Wills Rangel y Manuel Páez: dos caras de la misma moneda gobiernera que destruyó nuestro salario

Por Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura)

En las últimas semanas se ha venido moviendo el escenario sindical en las áreas petroleras de la costa oriental del lago de Maracaibo. Se han realizado varias asambleas de trabajadoras y trabajadores; enfrentamientos entre dirigentes sindicales e incluso la denuncia por violencia de género hacia varios de ellos por parte de Sandra Nieves, integrante de la actual junta directiva de la Futpv, ligada estrechamente a Wills Rangel.

Como acostumbramos desde la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), queremos ser muy claros y responsables. Siempre hemos creído que a las trabajadoras y trabajadores hay que decirles las cosas tal como son. Al pan pan, y al vino vino.

Lo que está sucediendo en el Zulia, particularmente en las áreas petroleras de la costa oriental del lago, es expresión de la división que se ha producido en el seno de la burocracia sindical roja rojita, chavista y madurista hasta la médula.

La crisis económica es muy grande en el país, y también afecta los negocios de los burócratas. Ya no hay cama pa´ tanta gente, como dice la canción. Wills Rangel se quedó con todo. Constituyente antes, diputado ahora, miembro de la junta directiva de Pdvsa, presidente de la Futpv y de la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores.

Ese es el motivo por el cual los demás burócratas sindicales del Zulia ahora no quieren ver ni en pintura a Wills Rangel. Los mismos que avalaron la firma de 5 contratos a espaldas de los trabajadores, violentando la autonomía sindical, lo que significó la destrucción de nuestras reivindicaciones y nivel de vida. Cocinaron los contratos sin la participación de José Bodas, secretario general de la Futpv y nuestra corriente sindical. Los mismos que no movieron un dedo mientras el gobierno violaba nuestra convención colectiva y nos sometía a salarios de hambre, ahora están enfrentados al presidente de la federación, y se arriman a Manuel Páez que hasta ayer fue el operador político y electoral de Wills Rangel, quien parece contar con el respaldo del ministro El Aissami, que por debajo de cuerda trata de hacerse un piso político en la principal industria del país.

Hablemos claro. Todos son chavistas de uña en el rabo. Creen y defienden al gobierno de Maduro, el mismo gobierno hambreador que aplica un brutal paquetazo de ajuste a todos los trabajadores y trabajadoras del país, por lo menos desde el 2014, y que en el 2018 llamaron pomposamente Programa de Recuperación, Prosperidad y Crecimiento Económico, a través del cual impusieron las tablas salariales miserables, el memorando 2792 y el factor de equilibrio 9030 en la industria petrolera. Es decir, todos apoyan al gobierno que acabó con el nivel de vida de las petroleras y petroleros, y todos los trabajadores y trabajadoras en Venezuela.

Los que están con Wills Rangel y los que apoyan a Páez, defienden los Consejos Productivos de Trabajadores (CPT), instrumentos controlados desde el gobierno y las gerencias para terminar con cualquier atisbo de sindicatos más o menos autónomos.

Para los burócratas que se alinean ahora con Manuel Páez, y que durante años estuvieron con Wills Rangel, el único responsable de todos los males que padecemos las petroleras y petroleros sería este último. Les vamos a decir algo con mucha responsabilidad: el responsable del desastre operativo de nuestra principal industria, de los salarios de hambre que devengamos y de la destrucción de nuestra convención colectiva es el gobierno, en alianza con toda la burocracia sindical roja rojita. Wills Rangel, Paéz y cía han sido instrumentos dóciles para hacer pasar al interior del movimiento obrero sus políticas hambreadoras y entreguistas.

Algunos nos van a decir que el problema no es político, que es laboral. Sin embargo, los que dicen eso, le piden a Maduro que saque a Wills Rangel de la Futpv, cuando este es respaldado por el Presidente y el alto gobierno. Es decir, le piden al patrono que intervenga en asuntos que sólo nos atañen a los trabajadores y trabajadoras. Y aún así dicen que nuestros problemas son sólo laborales. Pues no compañeras y compañeros, todas las dificultades laborales que estamos viviendo, la liquidación de conquistas reivindicativas logradas con nuestra lucha a lo largo de muchos años, fueron ejecutadas por el actual gobierno hambreador y represivo. No son sólo problemas reivindicativos, también son políticos porque nuestro patrono es el gobierno que controla las instituciones del Estado capitalista, y nos aplica un brutal paquetazo hambreador y reprime a todo el que luche.

El que metió preso a Eudis Girot y Bartolo Guerra, a Aryenis Torrealba, a Argenis Chirinos, Guillermo Zárraga, Gil Mujica, Marcos Sabariego; el que despide trabajadores y jubiló forzosamente a José Bodas, entre otros trabajadores y trabajadoras, fue el gobierno con sus policías, tribunales y fiscalía. En todo caso Wills Rangel lo que hizo fue avalar con su silencio todos los atropellos, persecuciones y criminalización a la que son sometidos permanentemente todas las trabajadoras y trabajadores que luchan por sus derechos o denuncian la corrupción imperante en Pdvsa, contratistas y empresas mixtas.

Lamentablemente algunos compañeros y compañeras, de forma equivocada, se han alineado con Manuel Páez para enfrentarse a Wills Rangel. Hay muchas razones para repudiar a quien como dirigente sindical ha sido copartícipe en la destrucción de nuestros salarios y demás reivindicaciones. Pero esto no se puede hacer, aliándose a otro burócrata que hasta ayer acompañó a Wills Rangel.

A todos esos compañeros que actuando de buena fe cometen este error les decimos: la única manera de recuperar nuestros salarios y demás reivindicaciones, de lograr la libertad de nuestras compañeras y compañeros detenidos es organizándonos de manera independiente a ambos sectores burocráticos rojos rojitos, a los burócratas de los partidos de la oposición patronal, y enfrentando con decisión al gobierno que aplica el paquetazo de ajuste y criminaliza a los que luchan.

Tenemos que organizándonos en todas las áreas, conformar los comités en defensa del salario, el contrato y por la libertad de todas las trabajadoras y trabajadores presos. Para luchar por salario igual a la canasta básica, por nuestro contrato colectivo que vence el próximo 1 de octubre, por el seguro médico de Multinacional de Seguros, por el Sicoprosa, por una pensión digna para los jubilados, el retroactivo de los 17 meses del contrato vencido, la TEA, por viviendas, por los gananciales, por implementos de seguridad y de bioseguridad en el marco de la pandemia, que incluya un plan de vacunación masiva de todas y todos los petroleros.

Pero también para pelear con todas y todos los trabajadores del país por un Plan Obrero y Popular alternativo al paquetazo del gobierno, para conformar un Fondo Social de Emergencia que se nutra de un impuesto progresivo a las grandes empresas, de la eliminación de los contratos de empresas mixtas para que el petróleo sea 100% estatal sin transnacionales; que se confisquen los bienes de los corruptos; repatriación de los recursos en manos de Estados Unidos y la Unión Europea; eliminación de las sanciones imperialistas, y con todo ello instrumentar un plan de adquisición masiva de alimentos e insumos sanitarios para los hospitales, y garantizar vacunas para todas y todos.

7 de septiembre de 2021