El PSL llama al pueblo a no votar y seguir movilizado por sus derechos
Por Partido Socialismo y Libertad
Estamos a tan solo 3 días para la realización de las elecciones parlamentarias. Y la indiferencia del pueblo trabajador frente a dichos comicios es manifiesta. La preocupación fundamental en los sectores populares es cómo conseguir los alimentos cada vez más caros con salarios de hambre, erosionados por la escalada vertiginosa de la cotización del dólar, que es la moneda que rige los precios de los bienes y servicios.
Los trabajadores, trabajadoras y la población de las comunidades están conscientes que este proceso electoral orquestado por el gobierno cívico-militar de Maduro con el acuerdo de un sector de la oposición patronal es a todas luces fraudulento. Nadie tiene confianza en un CNE nombrado por el TSJ, institución controlada por el gobierno, la cual intervino varios partidos de la oposición patronal, incluso de aliados del gobierno. Estas son unas elecciones que se realizarán con partidos ilegalizados, como el caso de nuestro partido. Con dirigentes políticos presos, perseguidos o en el exilio. Es decir, son unos comicios sin ninguna garantía ni transparencia.
Se gastará un dineral en medio de una catástrofe social y cruzados por una pandemia que agravó la situación económica que ya era desastrosa.
El gobierno aprovechando la crisis de la oposición patronal acordó con varios partidos y dirigentes patronales, para convocar las elecciones parlamentarias y tratar de lavarse la cara, creando una ficción de legalidad.
Lo más probable es que se produzca una elevada abstención, las encuestas predicen que podría ser de un 70% o más. En realidad los resultados están cantados. El gobierno se asegurará de tener la mayoría en el nuevo parlamento. Su objetivo es recuperar uno de los instrumentos del régimen que no controlan. Y le garantizará a los partidos patronales que participan una cuota importante de diputados, como parte del acuerdo de prestarse para avalar los comicios.
Mientras en el terreno político el gobierno avanza con las parlamentarias, en el plano económico aprobó la leonina y entreguista ley anti bloqueo, la cual tiene como objetivo entregar en bandeja de plata las riquezas, recursos y activos del país a las transnacionales y empresas privadas, con el argumento de las sanciones impuestas por el imperialismo norteamericano.
Las sanciones de Trump apoyadas por Guaidó y los partidos patronales han agravado la situación dramática que ya vivía el pueblo, por ello nuestro partido rechaza categóricamente estas sanciones abusivas e ilegales, y exige que sean levantadas. Pero todo el pueblo sabe que estas sanciones económicas se están aplicando desde el pasado año, y la actual tragedia social la sufrimos los venezolanos desde hace por lo menos 7 años. El gobierno evade su responsabilidad en el deterioro del nivel de vida del pueblo, y se esconde detrás de las sanciones del imperialismo estadounidense.
Por otra parte, el otro sector de la oposición patronal encabezado por Guaido, en medio de su debacle total, esta convocando una “consulta” para el 5 y el 12 de diciembre. Esto es tan fraudulento como las elecciones parlamentarias, y es visto con absoluto desinterés por la mayoría del pueblo trabajador.
El Partido Socialismo y Libertad llama al pueblo y a los trabajadores y trabajadoras a no avalar con su voto un proceso electoral a todas luces fraudulento. No obstante, consideramos que unas elecciones transparentes y con garantías solo se podrán lograr imponiendolas con la movilización masiva del pueblo venezolano.
Pero este llamado a la abstención no implica inacción, todo lo contrario. El PSL plantea que hoy más que nunca debemos organizarnos en las comunidades, fábricas, universidades y empresas para movilizarnos, para salir a protestar por nuestros derechos. Debemos luchar por un salario igual a la canasta básica para no morirnos de hambre, por servicios públicos, por comida. Hay que seguir el ejemplo de los maestros y maestras que no se rinden en su lucha, que es la misma lucha de todas las trabajadoras y trabajadores.
De allí que planteemos la necesidad de unir las distintas luchas que vienen dando los trabajadores y trabajadoras, y procurar empalmar con las protestas que las comunidades vienen haciendo por los pésimos servicios públicos.
Debemos movilizarnos unificadamente para pelear por un Plan Económico y Popular de emergencia para enfrentar las dos pandemias, la del coronavirus y el hambre. Por un impuesto progresivo a los capitalistas, banqueros y transnacionales, suspensión de los contratos de empresas mixtas, petróleo 100% estatal sin transnacionales, eliminación de las sanciones económicas imperialistas y recuperación del dinero apropiado por EEUU y potencias europeas, confiscación de bienes de corruptos e importadores fraudulentos, no pago de la deuda externa, suspensión de gastos militares, y con todos esos recursos conformar un Fondo Social de Emergencia para enfrentar la terrible crisis social, impulsar un plan masivo de adquisición de alimentos, medicinas e insumos sanitarios para dotar a los hospitales, para salarios igual a la canasta básica y por una renta de cuarentena para los trabajadores y trabajadoras informales.
3 de diciembre de 2020