El referendo revocatorio podría convertirse en una demanda para movilizar al pueblo trabajador en contra de Maduro

Por Prensa PSL

Caracas, 6 de junio de 2021.- El pasado 25 de mayo, referentes de la oposición patronal como César Pérez Vivas y Nicmer Evans, consignaron ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) una solicitud para iniciar el proceso de convocatoria de un referendo revocatorio de Nicolás Maduro, que fue juramentado de facto para un segundo período presidencial hace más de tres años por la inconsulta e impuesta Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Después, el 1 de junio, Nicmer Evans pidió al líder de la oposición patronal, Juan Guaidó, que incluya la solicitud de referendo revocatorio presidencial en la negociación pública que se propone desarrollar con el gobierno de Maduro, como parte del llamado Acuerdo de Salvación Nacional.

Ante esa posibilidad de convocar un referendo revocatorio presidencial en este 2021, el gobierno antiobrero y dictatorial de Maduro ha guardado silencio, y persiste en su organización de las elecciones regionales para subordinar al conjunto de la oposición patronal a su estrategia que busca ganar reconocimiento internacional con reacomodos institucionales del Estado, pero sin desmontar la suspensión y restricción de derechos y libertades democráticas; al realizar eventos electorales fraudulentos donde el pueblo no decide la continuidad o no del control sobre el aparato estatal por los líderes civiles y militares del chavismo.

Al mismo tiempo, el gobierno se presenta ante el capital y las potencias imperialistas como su mejor socio gubernamental, con el objetivo de convencer a las transnacionales, al conjunto de la burguesía local y al imperialismo yankee y europeo; para que dirijan a la oposición patronal a la participación en procesos electorales fraudulentos, que le otorguen cierto ropaje democrático a la intensificación de la explotación de la clase trabajadora venezolana y al saqueo compartido de los bienes comunes naturales del país y de las empresas y activos del Estado venezolano.

En ese sentido, Maduro continua la ejecución de su política al servicio del capital y la alta burocracia estatal: el paquete antiobrero con la destrucción del salario y eliminación de los contratos colectivos, la exoneración del impuesto sobre la renta y los aranceles al capital petrolero e importador, las privatizaciones de la llamada ley antibloqueo, las áreas geográficas con beneficios tributarios y arancelarios a través de las zonas económicas especiales, y el control accionario por el capital de las empresas mixtas de la industria petrolera con la actual legislación de una nueva ley de hidrocarburos. Así es evidente que la política económica y la estrategia política del gobierno de Maduro se encuentran articuladas.

En la otra acera, el conjunto de la oposición patronal también posterga cualquier interés en la demanda de un referendo revocatorio para Maduro como un motivo de movilización del pueblo trabajador. César Pérez Vivas y Nicmer Evans realizaron la solicitud institucional y piden su inclusión en la negociación gobierno-oposición patronal. Guaidó ha planteado que es una solicitud legítima pero que se debe integrar a la negociación del llamado Acuerdo de Salvación Nacional, y Capriles sostuvo que primero es necesario participar en las elecciones regionales y obtener gobernaciones y alcaldías como una plataforma para iniciar el proceso institucional de convocatoria del referendo revocatorio presidencial.

Como siempre, por sus intereses de clase, la oposición patronal insiste en generar desesperanza y conducir al pueblo a derrotas, al desarrollar vías institucionales fracasadas como la negociación y las elecciones regionales, en un contexto donde no hay garantías democráticas ni transparencia, en detrimento de la movilización y protesta del pueblo trabajador.

Desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL) consideramos que el referendo revocatorio se puede convertir en una demanda que permita colocar en la agenda pública el fin del gobierno antiobrero y dictatorial de Maduro, y que impulse la movilización del pueblo trabajador de forma unitaria e independiente respecto a la oposición patronal, para derrotar en la calle al paquetazo de Maduro y a su gobierno.

En ese marco, desde el PSL resaltamos la centralidad de la lucha y protesta independiente del gobierno y de la oposición patronal, para lograr demandas como un salario igual a la canasta básica, libertad para las trabajadoras y trabajadores presos, atención médica para todas y todos, un plan nacional de vacunación, un fondo social de emergencia, eliminación de los aparatos represivos estatales y paraestatales, libertad de todas las trabajadoras y trabajadores presos, y elecciones generales con garantías democráticas.

Como parte de la movilización por un plan obrero y popular que le traslade el costo de la crisis y emergencia sanitaria al gobierno, a las transnacionales y a los grandes empresarios, con la ejecución de un grupo de medidas concretas como un impuesto especial a las grandes empresas, transnacionales y bancos; la eliminación de los contratos de las empresas mixtas en el sector petrolero y estatización de toda la industria petrolera; una reforma tributaria progresiva; revocación inmediata de las sanciones imperialistas y entrega de los activos estatales embargados; confiscación y repatriación de los bienes robados y fugados por los corruptos; no pago de la deuda externa; y la eliminación del gasto represivo, militar y suntuario del Estado.

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