El declive de la industria petrolera nacional y la escasez de combustible

Por Víctor Jiménez Pugliese

En el año 2020 la extracción petrolera venezolana siguió descendiendo a mínimos históricos. Desde inicio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, la escasez de combustibles se recrudeció a nivel nacional. Cotidianas son las escenas de protestas y largas colas en las estaciones de servicios. En medio de esa situación, en mayo, el gobierno de Nicolás Maduro tomó la decisión de importar gasolina y diluyentes desde la República Islámica de Irán, y en abril le compró dos tanqueros con gasolina al empresario chavista Wilmer Ruperti. En todo este escenario, muchos se preguntan ¿cómo fue que llego a esta situación el país que posee las mayores reservas de petróleo a nivel mundial  y tenía una capacidad para refinar de 1.3 millones de barriles diarios en sus refinerías?

Desde el gobierno de Nicolás Maduro se argumenta que la severa escasez de combustibles y el declive de la industria petrolera en general, se deben a las repudiables sanciones aplicadas por el gobierno de Donald Trump, y se presenta como una supuesta proeza heroica la importación de gasolina iraní. Si bien es cierto que las sanciones dificultan la comercialización del petróleo venezolano en el mercado internacional y las importaciones de diluyentes para refinar gasolina, el descenso en los niveles de extracción y refinación ya venían ocurriendo muchos años antes de la aplicación de las sanciones petroleras del año 2019, e incluso las financieras del 2017.

Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) citando fuentes secundarias, para el año 1999 (inicio del mandato de Hugo Chávez) la extracción petrolera en el país se ubicaba en 2.808.000 barriles diarios (b/d) [i]. En más de una década del gobierno de Hugo Chávez, la extracción petrolera experimentó alzas y bajas, pero la tendencia al largo plazo fue a la baja en la extracción. Para el año 2013 (inicio del mandato Nicolás Maduro) la extracción petrolera había descendido a 2.389.000 b/d [ii]. Esa tendencia a la baja, continúo en años posteriores. Para el año 2016 (un año antes de la aplicación de las sanciones financieras) el organismo reporto un bombeo de 2.154.000 b/d; un descenso de 235.000 b/d [iii].

Para el 2018, un año antes de las sanciones petroleras estadounidenses, la caída en la producción ya había pasado la barrera de los 2 millones, ubicándose en 1.354.000 b/d [iv]. Alcanzando mínimos históricos en el 2020, con 622.000 b/d. Llama la atención que en las dos primeras décadas del siglo XXI, en la República Islámica de Irán, la extracción petrolera se mantuvo sobre los dos millones de barriles. Teniendo en cuenta, que esta nación se ha visto sometida desde hace décadas a sanciones económicas y financieras por parte de los gobiernos estadounidenses, y resoluciones desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por su controvertido programa nuclear.

Por otra parte, referente a las capacidades de refinación, según datos de PDVSA el sistema de refinación nacional para el año 2007, proceso un volumen de gasolinas y naftas de 400.000 b/d [v]. Mientras que para el 2016, había descendido a 227.000 b/d [vi]. Los datos aportados por PDVSA son hasta el año 2016, porque desde ese año no se publican informes oficiales. Sin embargo, según estimaciones de diversos economistas petroleros, la demanda de combustible en el país rondaría los 300 mil barriles diarios en la actualidad; entonces ya era deficitaria la producción del año 2016, que seguramente ha bajado mucho más. A pesar de la baja en la demanda producto de la cuarentena nacional, la oferta de combustible seguiría siendo muy deficiente, rondando los 40 mil b/d; porque ahora no se refina la gasolina ni los diluyentes necesarios que antes se realizaba en nuestras propias refinerías.

El declive de la industria petrolera de Venezuela es de larga data en el período chavista, caracterizada por la desinversión, falta de mantenimiento, deterioro de las condiciones laborales y salariales de técnicos y obreros petroleros y persecución laboral a la fuerza de trabajo calificada por razones políticas. Dicha desinversión y ausencia de mantenimiento por Pdvsa de sus taladros y refinerías, tuvo como causa la reducción de sus ingresos por la liquidación de las divisas provenientes de sus exportaciones en un tipo de cambio sobreevaluado para subsidiar las importaciones de empresarios y altos burócratas, el enorme subsidio del mercado interno de gasolina que creó en las fronteras un lucrativo negocio con el contrabando de extracción, la corrupción de empresarios y autoridades gubernamentales, y el endeudamiento del gobierno de Chávez a través de fondos conjuntos con China que son pagados en barriles de petróleo crudo.

Las repudiables sanciones por parte del gobierno estadounidense han recrudecido la crisis petrolera en los últimos meses, porque dificultan la importación de gasolina y diluyentes; pero no son la única causa ni la principal de la escasez de gasolina en el país. La estatal PDVSA pasó de exportar petróleo y sus derivados a diversas naciones a través de alianzas como el Petrocaribe, con flexibilización en las formas de pago, a depender de las importaciones de combustibles, como una consecuencia natural de la destrucción de su capacidad de extracción y refinación.

[i] Monthly Oil Market Report 2001.Página 15. https://www.opec.org/opec_web/static_files_project/media/downloads/publications/MOMR_122001.pdf

[ii] Monthly Oil Market Report 2015. Página 67. https://www.opec.org/opec_web/static_files_project/media/downloads/publications/MOMR_December_2015.pdf

[iii] Monthly Oil Market Report 2017. Página 56. https://www.opec.org/opec_web/static_files_project/media/downloads/publications/MOMR%20December%202017.pdf

[iv] Monthly Oil Market Report 2019. Página 58. https://www.opec.org/opec_web/static_files_project/images/content/publications/OPEC_MOMR_December_2019.pdf

[v] Informe de Gestión Anual 2007. Página 80. http://www.pdvsa.com/images/pdf/IGA2007.pdf

[vi] Informe de Gestión Anual 2016. Página 69. http://www.pdvsa.com/images/pdf/Inversionistas/INFORMEDEGESTION2016.pdf