Elecciones en Brasil: segunda vuelta y avance de la izquierda
Por: Miguel Lamas
Dilma Roussef, candidata a la reelección, sacó el 41,5%. Aecio Neves, del PSDB, el 33,5% (partido neoliberal, gobernó entre 1994 y 2002, antes del PT). Un sector popular votó por Neves buscando un voto castigo contra el PT. Marina Silva, que aparecía primera hace un mes, se hundió en medio de las contradicciones de su discurso.
El PT tuvo una política a favor de las multinacionales y banqueros, con una extendida corrupción y un desastre en salud, educación y transporte. El PSOL (Partido Socialismo y Libertad), después de una crisis y renuncia de su primer candidato, llevó como candidata a presidencial a la ex diputada Luciana Genro de la corriente interna chavista MES (Movimiento Izquierda Socialista). Pese a un programa limitado, hizo fuertes denuncias de los tres candidatos del régimen: Roussef, Neves y Silva, proponiendo impuestos a las grandes fortunas, suspensión del pago de deuda estatal, la defensa de los derechos de la mujer y homosexuales. El PSOL, con 1.612.000 votos (1,55%), duplicó lo obtenido en 2010. El mejor resultado, un 9%, fue en Río de Janeiro, logrando 5 diputados nacionales y 13 diputados estaduales (provinciales).
El PSTU (LIT-CI) se negó a la unidad de la izquierda y sólo hizo frente con el PSOL en algunos estados en los que suponían iban a lograr diputados. No sacaron nada y obtuvieron sólo 91.200 votos (0,08%).
La Corriente Socialista de los Trabajadores (sección de la UIT-CI) tuvo 15 candidatos en 7 estados, que centraron la campaña en las fábricas, empresas, universidades y escuelas, con un claro perfil de izquierda, defendiendo la suspensión del pago de la deuda, así como la vinculación del PSOL a las luchas obreras y populares. Gracias al crecimiento del PSOL, uno de sus fundadores y ex diputado, Babá, pasará a ser concejal de la ciudad de Río de Janeiro. Pedro Rosa, candidato al Senado en Río, logó 137.652 votos con una campaña centrada en los trabajadores públicos, metalúrgicos y universitarios.
La CST lucha porque el PSOL defina una posición de voto nulo en la segunda vuelta.