¡Salvemos la península de Araya!

La península de Araya, ubicada en el Estado Sucre, tierra de mar, sal, sol y arena, cuna que vio nacer al poeta del Azul, Cruz Salmerón Acosta, su más preciada riqueza el mar que la baña y que es rico en abundancia de peces, moluscos y mariscos, hermoso lugar con historias y parajes turísticos de singular belleza que invitan al visitante a disfrutar de su ocaso natural. Cuenta con una inmensa salina que produce la más pura y blanca sal, en fin es un territorio virgen digno de admirar, parece haber sido bendecido por la gracia de Dios, gracia que nos protegió hasta que PDVSA llego con sus planes del mal llamado desarrollo y con esa visión tan extraña de convertir a Venezuela en una potencia energética mundial, y han puesto sus ojos sobre nuestro querido mar, quieren convertirlo en un desecho natural.

La península de Araya, ubicada en el Estado Sucre, tierra de mar, sal, sol y arena, cuna que vio nacer al poeta del Azul, Cruz Salmerón Acosta, su más preciada riqueza el mar que la baña y que es rico en abundancia de peces, moluscos y mariscos, hermoso lugar con historias y parajes turísticos de singular belleza que invitan al visitante a disfrutar de su ocaso natural. Cuenta con una inmensa salina que produce la más pura y blanca sal, en fin es un territorio virgen digno de admirar, parece haber sido bendecido por la gracia de Dios, gracia que nos protegió hasta que PDVSA llego con sus planes del mal llamado desarrollo y con esa visión tan extraña de convertir a Venezuela en una potencia energética mundial, y han puesto sus ojos sobre nuestro querido mar, quieren convertirlo en un desecho natural.

Deforestaron nuestros cerros pasando una tubería de gas, ahora nos quieren vender el desarrollo como en paquetes de sal, hablan de un puerto de aguas profundas como proyecto bandera principal que según PDVSA de la pobreza nos va a sacar, 35.000 mil empleos el puerto producirá, nosotros apenas podemos poner 10.000 nada más, los otros vendrán de fuera y sus costumbres traerán, el poco de agua que tenemos también la consumirán, ni hablar de la electricidad y el crecimiento poblacional, pronto nos pareceremos a la China meridional, sin contar enfermedades, mafia, prostitución y drogadicción que en nombre del desarrollo tendremos que pagar.

Ahora también han tomado el control de nuestra sal y cada día la explotan de forma criminal, con tremenda maquinaria de PDVSA industrial y todos nos preguntamos a donde va a parar la sal, parece que al gobierno se le olvido preguntar si al pueblo le interesa que destrocen su recurso natural y hablan de socialismo e inclusión social, democracia participativa y poder popular, quien dice que eso es verdad si a nadie le consultaron para desarrollar el puerto de aguas profundas, astillero Nor-Oriental, gaseoducto y ferrocarril nada más, ellos quieren a Araya crucificar y nombre de del socialismo y la revolución dejarnos como dice el mocho de Guayacán: “La Cruz nos las pusieron, la sal nos la quitaron y a la Costa no le hicieron na”.

Ya empezaron su trabajo del desarrollo anclar, dicen que son de izquierda, pero el IIRSA van a sembrar, quien les va a creer que son antiimperialistas y anticapitalistas si ya nos entregaron al más nefasto capital, las trasnacionales que a Araya van a desangrar.

Ahora de ambiente les voy a hablar, acaban de permisar un trabajo exploratorio a PDVSA NAVAL para que ubique una cantera en nuestro cerro virginal, y así explotar la piedra para el Astillero Nor-Oriental, si vieran el desastre que a su paso dejaron, tan solo por explorar, llora el yaurero, aquel noble árbol al que Jesús Ávila, cantautor margariteño, su canto dedicó.

Si el ministerio del ambiente no protege al monte natural, ¿a quién vamos a quejarnos por el Cují, El Guatacare, El Cardón, la Cuica, la liebre y el venado, que el paso de esta empresa un desastre ha dejado? Cuando en el ministerio del ambiente pregunté, así me contestaron: no llores por las maticas que en el monte destrozadas han quedado, piensa en el porvenir del desarrollo abnegado, la piedra no es para comercio, es para uso privado, pues el astillero necesita unos cerros arruinados para poder construir el progreso mal llamado.

Por si de algo le sirve y espero haberlos ilustrado, unas fotos les coloco como recurso agarrado para que vean un poco de lo que aquí he denunciado.

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