Zelaya se encuentra en el territorio donde Sandino emprendió lucha antiimperialista
En Ocotal, la tierra donde el general nicaragüense Augusto César Sandino gestó en 1927 una de las primeras guerrillas de América Latina, se encuentra el presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, quien intenta retornar desde allí a Honduras. En este histórico sitio -ubicado en las montañas de la frontera entre Nicaragua y Honduras- fue donde Sandino formó en 1927 el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional para expulsar a los marines estadounidenses que ocuparon Nicaragua (1927-1933), recordó a la AFP el alcalde de la ciudad, Carlos Norori.
En Ocotal, la tierra donde el general nicaragüense Augusto César Sandino gestó en 1927 una de las primeras guerrillas de América Latina, se encuentra el presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, quien intenta retornar desde allí a Honduras. En este histórico sitio -ubicado en las montañas de la frontera entre Nicaragua y Honduras- fue donde Sandino formó en 1927 el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional para expulsar a los marines estadounidenses que ocuparon Nicaragua (1927-1933), recordó a la AFP el alcalde de la ciudad, Carlos Norori.
«Mientras Nicaragua tenga hombres que la amen, será libre», pensaba Sandino, un hombre de origen campesino que nació en 1895 y murió asesinado en 1934.
Sandino emprendió su lucha con 29 hombres hasta constituir un ejército de 3.000 soldados, algunos de los cuales aún viven en el pintoresco y acogedor pueblo de 38.000 habitantes, distante unos 226 km al norte de Managua.
«Hay gente viva que anduvo con Sandino, pero son de edad muy avanzada», afirma el edil durante un recorrido por el barrio Sandino de Ocotal, en una de cuyas lomas el General del Ejército libertador instaló su primer centro de operaciones para atacar los puestos de los marines.
El 16 de julio de 1927 el capitán Gilbert Hatfield, al mando de los marines, ordenó bombardear la ciudad, luego de que Sandino se negara a deponer las armas y rendirse.
«Ocotal fue la primera ciudad del mundo que fue bombardeada por aviones norteamericanos en formación de escuadra (que despegaron) desde una base» que los marines tenían cerca de una pista de aterrizaje, relató Norori.
Eso «obligó» a los hombres de Sandino a replegarse a las montañas donde instalaron un campamento que los marines nunca pudieron hallar.
Fue así que Sandino «inició una guerra de guerrillas, que consistía en atacar y esconderse». En las batallas, muchos rebeldes eran capturados y degollados por los marines.
Los hombres de Sandino respondieron a la crueldad de los soldados estadounidenses degollando a sus prisioneros, cuyas cabezas eran expuestas en los caminos para intimidar a los marines, que finalmente se retiraron de Nicaragua en 1933, derrotados.
Sandino fue asesinado por órdenes de Anastasio Somoza y la embajada estadounidense en 1934, pero su lucha inspiró en 1961 a un grupo de revolucionarios nicaragüenses a crear el movimiento guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) que en 1979 encabezó una revolución armada que derrocó al dictador Anastasio Somoza (hijo). Actualmente Nicaragua es gobernada por el FSLN, el cual se alió con algunos antiguos somocistas que formaron parte de la Contra en los años 80, como es el caso de Jaime Morales, el vicepresidente.
Ocotal, fundada hace 466 años, guarda la historia de Sandino en sus antiguas calles y edificios y en un museo construido sobre la loma en la que Sandino dirigió sus primeros combates, desde la cual se aprecia la cordillera de Dipilto y Jalapa.
En Ocotal «la mayoría de la gente es sandinista por tradición histórica. Nuestros antepasados, abuelos, anduvieron metidos» en la lucha guerrillera, aseguró el alcalde e historiador local.
En esta ciudad -cabecera del departamento de Nueva Guinea que ha sido gobernada en los últimos 30 años por el FSLN- es donde Zelaya, víctima de un golpe militar, anunció su intención de crear un «ejército popular pacífico» (sic) con los seguidores que llegaron de Honduras a respaldarlo. Aunque el pueblo hondureño ha dado muestras de enorme combatividad, sacrificio y entrega, Zelaya ha dudado, retrocedido, aceptado la mediación de los EEUU, e incluso aceptado formar gobierno junto con los gorilas.