Gobierno firma acuerdo con Programa Mundial de Alimentación en medio del hambre que pasan millones en el país
Por Laclase.info
Caracas, 21 de abril de 2021. El pasado lunes el gobierno de Nicolás Maduro firmó un acuerdo con David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentación(PMA) de las Naciones Unidas, dirigido a atender a niños de educación inicial.
El acuerdo beneficiaría con comidas diarias a 185 mil niños este año, hasta cubrir un total de 1, 5 millones para el final del año escolar 2022-2023. Con un presupuesto anual de 190 millones de dólares.
De acuerdo al Informe global sobre las crisis alimentarias. Análisis conjunto para mejores decisiones de la Red de Información de Seguridad Alimentaria, Venezuela está entre los 10 países con las peores crisis alimentarias en el mundo en 2019, junto a Yemen, Congo, Afganistán, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití.
Un tercio de la población del país, es decir, 9,3 millones de personas padece de inseguridad alimentaria, tiene severas dificultades para acceder a los alimentos, pasa hambre o sufre de desnutrición.
De acuerdo a datos de este mismo informe 30% de los niños menores de 5 años y el 23,9% de las mujeres de 15 a 49 años tienen anemia; 6,3% de los niños menores de 5 años están gravemente desnutridos y el 13,4% de los niños menores de 5 años tienen retraso en el crecimiento.
Con la firma de este acuerdo el gobierno al fin reconoció la grave crisis humanitaria que vive Venezuela, y se dejó en evidencia lo que todas y todos sabemos: que en nuestro país millones de personas pasan hambre. Reconoce tácitamente que los bonos que se entregan a través del sistema Patria, no tienen ningún impacto en la mayoría de las personas que los reciben.
Maduro en el encuentro con Beasley informó que el gobierno tenía 3 años tratando de lograr un acuerdo con el PMA. Y llamó la atención que el mismo se firmó un 19 de abril, “cuando Venezuela cumple 211 años del primer grito de libertad”. En realidad es lamentable que en una fecha que evoca la lucha por la independencia y la libertad del país, se suscriba un acuerdo para enfrentar la inseguridad alimentaria. Es decir, que aún no somos libres del hambre.
El gobierno insiste en achacar la catastrófica situación que vivimos a las repudiables sanciones económicas. En realidad la crisis es anterior a las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, las cuales se comenzaron a aplicar en el 2017, y luego en el 2019 contra la industria petrolera. Las sanciones lo que han hecho es agravar un desastre social ya preexistente.
La profunda tragedia social que vive Venezuela es producto de la destrucción de los servicios públicos y de nuestras principales industrias, tanto Pdvsa como las empresas básicas de Guayana, víctimas de la corrupción y el despilfarro, y la aplicación de un severo ajuste económico que ha destruido los salarios de la mayoría de las trabajadoras y trabajadores, y las pensiones de jubilados y jubiladas.