8 de marzo: ¡Basta de violencia gubernamental y patriarcal contra las mujeres!
Por Partido Socialismo y Libertad (PSL)
05 de marzo de 2020. Desde hace varios años, crece en el mundo el movimiento de mujeres. En distintos ámbitos las mujeres se expresan masivamente en las calles. Se organizan y salen a reclamar por sus derechos, y gracias a la movilización masiva que va en contra de las normas patriarcales establecidas, logran imponer grandes cambios en la conciencia contra esquemas y paradigmas tradicionales, se cuestiona el orden establecido, mientras se levantan las consignas por las libertades democráticas, por el aborto legal y gratuito, por el reparto gratuito de anticonceptivos, contra toda forma de violencia hacia la mujer, contra el machismo y la discriminación.
Lamentablemente en Venezuela aún no se expresa el feminismo como un gran movimiento de masas, como viene sucediendo en muchos países. Argentina y el Estado español, son vanguardia de esta nueva oleada feminista en el mundo. En el caso de nuestro país el chavismo y la oposición de derecha han sido una rémora que ha impedido que se desarrolle un fuerte movimiento feminista.
Este 8 de marzo 2020, día internacional de la mujer trabajadora, nos movilizaremos reconociendo que las mujeres venezolanas son el sector de la clase trabajadora, más afectado por el plan antiobrero y antipopular que aplica el gobierno de Maduro, el cual liquida el concepto de salario y de negociación colectiva; el salario se establece de forma unilateral, sin negociación de las partes (patrono -trabajadores), imponiendo un salario mínimo único, a la vez que, de facto, da rienda suelta a la liberación de precios, descargando las consecuencias de la crisis económica sobre las trabajadoras y trabajadores, en beneficio de los empresarios privados, las transnacionales y las finanzas del Estado.
La crisis que padece Venezuela actualmente, agravada con las sanciones económicas instrumentadas por el imperialismo, intensifican el efecto devastador en la mujer trabajadora que ya venía soportando precarias condiciones de trabajo, ya que el capitalismo es el perfecto andamiaje para el patriarcado.
Ante la pérdida del valor del salario que no permite la alimentación ni de las propias mujeres ni de su familia, las venezolanas tienen pocas opciones: o son explotadas en dos o más empleos o queda confinada a labores gratuitas de cuidado de los otros en el entorno familiar, para así intentar paliar paupérrimos servicios públicos, como la falta de agua, gas, electricidad, transporte, entre otros, soportando con mucho esfuerzo la precariedad de la vida diaria.
Como si todo esto fuera poco, el alto costo de anticonceptivos y la penalización del aborto destinan a la mujer, especialmente a la mujer trabajadora, a las más jóvenes y en condiciones de pobreza, casi exclusivamente a la vida materna, así vamos quedando confinadas, aún más, al espacio privado, excluidas del mundo laboral, sin posibilidades de estudio, esparcimiento y participación política.
El llamado es a organizarnos porque solo la movilización de las mujeres y demás sectores de base pueden producir el cambio que realmente favorezca mejores condiciones de vida para todes en Venezuela.
Vamos a poner en la calle las demandas feministas, este 8 de marzo 2020, día internacional de la mujer trabajadora remuneradas o no, alzamos la voz para decir:
- ¡Ni una menos!. Basta de femicidios
- Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, y aborto legal y gratuito para no morir
- Salario mínimo igual a canasta básica
- Abajo el paquete hambreador del gobierno