21 diciembre, 2024

La lucha indígena reclama la solidaridad de los estudiantes y los trabajadores

Los días 2 y 3 de diciembre se celebró el Simposio Internacional por la Demarcación de Territorios Indígenas, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la ULA, con el fin de visibilizar el estado actual de la demarcación territorial de los pueblos indígenas en Venezuela y México. Este evento organizado por el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI) que contó con la participación de profesores en el área y representantes de diversos pueblos indígenas procedentes de Amazonas, Bolívar, Zulia y Mérida.

Los días 2 y 3 de diciembre se celebró el Simposio Internacional por la Demarcación de Territorios Indígenas, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la ULA, con el fin de visibilizar el estado actual de la demarcación territorial de los pueblos indígenas en Venezuela y México. Este evento organizado por el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI) que contó con la participación de profesores en el área y representantes de diversos pueblos indígenas procedentes de Amazonas, Bolívar, Zulia y Mérida.

Muchas son las luchas que han tenido que librar los pueblos indígenas por su supervivencia, quinientos años de colonización y todavía siguen resistiendo a la opresión, la misma que este año asesinó al Guaicaipuro de este siglo: Sabino Romero, quien fue preso político entre 2009 y 2011, quien se negó a aceptar las migajas del gobierno y enfrentó la política de Chávez instrumentada a través de los ministros Tarek El Aissami y Nicia Maldonado, para desmovilizar, fragmentar y cooptar a los caciques de su pueblo mediante el llamado “Plan Yukpa”.

El problema de la demarcación territorial persiste por la falta de voluntad política del gobierno, que sigue representando los intereses de económicos de la burguesía nacional y transnacional en los territorios indígenas. El gobierno no quiere aceptar la autodemarcación que los propios pueblos indígenas proponen, pretendiendo tratar a los pueblos indígenas con criterios agraristas, como si fueran campesinos, entregando parcelas y no territorios.

La constante criminalización de la protesta y el sicariato, han sido métodos del gobierno y los latifundistas para aplastar la resistencia indígena. No es casual que efectivos militares hayan cubierto la retaguardia a los sicarios que asesinaron a Sabino Romero, y que los presuntos sicarios actualmente sometidos a juicio son policías de la alcaldía bolivariana de Machiques y del Grupo Anti Extorsión y Secuestro (GAES). El gobierno y la MUD tienen estrechos vínculos con los rancios sectores ganaderos de esta región que pagaron por el asesinato de Sabino Romero.

En las diferentes intervenciones de los ponentes en este Simposio, fueron reiteradas las denuncias de las políticas del Estado, instrumentadas por gobernaciones, Ministerio del Ambiente, el Ministerio para los Asuntos Indígenas, el INTI, y las Fuerzas Armadas. Todos estos organismos coinciden en su afán de burlar el derecho al territorio indígena, y emplean los más variados métodos, desde la operación morrocoy en los trámites legales, hasta la imposición de los consejos comunales en las comunidades originarias, violando la norma suprema que les reconoce el derecho a una organización soberana de acuerdo a sus costumbres.

Por otra parte, todos resaltaron su cosmovisión y tradiciones, en contraposición al modelo económico capitalista depredador imperante en el mundo y que encuentra perfecto acomodo en la política entreguista de este gobierno, así como en los gobiernos puntofijistas. La pugna con los intereses trasnacionales en esos territorios le asignan un carácter anticapitalista a esta lucha. Los dirigentes indígenas se oponen a la entrega de sus tierras, de sus recursos, de sus ríos. Tanto en el Socuy como en la laguna de Urao, se mantienen en defensa no solo de sus comunidades sino del ambiente que se ve afectado por las actividades de extracción de minerales o turísticas, como en el caso del cerro Autana. Defienden el uso de la tierra según sus tradiciones.

Desde el Colectivo Estudiantil Contracorriente, nos solidarizamos con la causa de los pueblos que desde el Amazonas hasta la Sierra de Perijá siguen en pie de lucha, que no niegan la heredada sangre de guerreros y que se resisten a ceder sus espacios, sus creencias, costumbres y tradiciones: su forma de ver el mundo y de vivirlo.

Es importante que los estudiantes, trabajadores y profesores universitarios se incorporen y se sensibilicen por esta causa. Que se continúen abriendo los espacios para el debate y la visibilización de la problemática por la cual atraviesan actualmente los pueblos Indígenas en Venezuela y en Latinoamérica. Que nuestra mirada se oriente a la realidad social, ver más allá del claustro universitario.

Llamamos a unir fuerzas para que concretar la propuesta del profesor Lusbi Portillo, quien llamó a que reivindiquemos la memoria de Sabino Romero realizando un mural en su honor. Ese mural en honor a la lucha indígena de estos tiempos, que sirva para denunciar la impunidad en el caso de Sabino y demás Yukpa asesinados, debe servir para difundir que esta lucha sigue en pie. La invitación es a acompañarla los primeros meses del año entrante con pintas y escritos denunciando la política depredadora y entreguista que sostienen tanto el gobierno como la MUD, cuyos partidos son representantes de los intereses de los ganaderos y las trasnacionales.

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