Reivindicamos el derecho a votar pero con plenas libertades democráticas

Por Partido Socialismo y Libertad

A propósito de la decisión de la oposición patronal de participar en las elecciones de noviembre.

Después de haber llamado a la abstención en los últimos procesos electorales celebrados en el país, el pasado 31 de agosto los partidos del G4 (AD, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo), anunciaron que participarían en las elecciones regionales del próximo mes de noviembre.

Esta decisión es una clara evidencia del fracaso de la política golpista que los partidos de la oposición patronal pusieron en práctica desde enero del 2019, a través del llamado “gobierno interino” de Juan Guaidó, política que fue promovida y avalada por el gobierno imperialista de Donald Trump.

Se impuso la política que venía sosteniendo Henrique Capriles Radonski desde hace algún tiempo. De hecho, éste se había colocado del lado del gobierno de Maduro en la medida en que anunció su participación en las elecciones antes de que hubiera algún avance en las negociaciones de México. Fue así que la oposición patronal, en medio de la profunda crisis y división que tienen en sus filas, prácticamente se entregaron sin condiciones ante el gobierno de Maduro.

En rigor decidieron participar en las elecciones sin hacer un balance crítico de su política previa. No dicen ni una palabra del callejón sin salida a que llevaron a la gente en las protestas del 2017. No explican como cambiaron las condiciones que los llevaron a promover el “quiebre de las fuerzas armadas” en el 2019. No le dan una respuesta a sus bases que tuvieron expectativas en Guaidó, no le explican que pasó con el fulano “gobierno interino”, ni del engaño de la ayuda humanitaria y las acciones que llevaron a cabo en la frontera con Colombia en febrero de aquel año. Ni mucho menos dicen ni una palabra del fallido “golpe” de abril del 2019. Incluso, generaron expectativas en una eventual intervención norteamericana en nuestro país.

Ni en el comunicado donde anuncian su participación en las elecciones, ni en la agenda de las negociaciones de México se menciona el referendo revocatorio. De esta forma se evidencia que no tendrían planteada la posibilidad de convocar al referendo, cuando el interés principal de millones de venezolanas y venezolanos es la salida del gobierno de Maduro. De hecho creemos que ya podría haber un acuerdo con el gobierno para no insistir en el revocatorio. Queda claro que lo perseguido por los partidos patronales del G4 es reacomodarse y buscar recuperar el terreno que perdieron estos últimos años.

Nuestro partido en un comunicado hecho público en el mes de junio decía que: “el referendo revocatorio se puede convertir en una demanda que permita colocar en la agenda pública el fin del gobierno antiobrero y dictatorial de Maduro, y que impulse la movilización del pueblo trabajador de forma unitaria e independiente respecto a la oposición patronal, para derrotar en la calle al paquetazo de Maduro y a su gobierno” (http://laclase.info/content/el-referendo-revocatorio-podria-convertirse-en-una-demanda-para-movilizar-al-pueblo-trabajador-contra-el-gobierno-de-maduro/). Pero este no parece ser el interés del G4.

El Partido Socialismo y Libertad reivindica el derecho del pueblo venezolano a participar en política, así como a elegir y ser elegido. Queremos recuperar el derecho a votar pero con plenas garantías y amplias libertades democráticas. Para lograr eso debemos exigir la libertad de los trabajadores presos y de todos los políticos detenidos o perseguidos; la eliminación de las inhabilitaciones; que cese la persecución y criminalización del gobierno; legalización y plenas garantías para todos los partidos políticos. No obstante entendemos el interés que puedan tener sectores del pueblo y las trabajadoras y trabajadores en participar en las elecciones de noviembre.

El gobierno y la oposición patronal coinciden en el paquete de ajuste y las leyes entreguistas de zonas económicas especiales y antibloqueo, y sobre esa base es que están negociando en México.

Por ello debemos luchar de manera independiente a ambos sectores por un Plan Obrero y Popular alternativo al paquetazo del gobierno que contemple la exigencia de un salario igual a la canasta básica y una renta de cuarentena para las trabajadoras y trabajadores informales. La conformación de un Fondo Social y Económico de Emergencia imponiendo un impuesto progresivo a los grandes grupos económicos y transnacionales; con petróleo 100% estatal sin transnacionales ni empresas mixtas; confiscación de bienes de los corruptos; repatriación de los recursos en manos de Estados Unidos y la Unión Europea; eliminación de las sanciones imperialistas, y con todos esos recursos instrumentar un plan de adquisición masiva de alimentos e insumos sanitarios para los hospitales e impulsar un plan nacional de vacunación que garantice vacunas para todas y todos.

Caracas, 7 de septiembre de 2021

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