandatario será arrestado si se adentra en territorio hondureño, aunque en los hechos se ha mostrado demasiado débil como para tomar esa medida.
La maniobra del jefe de Estado hondureño no cayó bien en el gobierno de Estados Unidos, que aspira a un pacto entre Zelaya y los golpistas que garantice el mantenimiento del status quo en Honduras. Hillary Clinton, secretaria de Estado, se encargó de hacerlo saber públicamente: «El esfuerzo del presidente Zelaya para llegar a la frontera es imprudente».
Clinton, durante una conferencia de prensa junto al primer ministro títere de Irak, Nouri al-Maliki, llegó al extremo de plantear que el regreso del mandatario depuesto en estas circunstancias «no ayudará a restaurar el orden democrático y constitucional en Honduras». Zelaya, por su parte, sostiene que se vio obligado a actuar por su cuenta después de que fracasó la mediación del presidente de Costa Rica Oscar Arias. Zelaya se había mostrado dispuesto a aceptar el pacto propuesto por Arias, el cual incluía la conformación de un gobierno «de unidad» entre golpistas y zelayistas, así como una amnistía para los protagonistas del golpe de Estado.
Zelaya ingresó a Honduras a través del paso fronterizo de Las Manos. Lo hizo desarmado, rodeado por un enjambre de periodistas y en medio del júbilo de sus seguidores. También lo acompañaba su canciller, Patricia Rodas. Su estadía en territorio hondureño duró menos de una hora. «Vengo en misión de paz», dijo.
Antes, la policía nacional había advertido que el ex mandatario iba a ser detenido apenas pise a territorio hondureño. «Hay un plan estratégico para dar cumplimiento a esa orden», dijo el director de la fuerza. Sin embargo, los gorilas no tomaron dicha medida.
El ingreso de Zelaya se produjo en medio de un toque de queda ordenado por el gobierno golpista de Roberto Micheletti y los militares hondureños. Pese a la medida, millares de seguidores salieron a las calles en el departamento de El Paraíso, para expresar su apoyo al depuesto mandatario. Hubo fuertes choques con la policía, que utilizó gases para dispersar a los manifestantes. Se reportaron dos heridos de bala luego de la represión.
El toque de queda tiene vigencia para las provincias de El Paraíso, Choluteca, Olancho, todas fronterizas con Nicaragua, además de Valle que tiene frontera con El Salvador. El resto del territorio nacional mantiene la medida por cuatro horas y media en la madrugada.
El gobierno de facto sufre un creciente aislamiento, sin que ningun país lo haya reconocido, aunque ha logrado contactos con los gobiernos derechistas de Panamá y Colombia. El miércoles fracasó la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, patrocinada por el gobierno imperialista de Barack Obama.