La encarnizada lucha de los ferromineros en defensa de sus derechos

El 11 de agosto de 2009, ante el incumplimiento en el pago de pasivos laborales, retroactivo y beneficios de la recién aprobada convención colectiva, los trabajadores en Ciudad Piar y en el área del ferrocarril de Puerto Ordaz, dan inicio a una paralización que duró 16 días, exigiendo el cumplimiento de estos derechos. Como dirigente y secretario general del sindicato, que defiende los derechos laborales, Rubén González, asumió la dirección de las acciones.

El 11 de agosto de 2009, ante el incumplimiento en el pago de pasivos laborales, retroactivo y beneficios de la recién aprobada convención colectiva, los trabajadores en Ciudad Piar y en el área del ferrocarril de Puerto Ordaz, dan inicio a una paralización que duró 16 días, exigiendo el cumplimiento de estos derechos. Como dirigente y secretario general del sindicato, que defiende los derechos laborales, Rubén González, asumió la dirección de las acciones.

Es importante saber que la convención colectiva había sido homologada por el Presidente de la República el 1 de junio de 2009 y el contrato fue firmado en el 2008.

Nos afirma Rubén: “Durante 16 días estuvimos esperando que alguna autoridad de la empresa se aproximara al portón y diera una explicación de la demora en los pagos. El día 16 llegamos a un acuerdo con el presidente de la empresa firmando un acta compromiso y ante la cual los trabajadores retomaban sus labores”.

Pocos días después, el 24 de septiembre del 2009, Rubén González es detenido en Ciudad Bolívar y trasladado al CICPC de Ciudad Guayana, pernotando una semana en los calabozos de Guaiparo, donde se le dicta casa por cárcel, con el argumento de haber parado la empresa.

Dice Rubén: “Duré dos meses en mi casa en Ciudad Piar. Luego una comisión del CICPC me secuestró sin ningún tipo de orden delante de mi esposa y me trasladan a Guayana. Ahí me querían marear dando interminables vueltas ‘esperando una llamada’ y a las 11:00 de la noche me llevaron a los tribunales. Al final de esta travesía estuve recluido en la sede de los patrulleros del Caroní, por 17 meses”.

La movilización nos libera

El 28 de febrero de 2011, la jueza Magda Hidalgo, a cargo del Tribunal Sexto, se pronuncia y condena a González a 7 años, 6 meses y 22 días de cárcel. Esta sentencia fue como un detonante en el contexto de la conflictividad laboral de Ciudad Guayana. Días antes los trabajadores del sector aluminio se habían movilizado y la situación en SIDOR estaba muy caldeada. Muchos dirigentes sindicales en Puerto Ordaz, y en el seno de FADESS a nivel nacional, estaban dispuestos a dar una demostración en rechazo a esta decisión. El 3 de marzo de 2011, -tres días después- “me dejan en libertad bajo régimen de presentación, tras la decisión de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia que consideró la existencia del vicio de inmotivación en la sentencia condenatoria”.

Trágico y lamentable suceso

Mientras el proceso de criminalización y persecución por parte del gobierno contra Rubén González continuaba su curso, se aproximaba el momento de organizar las elecciones en Sintraferrominera. El 11 de junio 2011 ante el portón de Ferrominera es convocada una asamblea de trabajadores a fin de elegir la comisión electoral que regiría las elecciones sindicales. Un evento que debía resultar limpio, y conducir a la elección de las autoridades del sindicato, comenzó y terminó mal. Grupos infiltrados afectos a Alfredo Spooner, secretario de Organización del sindicato, y algunos trabajadores de la fracción del PSUV que asistieron armados, encabezados por Henry Maicán, como lo evidencia el video de seguridad de la empresa, dispararon contra la asamblea de trabajadores, ocasionando la muerte de Renny Rojas, trabajador ferrominero y compadre de Maicán, y además resultan heridos dos trabajadores más.

Detenido Maicán por la Guardia Nacional es entregado al CICPC, que decomisa el arma y constata que ésta fue percutada. Un día y medio después es liberado con el arma. Esta situación llama la atención de los trabajadores ya que muchos fueron testigos presenciales de sucesos de gran magnitud. Contrastan mucho la manera ante la cual las autoridades policiales, el Estado y la empresa se dirigen a Rubén González por defender los derechos laborales y la actitud patronal y los métodos ajenos al movimiento obrero desarrollados por Alfredo Spooner, Maicán y compañía.

Al día siguiente la prensa regional y nacional editará gráficas muy elocuentes del ataque del que fueron objeto los ferromineros. Ni las denuncias previas que hicieron ante directivos de la empresa sobre el porte de armas de algunos trabajadores, pudo impedir el ataque del que fueron objeto y del que luego Maican y Spooner responsabilizaron a Rubén González.
La forma tan rápida en la que es liberado Henry Maicán y le es devuelta el arma, la vista gorda y complaciente con la que se comportaron los efectivos del CICPC y la GN, la falta de diligencia del presidente de la empresa ante la presencia de trabajadores armados en las instalaciones, no se pueden explicar si los estamentos del gobierno regional no consienten y guardan los mismos intereses. Ésta es una situación que se presenta en todas y cada una de las empresas básicas de Guayana.

Hechos similares ocurrieron en el portón de Bauxilum cuando fue herido José Luis Morocoima, ante la realización de una asamblea, como en los recientes actos de sabotaje en la presentación del contrato colectivo de SIDOR, hace apenas unas semanas; y quizás exclamarán los trabajadores sidoristas: “Es que acaso fueron conchitas de ajo, los destrozos, las lacrimógenas y la presencia de la GN, hasta hacernos correr y con alto saldo de detenidos durante el allanamiento en SIDOR el 14 de marzo del 2008, cuando tomamos el portón 3 para exigir respeto a las cláusulas en la firma del contrato”. Todos estos eventos ocurrieron de forma descarada con el apoyo del gobernador Rangel Gómez y el ex ministro José Ramón Rivero y sus cuerpos de seguridad.

Pero el aparataje del Estado en contra de los trabajadores es global. También incluye a jueces, en lo regional como en el TSJ y sobre todo la voz y acción de la Presidencia de la República. En septiembre del 2009 y desde Ciudad Piar el hoy candidato presidente Hugo Chávez, anunció la presencia de la GN en los portones de las empresas básicas si a los trabajadores se les ocurría hacer huelga, de igual forma amenazó a los trabajadores del Metro de Caracas si insistían en exigir el cumplimiento de su contrato colectivo, infinidad de veces ha atacado nuestras aspiraciones al exigir un buen contrato y salario digno afirmando que los trabajadores se han aburguesado. Hoy vemos como de manera apurada construye las viviendas de las que no se ocupo en 13 años. Como vemos, Ferrominera es solo una muestra de cómo tienen al país.

¿Quién es Alfredo Spooner?

Un personaje al que hay que darle un espacio especial, no por clasista ni luchador, pero sí por algunos hechos turbios en los que se vio envuelto, es Alfredo Spooner, ficha del gobernador y connotado sindicalero rojo, rojito. En abril del año 2002 Alfredo Spooner como trabajador era encargado del depósito del Hospital de Ferrominera Américo Babón. Entre sus funciones estaba el remarcaje de las cajas de medicinas vencidas, a fin de desecharlas. En esa fecha fue sorprendido desviando material para la reventa en una farmacia de Castillito, situación que significó su despido. En ese entonces el secretario general de Sintraferrominera era Luis Aguilera, a quien Spooner se dirige a fin de “suplicarle” que intercediera como dirigente sindical para lograr su reenganche, que se logra tres meses después. El desvío y venta de estos materiales fue notificado al hoy CICPC. Tiempo después Spooner se vincula al PSUV y participa en la conformación del sector de la directiva sindical.

Ante los despidos y las elecciones de Sintraferrominera

Hace poco mas de un año, como consecuencia de los hechos de violencia en los que murió el trabajador ferrominero, fueron despedidos 6 trabajadores ligados a Rubén González, acusados de ser responsables de los disparos. Todo esto es parte del proceso de criminalización y persecución contra el sector clasista del sindicato que encabeza González, a lo cual se suma la decisión política del gobierno y el gobernador del estado de hacerse con el control del sindicato, y liquidar política y sindicalmente a Rubén González. Es así como desde hace más de 2 meses estos compañeros tomaron las áreas cercanas a la entrada de la empresa para exigir sus reenganches. El despido de estos trabajadores es por orden del presidente de la empresa Radwan Sabbad y Alfredo Spooner y representa un nuevo intento de desmoralizar a los ferromineros. Son estos: Evaldo Castillo y Jorge López con 23 años de labores; Ángel Saldivia 22 años trabajando; Eric Flores y Julio García ambos con 10 de servicios y Jesús Pérez con 61 años de edad y 26 en la empresa. Están todos encadenados a las afueras de ferrominera en Puerto Ordaz, recibiendo muestras de solidaridad por parte de los trabajadores, los jubilados y sus hijos; en espera de que por la movilización y el voto mayoritario y rotundo sean incorporados a sus puestos de trabajo.

Para el 27 de julio están pautadas las elecciones sindicales en dicha empresa. En ese momento se presentarán tres planchas. La 7 apoyada por el PSUV, liderada por Alfredo Spooner y Henry Maicán. La 8 de Benjamín Moreno, disidente de la plancha anterior y apoyada por Marcela Máspero; y la 79 integrada por Rubén González, Evaldo Castillo, y Pilar Aguilera entre otros compañeros y que la vaticinamos como ganadora. Como hemos visto antes, para llegar e este momento los trabajadores ferromineros transitaron un largo y tortuoso camino.

El rescate de Sintraferrominera debe ganarse con el voto, y la movilización de todos los trabajadores con miras abrir un debate nacional, sobre la refundación del movimiento sindical y arrancar de manos de los burócratas de todo tipo los sindicatos para ponerlos al servicio de los reales intereses de los trabajadores, con autonomía, independencia, democracia de las bases y la unidad en nuestras luchas.

Orlando Chirino, Ccura y el Partido Socialismo y Libertad apoyan plancha de Rubén González

Al definir la candidatura de Orlando Chirino como socialista, estamos dando un paso al lado de las luchas de los trabajadores y el pueblo, en contra de este gobierno capitalista con verborrea socialista. Nuestro trabajo diario y el de Orlando Chirino es acompañar y convertirnos en el megáfono de esas luchas. Por eso, en el recorrido que hacemos en cada estado con él, ahora como candidato, es obligatorio más que nunca hacer presencia en los conflictos. En Puerto Ordaz realizamos un encuentro ante los ferromineros en huelga.

Es por esto que Orlando Chirino, la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma y el Partido Socialismo y Libertad, se solidarizan con los ferromineros, con su voluntad inquebrantable de rescatar a la organización sindical para ponerla al servicio y defensa de sus intereses, con autonomía e independencia ante el Estado y sus partidos; y sobre todo con los compañeros que han dado muestras de integridad y respeto en la defensa de los derechos de los trabajadores: Rubén González, Pilar Aguilera y Evaldo Castillo entre otros.
Adelante ferromineros, que esperamos lo mejor de ustedes.

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