Enfrentamiento en Sidor manchó historia del movimiento siderúrgico

El martes inició con malas noticias para los sidoristas. Dos trabajadores de Sidor resultaron lesionados durante un enfrentamiento ocurrido en la primera asamblea de trabajadores de este martes, una escena catalogada como una mancha en la historia del movimiento siderúrgico y un reflejo de la presión que generó el retraso de una respuesta efectiva por parte del Ejecutivo a los reclamos de los trabajadores que se mantuvieron de brazos caídos por 20 días.

La asamblea había llegado a su punto máximo. Faltaban pocos minutos para las 8:00 de la mañana y en el portón III se repartían por un lado las corrientes oficialistas que respaldaron el paro, junto a trabajadores de base de brazos caídos y parte del comité ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss).

Al otro lado, hicieron presencia trabajadores miembros de Alianza Sindical, el único frente que ha rechazado la paralización. Junto a estos -aseguran sidoristas- había desempleados y tercerizados.

El secretario de Finanzas de Sutiss, José “Acarigua” Rodríguez, tenía el micrófono y minutos antes del altercado pedía al secretario de Trabajo y Reclamo, Leonardo Azócar, miembro de Alianza Sindical, desprenderse del movimiento liderado por José Meléndez, afín a la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas de Venezuela y a la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT).

La solicitud fue vista como una ofensa a Alianza Sindical y, según los trabajadores de esta corriente, fue lo que motivó el enfrentamiento en el que no sólo fueron destrozadas las sillas que sirvieron de asiento a los miembros del comité ejecutivo de Sutiss que se sentaron en la mesa técnica con el presidente de la CVG, Carlos Osorio; y el titular de Sidor, Javier Sarmiento; sino que también hubo golpes, insultos y empujones.

El delegado sindical de Sutiss, Robinson Rodríguez, recibió fuertes contusiones en la nariz y cabeza que ameritaron su traslado a una clínica privada; mientras que el delegado de Prensa y Propaganda, Cosme Yánez, cayó de la tarima y sufrió golpes en piernas y brazos.

La pugna marcó un lamentable momento en la siderúrgica y fracturó más a los trabajadores, en respaldo o no del paro. Minutos después, quienes apoyaban el paro estaban de un lado de la manga, mientras que los sidoristas en contra se apoderaron por momentos del espacio que todos estos días ha sido trinchera del comité ejecutivo de Sutiss.

“Estábamos llamando a una unidad verdadera. Hablaba José Rodríguez Acarigua y ofendió al secretario de organización, José Meléndez, y a la mitad de los trabajadores que están con Meléndez no les gustó la declaración y se formó el gran desorden y la pelea, hubo caras partidas”, dijo el secretario de Trabajo y Reclamo de Sutiss, Leonardo Azócar, quien llamó al presidente de la CVG y al de Sidor a dar la cara a los trabajadores.

Responsabilizan a Osorio
Desde la noche del lunes, los sidoristas recibieron mensajes de un supuesto intento de ingresar en la madrugada del martes a desempleados para arrancar las operaciones de la siderúrgica, una acción que no se concretó pero que demuestra –aseguran- que el enfrentamiento de ayer estaba planificado.

“Se anunciaba que a las 4:00 de la mañana iban a arrancar la planta, no pudieron y se vinieron a sabotear la asamblea. Estando el traidor de Azócar comenzó a llamar a su gente y nos atropellaron a varios compañeros”, relató el sidorista de la corriente Militante Siderúrgico, Nerio Fuentes. “Allí estaban un viaje de desempleados sin ficha azuzados por la FBT”, dijo.

“Nos agarraron desprevenidos, pero a partir de este momento no nos van a atropellar más”, añadió.

El presidente de Sutiss, José Luis Hernández, llamó a la cordura y a la conciencia. “Los sidoristas le pasamos por encima a Ternium y no nos vamos a arrodillar ante una mafia que quiere silenciar los quiebres y robo de las empresas básicas”.

Hizo responsable de cualquier agresión en contra de los sidoristas al titular de la CVG, Carlos Osorio. “Nunca habíamos visto actos de violencia de esta magnitud, los responsables son la mala administración y la burocracia enquistada en la dirección de CVG que se ha burlado de los trabajadores en seis oportunidades alterando el acta”.

El delegado sindical, Robinson Rodríguez, quien sufrió contusiones en la nariz, responsabilizó al presidente de la CVG y al líder de Alianza Sindical, José Meléndez, por las agresiones en contra de los trabajadores. “Pretendieron hacer pasar a personas armadas por trabajadores, los trabajadores no tenemos uniformes pero sí le dan dotación de uniformes a esos bandidos”, puntualizó.