¿La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario protegerá a los campesinos?

Desde ya hace tiempo he venido haciéndome esta pregunta, ya que en múltiples oportunidades hemos visto casos en nuestro país, en que los campesinos expresan a los cuerpos de seguridad (o represión) del estado que a ellos los protege esta ley, mas sin embargo lo que los uniformados le dicen es: “súbete a la unidad que vas preso”.

Desde ya hace tiempo he venido haciéndome esta pregunta, ya que en múltiples oportunidades hemos visto casos en nuestro país, en que los campesinos expresan a los cuerpos de seguridad (o represión) del estado que a ellos los protege esta ley, mas sin embargo lo que los uniformados le dicen es: “súbete a la unidad que vas preso”.

Cito este pasaje ya que reciente he podido ser testigo con gran indignación como un grupo de campesinos han sido detenidos de manera brutal y arbitraria por funcionarios del CICPC.

Me refiero específicamente a un grupo de campesinos perteneciente a la cooperativa “Avance al Socialismo” del municipio Nirgua del estado Yaracuy, quienes gracias a un instrumento de Garantía de Permanencia del INTI (Art. 17 de la Ley de Tierras y desarrollo Agrario), decidieron el día 21 de los corrientes, avanzar en la ocupación legitima y legal sobre un lote de tierras ubicada en el sector Cabo Blanco del referido municipio, todo ello basado en los linderos y superficie establecidos en dicho documento legal.

Sin embargo y a pesar de esto, la presunta propietaria de las tierras quien es una ricachona del pueblo, hizo valer su influencia financiera para que funcionarios del la Guardia Nacional Bolivariana se trasladaran inmediatamente a la morada de los campesinos, e iniciaran un proceso de chequeo de documentos, antecedentes penales, etc. No obstante, no pudieron prestar el servicio solicitado por la “ricachona” (desalojar a los campesinos), ya que no hallaron ninguna ilegalidad.

Mas tarde, la “dama de salón” hizo valer nuevamente su condición económica, esta vez acompañada de nexos familiares con funcionarios del CICPC de la localidad, con el fin de que se cumpliera la encomienda. Esta vez los campesinos fueron abordados por sendos vehículos de este cuerpo, el estado policíaco a su máxima expresión fascista, represiva e ilegal, detiene a los campesinos que se encontraban en predio, quienes expresaron: “a nosotros nos protege la Ley de Tierras”, mientras que los gendarmes le gritaron: “ustedes están presos, ese documento del INTI es falso”.

¿Parece una escena del viejo Estado represivo?, ¡No!, es del actual. Balance: seis campesinos presos, dos de los cuales son discapacitados, óigase bien, pertenecientes a la asociación de personas con discapacidad del municipio Nirgua, quienes fueron trasladados a las oficinas del CICPC. Seguidamente viene lo más sorprendente: los funcionarios o mercachifles al servicio de la ricachona, proceden a acusar a los campesinos de abigeato, es decir, robo de ganado. Increíble es que acusen a una personas por tal delito, cuando las tierras que deciden ocupar el grupo de atropellados han permanecido incultas por mas de quince años, sin ninguna actividad agrícola o pecuaria.

De esta manera nuestros compañeros fueron trasladados a la comandancia general de la policía de San Felipe en donde fueron puestos a la disposición de la Fiscalía (la otra cara de la moneda represiva), en donde permanecieron dos días. Fue entonces gracias a la intervención de los movimientos de base campesina y de la intervención de amigos profesionales del derecho, que los campesinos pudieron salir en libertad bajo presentación. Es necesario mencionar que no hubo ningún pronunciamiento de las instituciones conexas al Ministerio de Agricultura y Tierras y del movimiento campesino Jirajara (organización campesina direccionada por diputados de la Asamblea Nacional).

Este hecho nos llama a la reflexión en el hecho de que la masa campesina quien mantiene una gran esperanza en el presidente Chávez, en ver materializados sus legítimos anhelos de ver en nuestro país las tierras libres de latifundio, y a su libre uso, goce y disfrute, basados en profundos principios Zamoranos; encuentran que continua y reiteradamente sus ilusiones son golpeadas por un Estado que sigue al servicio de la burguesía, la cual se vale de sus influencias para seguir conservando sus privilegios, para seguir atropellando, reprimiendo y sembrando el terrorismo en nuestros campos (van 213 campesinos asesinados por latifundistas), muchos de estos burgueses son chavistas y se hacen llamar revolucionarios. Hace falta eso que pregonó Zamora “al rico hay que dejarlo en camisa”.

Estos hechos seguirán aconteciendo mientras se pretenda seguir haciendo una revolución basada en leyes hechas en curules burocráticos, sin que las mismas sean la viva expresión de un pueblo, sin que las mismas vayan acompañadas de un proceso de movilización popular. La revolución más que política debe ser social, solo así tendremos garantías de que las leyes serán creadas, aplicadas y defendidas por el pueblo, de esta manera no veremos a más ricachonas metiendo a campesinos presos.

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