Este 8 de marzo salimos a las calles a gritar bien fuerte: ¡Que la crisis capitalista no la paguen las trabajadoras!
Por Mujeres en Lucha (PSL e indepedientes)
Los planes de ajuste que los gobiernos aplican a la clase trabajadora frente a la actual crisis capitalista perjudican especialmente a las mujeres y disidencias de los sectores populares.
El patriarcado y la explotación capitalista hacen que las mujeres y disidencias seamos quienes más suframos la precarización en el mercado laboral, tengamos los trabajos peor pagados y seamos a quienes primero despiden.
En Venezuela el gobierno de Maduro aplica un plan de ajuste que recarga la crisis sobre los hombros del pueblo trabajador, mientras otorga toda clase de beneficios a los empresarios privados y transnacionales.
En nuestro país no hay aumento salarial desde hace dos años. El gobierno chavista de Maduro acuerda con los empresarios agrupados en Fedecámaras para continuar la bonificación del salario, y pretende que las maestras, profesoras, enfermeras, las jóvenes estudiantes, profesionales, obreras, madres de familia de sectores populares y rurales, nos dediquemos al trabajo desregulado, sin seguridad social, sometidas a la explotación de nuestros cuerpos; impulsadas muchas veces a emigrar.
Desigualdad y violencia machista
En Venezuela sigue aumentando la desigualdad en las tareas del hogar: 54% son hogares dirigidos solo por mujeres. Aumentan las tarifas de los servicios, pagamos impuestos en todos los comercios, mientras que el gobierno sigue reduciendo el gasto social afectando severamente los servicios públicos, la salud y la educación. Todo eso es una forma de violencia de género porque sigue aumentando la carga del trabajo no remunerado.
Mientras tanto la violencia machista se desborda, en Venezuela ocurre un femicidio cada 32 horas. En el 2023 murieron 201 mujeres por crímenes de odio, solo por ser mujeres. Desde el 2018 al 2023 el Ministerio Público atendió 1.264 casos de feminicidio y en un año se han documentado 97 casos de discriminación o violencia contra personas LGBTIQ+.
Es así como la violencia económica y la violencia machista impactan particular y mayormente en mujeres, disidencias, personas migrantes y racializadas de los sectores populares y rurales, que enfrentamos mayores niveles de discriminación y explotación.
Palestina es una causa feminista
El genocidio del pueblo de Gaza y Cisjordania ocupada, que lleva adelante el estado sionista de Israel con el apoyo y la complicidad del imperialismo yanqui y europeo, también es expresión de la crisis del capitalismo, que sobrevive a costa de la degradación de la humanidad, y en primer lugar de la mayoría de las y los desposeídos, de la destrucción del planeta y de la opresión de las mujeres y disidencias, por eso, no es azar que de las 30 mil personas que ha masacrado el sionismo, el 70% son mujeres, niñas y niños.
Exigimos que el gobierno de Venezuela, además de las relaciones diplomáticas rompa relaciones económicas, comerciales y militares con el Estado de Israel! ¡La causa del pueblo palestino es una causa feminista! Por eso, este 8 de marzo salimos a las calles a decir «alto al fuego».
¡Ni una menos!
¡Ni una más!
¡Salario igual a canasta básica!
¡Aborto, legal seguro y gratuito!
¡Hasta que el patriarcado y el capitalismo caigan juntos!
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