Necesitamos un programa obrero y popular para la emergencia económica y sanitaria

Por el Partido Socialismo y Libertad (PSL)

El pasado martes 17 de marzo, empezó el cumplimiento en todo el país del estado de alarma decretado por el gobierno para aceptar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y ejecutar la llamada cuarentena nacional colectiva con el rol protagónico de la Fuerza Armada y los cuerpos policiales. Ese mismo día, Nicolás Maduro solicitó un préstamo de 5000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) que según sus palabras sería para afrontar la emergencia económica y sanitaria que ha implicado la propagación en el mundo y en Venezuela del coronavirus.

La rápida respuesta negativa del FMI, dejó al Estado venezolano sin esa fuente de financiamiento a través de más deuda externa, que después pagaría el pueblo trabajador venezolano con un mayor recorte de la capacidad de compra de su salario y el vaciamiento presupuestario del sistema público de salud y educación, como ya lo hemos vivido en los últimos años.

No obstante, el domingo 22 de marzo, Nicolás Maduro anunció un programa de medidas estatales económicas compensatorias para responder supuestamente a las consecuencias negativas de la profundización de la crisis y la emergencia sanitaria, que por un lado son totalmente retóricas y por el otro se encuentran dirigidas a beneficiar al capital transnacional y local.

La extensión del decreto de inamovilidad laboral es un gesto decorativo y falso, porque cotidianamente ocurren masivos despidos en las empresas privadas e instituciones del Estado, con el uso del antiobrero memorando 2792. La suspensión del pago de alquileres, créditos bancarios y servicios públicos es otra medida retórica. En Venezuela no existe ningún tipo de intermediación financiera por los altos niveles de inflación, los servicios públicos tienen tarifas extremadamente bajas por los subsidios estatales, y los arrendatarios siguen cobrando los alquileres porque no han asignado recursos estatales para asumir ese anuncio de Maduro.

Además, el desplome de los precios del petróleo y la disminución de la extracción de petróleo, pone en riesgo las importaciones que requiere la ratificada distribución de las cajas del Clap, y la asignación clientelar y excluyente de bonos a través del carnet de la patria solo compensan la aguda depauperación del salario y en el actual contexto podrían disparar nuevamente los índices inflacionarios.

En cambio, el programa es real y concreto cuando beneficia al capital transnacional y local con el pago estatal de las nóminas de las empresas privadas a través de un subsidio patronal. Nicolás Maduro para que la paralización de la economía afecte menos a la burguesía asume sus costos laborales, en vez de invertir esos recursos en el Sistema Público de Salud y en un aumento del salario igual a la canasta básica para que el país y el pueblo trabajador puedan afrontar la crisis sanitaria y la cuarentena nacional.

En ese sentido, desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL) denunciamos que más allá de la retórica no hay medidas sanitarias dirigidas a la recuperación de todos los centros hospitalarios del Sistema Público de Salud para responder a la emergencia epidemiológica que implica la propagación del coronavirus en el país. Ante la destrucción de los centros hospitalarios, que en la actualidad no tienen una infraestructura física adecuada, equipos médicos, material sanitario y suministro permanente de agua y electricidad, es urgente dirigir los recursos del Estado a la rehabilitación de las unidades de cuidado intensivo y a la compra masiva de test, respiradores artificiales, camas hospitalarias, bienes de higiene y limpieza, material sanitario básico como mascarillas, guantes, algodón, alcohol y batas.

Tampoco hay medidas económicas orientadas al abastecimiento del mercado interno con un plan nacional de compras nacionales e importaciones del Estado para distribuir alimentos y bienes de higiene personal, efectuar aumentos salariales y la asignación universal de bonos que permitan al pueblo trabajador afrontar la cuarentena nacional.

Por ello, el Partido Socialismo y Libertad (PSL) plantea la necesidad de aplicar un programa obrero y popular para afrontar la emergencia económica y sanitaria, que se financie con los recursos provenientes de la recuperación de los miles de millones de dólares robados y fugados al exterior por las diferentes fracciones de la burguesía y la alta burocracia estatal; una reforma tributaria progresiva donde se elimine el IVA y aumenten los impuestos al capital; la eliminación y reducción de los gastos suntuarios, militares y policiales del Estado; la revocación de las sanciones imperialistas y el retorno de los fondos estatales confiscados por EEUU y la Unión Europea; la estatización del 100% de la industria petrolera; y el repudio del pago de una deuda externa odiosa.

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