El retardo procesal es la respuesta del sistema de justicia, ante la ausencia de evidencias incriminatorias en el juicio a Rodney Álvarez

Armando Guera, Luis Aguilera, Rodney Alvarez, Yeritza Rodriguez, madre de Alvarez, y Gesen
Armando Guera, Luis Aguilera, Rodney Alvarez, Yeritza Rodriguez, madre de Alvarez, y Gesen

Hay que organizar la movilización
exigiendo su libertad

Hay que tomar las calles en forma unitaria
Corriente Clasista Unitaria
Revolucionaria y Autónoma

Compañeros trabajadores de FMO, de las empresas básicas y del resto del país, la situación que se le hace vivir al compañero Rodney Álvarez, trabajador de FMO, ante el juicio que se le sigue por parte del Estado, es una injusticia y burla constante. Esto se vuelve a evidenciar en las últimas tres audiencias convocadas. En la primera de estas tres audiencias, por ejemplo, se citó a un testigo que no era del caso. Las últimas dos se han convocado y estas al final no se realizan. La más reciente, fue postergada una vez que las partes se encontraban en el tribunal y las autoridades se retiraron de la sala sin establecer la nueva fecha de convocatoria. Esto es intolerable y es una situación que no puede seguir pasando.

Como verán, esto constituye una burla, cuando los familiares de Rodney Álvarez y los trabajadores de FMO, para asistir a las audiencias, debemos trasladarnos desde Ciudad Piar y Puerto Ordaz, hasta la ciudad de Caracas respectivamente, para manifestar nuestro apoyo y solidaridad con el compañero. Luego de realizar este esfuerzo, es cuando las audiencias son suspendidas. En la situación actual del país, esto representa un enorme gasto para los ferromineros y la familia de Rodney Álvarez.

Todo esto constituye un atropello y además de las variantes del retardo procesal, que evidencian como se pretende prolongar la estadía de Rodney, en las cárceles del país. Así se comporta el Estado y la justicia venezolana, cuando se trata de un trabajador, al que pretenden inculpar y recargarle el caso de un crimen que no cometió. Mientras tanto el autor del homicidio, está en las calles.

Cada día que pasa, se suma uno más a la agonía impuesta por el encierro que se le sigue al compañero, quien lleva más de 5 años de cárcel y hoy está alojado en el Rodeo.

Durante este tiempo no se ha encontrado ninguna evidencia que implique a Rodney Álvarez en el asesinato de Ronny Rojas y los disparos realizados durante la asamblea de trabajadores de Sintraferrominera del 11 de junio del 2011.

Desde el primer momento, se conoce de la inocencia de Rodney Álvarez, ya que en todas las audiencias así se confirma y los vídeos del sistema de seguridad de la empresa, queda expreso como, Héctor Maican, integrantes de la organización sindical y militantes del PSUV, fue el responsable de los tres únicos disparos realizados ese día y ante la mirada de todos, fue identificado cuando sale corriendo y es alcanzado por los efectivos de la GNB.

¿Que tendremos que hacer los ferromineros y los familiares de Álvarez, para lograr su definitiva libertad? ¿Cuánto tiempo más tendrá la justicia venezolana detenido a este inocente trabajador? ¿Quien va resarcir el daño causado a él y su familia por esta impuesta separación?

Los ferromineros y el resto de los trabajadores de las empresas básicas de Guayana, debemos hacer una importante reflexión, y esta tiene que ver con el daño infringido a la familia ferrominera en general y la del trabajador Rodney Álvarez en particular, como ante la del otro trabajador abatido en este hecho, no pueden quedar impunes. hay que Hay que organizar medidas de presión, exigiendo la libertad de Álvarez, y estas deben salir del seno y el debate de los trabajadores. Solo la presión y la lucha puede soltar a Rodney Álvarez.

Hacemos un llamado a la conciencia de los trabajadores de las básicas y del país, a redoblar la solidaridad activa y monetaria con Rodney Álvarez, y a reflexionar sobre los mecanismos de lucha que en definitiva tendremos que imponer para lograr la libertad del compañero.

Exigimos fecha de la nueva audiencia
Exigimos la libertad de Rodney Álvarez
Una sola clase, una sola lucha

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