14 octubre, 2024

Ratificamos nuestro compromiso con la lucha por los derechos de las personas trans

Por Partido Socialismo y Libertad y Mujeres en Lucha

Caracas, 01 de marzo de 2023.- Las luchas históricas de la comunidad trans al rededor del mundo han logrado conquistas como ampliar a otros sectores sociales y a las leyes el reconocimiento de la identidad trans, lo cual se ha expresado en la conquista por los cupos educativos y laborales, sin embargo, tras décadas de lucha, las personas trans, en el mundo, enfrentan nuevos desafíos vinculados a la reemergencia del neofascismo, el fundamentalismo religioso y el populismo de derecha.

Desafíos que solo podrán ser enfrentados con la fuerza de la movilización. Por ejemplo, en Estados Unidos hemos sido testigos como muchos gobiernos federales han abolido estatutos legislativos que protegían a las personas trans. En Europa, muchos países están dando marcha atrás en los progresos que habían hecho en materia de leyes que garantizaban los derechos de las personas trans.

Aunque pretendan retroceder legislativamente, históricamente, en todas las sociedades han existido personas que no se identificaban con el sexo que se les asignó al nacer. El Occidente cristiano concebía la existencia de solo dos géneros, masculino y femenino, hombre y mujer, e impuso esta visión sobre las sociedades que colonizó. Un ejemplo muy citado son las hijras en lo que hoy son la India, Pakistán y Bangladesh: de ser veneradas como diosas para a ser relegadas, tras la dominación inglesa, a una posición de marginalidad social.

En América Latina también está documentada la existencia de otros géneros y al igual que en Asia y África, el binarismo de género fue una imposición colonial.

La ciencia occidental no diseñó un vocabulario propio para referirse a las personas trans hasta hace relativamente poco. No fue, sino hasta fines del siglo XIX cuando aparecieron los primeros trabajos científicos que se referían a fenómenos de diversidad de género dentro de las sociedades humanas. Debido a que no se contó con un vocabulario propio para designar las experiencias de las personas cuya identidad de género no fuese normativa hasta muy avanzado el siglo XX, las personas trans fueron perseguidas, estigmatizadas y patologizadas como homosexuales.

La persecución penal hacia los homosexuales incluía también a personas trans, quienes eran consideradas como una forma más grave de homosexualidad. A pesar de la despatologización de la homosexualidad en 1973, con la publicación del DSM-III por la APA, las personas trans siguen siendo patologizadas y estigmatizadas.

Han transcurrido décadas de experiencia, luchas, documentación e investigación en todo el mundo, que han permitido que actualmente, excepto la extrema derecha ultrarreligiosa, pocas personas creerían que es posible modificar, por medio de terapia, la orientación sexual. Aun así, todavía persiste en muchas personas cierta desconfianza hacia las nuevas políticas que se están impulsando en muchos países occidentales hacia personas trans.

Exigencias de la comunidad trans en Venezuela

Aunque los derechos de las personas trans puedan llegar a ser una medida reformista que por sí misma no basta para finalizar con la opresión que sufren las personas trans, para lo cual sería imprescindible abolir el sistema de acumulación patriarcal y capitalista que se basa en la opresión y explotación de las grandes mayorías y de la naturaleza, la evidencia empírica demuestra que el reconocimiento de los derechos humanos de las personas trans, contribuyen a mejorar las condiciones de vida de las personas trans, facilitándoles el acceso a recursos sanitarios, mejorando sus indicadores de salud, incluida la salud mental, reduciendo los índices de acoso en calles, escuelas y entornos laborales, y reduciendo las tasas de crímenes de odio.

Por consiguiente, aunque no son suficiente, es necesario sancionar y aplicar leyes que protejan al colectivo más vulnerable de la comunidad LGTBIQ+.

Desde el Partido Socialismo y Libertad y la iniciativa Mujeres en Lucha nos solidarizamos con la comunidad trans, y repudiamos al gobierno transfóbico, anti-obrero y anti-popular de Maduro, que con su transfobia de Estado perpetúa un marco institucional de desprotección jurídica hacia las personas trans, nobinarias y género-diverso. Consideramos que las demandas políticas de las personas trans deben estar presentes en un movimiento obrero, revolucionario y autónomo.

Por consiguiente, exigimos:

  1. Derecho a que toda persona trans pueda modificar su sexo registral y su nombre para que vayan acorde a su identidad de género, sin tener que pasar por protocolos burocráticos que demoren sus solicitudes de modificar sus documentos de identidad, y sin requerir del aval de un profesional de la salud.
  1. Derecho a que toda persona trans, goce de servicios de salud de calidad, sin enfrentarse a profesionales de la salud sin capacitación para atender a personas trans.
  1. Derecho a que toda persona trans tenga acceso a terapias de transición de género, incluidos tratamientos con supresores puberales para personas trans en la pubertad, terapias de sustitución hormonal y cirugías de reasignación de sexo, siempre que así lo deseen. Y que no necesiten del aval de un psiquiatra u otro profesional de la salud para acceder a estos tratamientos.
  1. Leyes efectivas en la persecución y sanción de crímenes de odio contra personas trans.
  2. Cupo laboral para personas trans. Nadie debe ser discriminado por razones de identidad de género a la hora de acceder a un trabajo digno.

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