«El Hospital Universitario de Caracas se cae a pedazos»: Habla Denis Guédez, delegado sindical

Por Laclase.info

Caracas, 10 de julio de 2019. La salud está hecha un desastre. En realidad, todo es un desastre en Venezuela. El país se cae a pedazos. No hay transporte, los apagones son frecuentes, no hay comida, los servicios están por el suelo. Pero en medio de esta terrible situación, llama poderosamente la atención la situación del Hospital Universitario de Caracas. Institución emblemática de la capital. Con más de 60 años de existencia. Un hospital tipo 4, es decir, el de mayor nivel. Una referencia médica en América Latina. El Clínico, como le dicen los caraqueños, atraviesa por una verdadera catástrofe, reflejo lamentable de la situación dramática que vive el país. Pero lo más grave, es que se trata de una institución de salud, que atiende a pacientes de bajos recursos, no sólo de la capital, sino de todo la geografía nacional.

Para aproximarnos a comprender la terrible situación que vive el Hospital Universitario de Caracas (HUC), conversamos con Denis Guédez, trabajador del hospital y delegado del sindicato de Hospitales y Clínicas.

Ante la primera pregunta Guédez fue contundente: “la situación del hospital es precaria”. Nos aseguraba que desde el mes de marzo el HUC no recibía “ni un centavo para su mantenimiento y operatividad. El HUC no puede funcionar sin dinero”.

                                                                                       

                Baños dañados                                                                                                                                                               Salas con 15 o más camas cerradas

El HUC se cae a pedazos

Nos detallaba cada uno de los graves problemas que presenta el hospital. Es una larga lista de carencias que resultan insólitas, tratándose de un centro de salud en un país petrolero como el nuestro.

“Hay 11 ascensores y solo funciona uno. Existen problemas con el mantenimiento de los equipos, con la comida de los pacientes Les dan hallaquita con leche o hallaquita con caraota. Hubo un incendio en el piso 9 del hospital, donde funciona la unidad de cirugía neonatal, la única del país, debido a que los ventiladores estaban dañados, y esto provocó el incendio. No había extintores en el piso y además el hospital tenía meses sin agua. Gracias a la intervención de los vigilantes y de los bomberos universitarios, no hubo víctimas. Esto sucedió e una zona donde solo hay niños hospitalizados. Había dos neonatos en el momento del incendio y afortunadamente no les ocurrió nada. Pasillos sin luz, el sótano casi a oscuras. Los departamentos de plomería, mantenimiento, electricidad, refrigeración, pintura, desde hace 6 años no reciben material. No hay insumos de limpieza, las enfermeras trabajan con las uñas. Todos trabajamos con las uñas para sacar adelante a nuestro querido hospital. Hay 12 quirófanos y solo funciona 1 o cuando mucho 2. No hay reactivos, no hay tomógrafo ni resonador, no hay plasma, que más se le puede hacer al hospital. En el área de rayos x en el piso 6, hay un equipo que sí funciona pero para hacer la radiografía hay que tomar una foto a la placa con un teléfono inteligente. Si no tienes el teléfono inteligente, no se te puede hacer la radiografía”.

Aires acondicionados no funcionan

El pueblo es el que paga los platos rotos

“Están ahorcando a los pacientes que son pueblo, pacientes que no tienen para pagar una clínica, esos son los que están sufriendo las consecuencias de esta situación. Pareciera que están jugando a cerrar el hospital, como ocurrió con el hospital de Coche. Los trabajadores no vamos a permitir que cierren el hospital, que es lo que parece que quiere el ministro. No lo vamos a permitir porque queremos y amamos nuestro hospital”, ratificó con vehemencia.

Normativa laboral

Pero no solo es la situación operativa y de higiene del hospital, diseñado por Carlos Rául Villanueva, e integrado al gran complejo arquitectónico de la Universidad Central de Venezuela., patrimonio de la humanidad. Las condiciones laborales también son tan desastrosas como las condiciones materiales del centro de salud, que ni por ser patrimonio de la humanidad se salva de la crisis.

“Tenemos unos salarios de hambre. Los trabajadores de salud vamos a trabajar por vocación pero no por la paga. En septiembre del año pasado se firmó una normativa laboral. El gobierno elimino el bono de transporte y la prima de exclusividad. El bono de transporte era un 50% sobre el salario base y la prima de exclusividad era un 70% sobre el salario. El complemento de productividad era un 60%, la prima de antigüedad que era un 30%, la aumentaron a 60%, y luego la volvieron a llevar a 30%; la prima por hijo que estaba en 50% la bajaron a 5%. El cestaticket, que estaba anclado a la unidad tributaria la redujeron a solo un 10% del salario. Perdimos un 300% de bonos sobre el salario. La reconversión monetaria también nos redujo el salario”. Con respecto a los uniformes, por normativa laboral eran 5 salarios mínimos para mayo y 5 salarios para julio del 2019, anclado al petro 0,90, el gobierno junto a las federaciones nos redujo lo correspondiente a los uniformes, ahora lo colocaron anclado al petro pero en un 0,025, es decir que en lugar de darnos 200 mil bolívares, nos dieron 10000 a cada trabajador, y en julio nos darán nuevamente 10 mil bolívares”, agregó Guédez.

“El gobierno discute las contrataciones colectivas con federaciones que no representan a los trabajadores, dejando a las bases por fuera. Ha discutido con Fenasirtrasalud que tiene 15 años sin hacer elecciones.

Los trabajadores no sabemos que están discutiendo las federaciones. Nos enteramos cuando hacen públicos los acuerdos. Nos han ido quitando poco a poco todo. Llegará el momento en que también nos quitaran el salario”, sentenció el directivo sindical.

Sobre las prestaciones sociales afirmó: “Tenemos abolidas las prestaciones sociales. Por ejemplo, hay un trabajador que salió jubilado con 31 años, y le pagaron 414 bolívares. Le sacó una copia y le costó 500 bolívares, es decir más que 31 años de servicio”.

Guédez nos informaba que muchos trabajadores y trabajadoras se han enfermado debido a las condiciones de higiene. Hongos y bacterias proliferan en el hospital. “No hay protección sobre las condiciones higiénicas. Muchos trabajadores con hongos porque no hay Gerdex ni cloro. No hay material de protección, guantes, botas, lentes, los trabajadores, corren mucho riesgo con la contaminación.

Baños convertidos en basureros / Servicios completos cerrados / A los pacientes los bajan por las escaleras

Fenasirtrasalud: ¿con quién está?

“Esta federación ataca constantemente al hospital, a sus trabajadores y a la dirigencia sindical. Octavio Solórzano, su presidente, le envió una comunicación al ministro Piñate, porque dice que en el hospital los trabajadores tienen beneficios por encima de los demás trabajadores. Todo lo que tenemos es porque hemos luchado, son conquistas logradas por las luchas de los trabajadores. Imagínate tú, un directivo sindical que está descontento con los beneficios logrados en años de lucha por los trabajadores. Y además le dice al ministro, que es patrono, que nos quite esos beneficios”.

El incendio

Como ya la opinión pública conoce, el piso 9 del Hospital Universitario de Caracas se quemó recientemente. Allí funcionaba la única unidad de cirugía neonatal del país. Guédez nos dijo al respecto: “Con el incendio quedó claro que las normas de higiene y seguridad son muy precarias. Gracias a dios no hubo muertos, ni siquiera había agua para combatir el fuego. La acción rápida de los vigilantes y de los bomberos universitarios evito una tragedia mayor”.

Finalizó diciendo: “El hospital está grave, la cola de pacientes para operaciones es larga. Hay pacientes que tienen 3 años esperando, pacientes de traumatología que tienen 1 año esperando, todo debido a que no hay quirófanos disponibles”.

Incendio en el piso 9

 

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