Cláusula 8 pone en jaque a Sidor

Sidor asegura que un 75% de incremento en la bonificación de fin de año es su mejor oferta y la más conveniente considerando el estado de la acería; trabajadores reniegan del porcentaje y defienden la cláusula vigente.

Una diatriba en la interpretación de la cláusula 8 del contrato colectivo vigente de Sidor mantiene detenidas las operaciones de la siderúrgica.

La llamada fracción del día de descanso, colocada como mejora a las utilidades en la convención firmada en el 2008, ha levantado el reclamo de los sidoristas cinco años después de su firma.

A 12 días de la huelga, ni el sindicato ni la empresa han podido convencer a los protestantes de que la cláusula 8 en discusión es mejor a la vigente.

La manifestación de las bases ha colocado en jaque a la acería y al propio comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) que, a última hora, no tuvo otra opción que asumir el reclamo como una bandera de los sidoristas.

Encrucijada
Y así ha sido. El comité ejecutivo de Sutiss se levantó ayer de la mesa de discusión con los representantes de la siderúrgica sin ningún acuerdo.

El presidente de Sidor, Javier Sarmiento, -y su grupo de asesores técnicos- manifestaron no tener potestad para responder a la exigencia de los trabajadores, es decir, que se calcule esa fracción utilizando como divisor los días de descanso del mes, según corresponda a las semanas trabajadas.

Ese cálculo, de acuerdo a los numerólogos del sindicato, es sustancialmente mejor -incluso- que lo propuesto por el comité ejecutivo en el anteproyecto de contrato colectivo: 160 y 200 días a salario integral.

El viernes en la noche, a través de mensajes de texto, dirigentes sindicales anunciaron que habían conseguido 150 días a salario integral en la discusión del contrato colectivo.

La propuesta fue rechazada en planta sin oportunidad a que las partes definieran qué conceptos entrarían dentro de esa definición.

Los trabajadores, con razón o no, están convencidos que la interpretación que defienden de la cláusula 8 sigue siendo superior a un cálculo integral de las utilidades.

Organización
Pero mientras el comité ejecutivo intenta llegar a un acuerdo con la empresa sobre las utilidades y otros tres puntos más, en las bases están organizados.

Los trabajadores conocedores de la hoja de cálculo se han dedicado a exponer, área por área, con proyección de diapositivas y hoja de Excel, las razones que sustentan su reclamo.

La gira por las áreas neurálgicas de la acería ha robustecido la huelga y las razones que mantienen a los sidoristas de brazos caídos desde hace 12 días.

La manifestación comenzó en Laminación en Caliente -pioneros del reclamo desde el 2011- y pronto se extendió a Laminación en Frío, Barras y Alambrón y finalmente a las acerías de palanquillas y planchones a pocos días de que entrara en cálculo las semanas efectivas para la contabilidad de las utilidades.

Los sidoristas sacaron a colación un acta de 2008 donde el presidente de Sutiss, José Luis Hernández, y otro grupo de dirigentes (algunos de ellos de Alianza Sindical) deciden pagar las utilidades utilizando como divisor de la fracción los 28 días.

El desafío
La huelga pone a prueba la capacidad de negociación de la gerencia militar, instalada en Sidor desde febrero en todas las gerencias. A diferencia de otras empresas como Ferrominera, donde el Ejecutivo actuó con la militarización para frenar la protesta de los trabajadores, en Sidor los intentos de aplicar un orden cerrado se han mantenido a raya.

Hasta ahora los militares al frente de la acería no desechan el diálogo. Los sidoristas intentan dar una lección no sólo al patrono “socialista”, también a sus legítimos representantes sindicales.

La famosa acta de 2008Transcurrían pocos meses luego de la firma de la contratación colectiva. El presidente Hugo Chávez, en su afán por conquistar el corazón de los siderúrgicos, dio la razón a los sidoristas en las protestas que -para el 2008- colocan en aprietos a la transnacional Ternium en plena discusión del contrato.

Una madrugada de mayo los sidoristas celebraban la renacionalización de la acería, administrada por el consorcio ítalo argentino desde 1998.

El contrato en ciernes terminó de firmarlo el Gobierno. En su momento se dijo era la mejor convención colectiva de la zona y el país.

Pero una impresión en la cláusula 8, referente a la fracción del día de descanso, dio lugar a las dudas y permitió una interpretación distinta a la que -según sus padres- era el espíritu del pago: una fracción de día de descanso y no una alícuota como se firmó en noviembre de 2008 en una nota de acta.

Sidor presenta “su mejor propuesta”A través de un comunicado la Siderúrgica del Orinoco y la Corporación Venezolana de Guayana anunciaron que han realizado un gran esfuerzo en la negociación de la nueva cláusula 8 referida al pago de las utilidades, a través de dos propuestas que representan un incremento de más del 75% respecto a lo establecido en la cláusula vigente.

Sidor no da detalles sobre esas dos propuestas, pero asegura que el ofrecimiento -rechazado por Sutiss- es la mejor propuesta considerando la realidad económica de la empresa, “en medio de las múltiples necesidades de inversión y adquisición de insumos y repuestos críticos para reimpulsar la producción de acero líquido”.

El presidente Carlos Osorio y el titular de Sidor, Javier Sarmiento, exhortan a los trabajadores a hacer conciencia, retomar sus puestos de trabajo, a mantener la paz laboral, luchar por garantizar la producción de la principal acería venezolana y continuar las discusiones para aprobar el texto final del nuevo contrato.

La estatal está a la espera que la representación sindical regrese a la mesa de negociación.

El viernes pasado Sidor -en su intento por aplacar a los trabajadores- comunicó a través de una nota de prensa, titulada “importantes acuerdos económicos arroja Mesa de Trabajo entre CVG-Sidor y Sutiss”, que pagaría las utilidades “en la fecha correspondiente como lo establece la Contratación Colectiva vigente, así como significativas mejoras en el factor de la hoja de cálculo, lo que representa mejoras a nivel salarial para los sidoristas”.