«Ministro, deje sus gritos de guapetón, usted negocia el contrato con quien los trabajadores democráticamente decidamos», Orlando Chirino

Orlando Chirino, dirigente de la Unidad Socialista de Izquierda y de la corriente CCURA, rechazó categóricamente lo que calificó como una intromisión inadmisible del ministro Ramírez y del gobierno en los asuntos internos de las organizaciones sindicales de los trabajadores petroleros.

“La alocución del ministro Rafael Ramírez en el Zulia, fue agresiva, grosera y destemplada. Una verdadera declaración de guerra contra el clasismo y los trabajadores y trabajadoras petroleras. Nosotros rechazamos enérgicamente el atropello que ayer materializó el ministro en el acto de conformación de unos fulanos comités socialistas conformados compulsivamente y mediante amenazas, engaños y chantajes a los trabajadores petroleros.”

Chirino refutó lo que consideró una intromisión del gobierno en los asuntos propios de los trabajadores. “¿Quién se cree el ministro que es? ¿Es que acaso piensa que tiene a Dios agarrao por la chiva porque el presidente Chávez le levanta la mano a cada rato? Mire ministro, usted está muy equivocado. Aclaremos algo de una vez por todas ni usted ni este gobierno son socialistas ni revolucionarios, mucho menos la banda de sinvergüenzas genuflexos de Vanguardia Obrera Socialista con los que usted quiere negociar el contrato. Usted no tiene ningún revolucionarómetro para decir quien es revolucionario y quien no lo es. Por otra parte, deje sus gritos de guapetón, porque usted como patrono no decide con quien negocia nuestro contrato colectivo, somos los trabajadores desde la base, eligiendo democráticamente en elecciones universales y secretas a una directiva legitimada de la Futpv, quienes decidimos quienes son nuestros representantes y quienes discutirán el contrato. Y no serán precisamente Argenis Olivares, Eudis Girot ni Will Rangel, sindicaleros que son odiados en todas las áreas por los trabajadores, y que no harían otra cosa que entregar nuestras reivindicaciones a la empresa como lo hicieron en el 2007. Esto sería una comisión entregadora número 2.”

“Las barbaridades que dijo Ramírez reflejan la desesperación del gobierno porque se sabe perdido en las elecciones de la más importante federación sindical del país, las cuales se realizarán el próximo mes de agosto. Su cara descompuesta y sus palabras ofensivas e irrespetuosas ponen en evidencia la angustia por unir a todos sus lacayos sindicaleros. Pero ni las amenazas ni el chantaje doblegarán la decisión de los petroleros de terminar de echar del movimiento sindical a estos burócratas patronales, los cuales serán derrotados por el clasismo que cobra cada vez más fuerza, el cual se concretará en un triunfo resonante de la plancha 1 de CCURA, que encabeza el camarada José Bodas.”

Chirino precisó que los trabajadores petroleros no olvidan que estos dirigentes sindicales de Vanguardia Obrera Socialista, a los que el ministro les levantó la mano, son los mismos que en la pasada discusión del contrato entregaron los préstamos de vivienda los cuales pasaron a normativa interna y aceptaron un aumento pírrico de salario de sólo Bs. F 12. Además son los mismos sindicalistas que antes habían entregado el Comisariato, y que nunca se han puesto a la cabeza de la lucha porque se realice la evaluación por desempeño, que no se paga desde hace 4 años.

Igualmente, Chirino reflexionó sobre el tipo de socialismo del que habla el ministro y otros funcionarios del actual gobierno. “Es muy fácil llenarse la boca con la palabra socialismo cuando se gana un sueldo exorbitante y desplazándose en carros lujosos, con un séquito de guardaespaldas. En la mansión en la que vive el ministro, a sus hijos no les falta nada y estudian en colegios privados. Mientras que los trabajadores petroleros tienen que andar de taxistas y rebuscándose por ahí para poder redondear el sueldo para llevar la comida a los muchachos; andan pariendo porque cuando van a las clínicas no los reciben porque PDVSA no les paga. Ese es el socialismo de pacotilla del que habla el ministro. Eso no tiene nada que ver con socialismo.”

«Por eso desde el 2006 comenzamos a marcar distancia respecto al gobierno, cuando Chávez mostró claramente su talante antidemocrático, antisindical y antiobrero, diciendo que la autonomía sindical era contrarrevolucionaria. Desde entonces mucha agua ha corrido bajo el puente, y hoy vemos como todos estos burócratas sindicales y funcionarios gubernamentales han engordado sus cuentas bancarias convirtiéndose en la nueva boliburguesía del país, mientras se dan golpes de pecho a nombre del pueblo y desprestigian con sus acciones y palabras al socialismo.»

El dirigente sindical socialista hizo un llamado a los trabajadores a analizar fríamente las palabras proferidas ayer desde el Zulia por el ministro Rafael Ramírez.

“Entendemos la arrechera que la alocución de Ramírez ha ocasionado a los trabajadores en todas las áreas. Pero les decimos con toda responsabilidad que este no fue un discurso improvisado por el ministro, esto fue discutido previamente en el alto gobierno, y la intención de este discurso vulgar y ofensivo no es otra que amedrentar a los trabajadores, queriéndoles hacer ver que no votar por la plancha patronal del ministro es estar contra la revolución, y al mismo tiempo descalificar a los luchadores clasistas agrupados en la plancha 1, intentando asociarnos a la derecha y al golpismo. El ministro intenta chantajear a los trabajadores diciéndoles que si no votan por sus perros guardianes rojos-rojitos, no habrá contrato. Pero PDVSA es como un pueblo chiquito, allí nos conocemos todos. Y los trabajadores saben que Will, Olivares, Girot y compañía nunca han defendido sus intereses, y además no son más que los muchachos de mandao del ministro, capaces de entregar hasta a sus madres con tal de seguir obteniendo sus privilegios. Pero también nos conocen, saben quien es José Bodas, Iván Freites, Robert González y los demás miembros de nuestra plancha. Los vieron defendiendo a brazo partido el contrato en el 2007, los ven todos los días en los portones y en las áreas luchando por los derechos de los trabajadores. Saben que estamos exigiendo el aumento inmediato de la TEA a Bs. F. 2500 y el pago de 4 bolívares fuertes por año de retraso de la evaluación por desempeño, para llevar el salario de 44 a 64 bolívares fuertes. Pero también nos vieron en el paro-patronal del 2002 defendiendo con uñas y dientes nuestra empresa del ataque orquestado por la burguesía, la meritocracia y el imperialismo. Así que aquí nadie, por más ministro que sea, le va a venir con cuentos a los trabajadores petroleros.”

El dirigente obrero también se refirió al CDN de la Futpv que se realizó ayer en Caracas, y a la decisión de conformar una comisión negociadora del contrato.

“El CDN compitiendo en antidemocracia con el ministro y sus sindicaleros vendidos, nombró una comisión negociadora entre cuatro paredes, y con una mayoría espuria de sindicatos que ni siquiera se han legitimado. Esto es tan antidemocrático o burocrático como lo que pretenden hacer Will Rangel, Olivares, Girot, y los demás ungidos del ministro y el gobierno.”

Chirino concluyó llamando a las trabajadoras y trabajadores del sector petrolero a luchar por sus reivindicaciones.

“Nosotros le hablamos claro a los trabajadores. Lo que se viene es una dura lucha por defender nuestro contrato y porque se acaben las intromisiones del gobierno y la gerencia de PDVSA, y al fin se realicen las elecciones de la Futpv previstas para el próximo mes. La única forma de lograr un contrato digno y con aumento de salario, es legitimando por la base en elecciones democráticas y transparentes, sin listados chimbos, a una nueva dirección de nuestra federación sindical, es llevando a la misma a los luchadores clasistas de la plancha 1 que encabeza José Bodas. Pero las trabajadoras y trabajadores petroleros deben saber que esto no nos lo van a regalar. Ningún gobierno otorga de buenas a primeras beneficios a los trabajadores, la única vía que tenemos es seguir movilizados y luchando para imponerle al ministro Ramírez y a la gerencia de PDVSA, una dirección combativa que le arranque el contrato a la empresa, y que sea capaz de defenderlo y evitar las violaciones de que hoy es objeto. Esto es lo que históricamente han hecho los trabajadores en el mundo. Como dice el camarada José Bodas, sólo la lucha cambia la vida.”