Los Roques y La Tortuga resienten expansión del turismo
En el consejo comunal Gran Roque pueden considerarse privilegiados por haber visto el proyecto de ampliación de la pista de aterrizaje del archipiélago.
En el consejo comunal Gran Roque pueden considerarse privilegiados por haber visto el proyecto de ampliación de la pista de aterrizaje del archipiélago. “Al principio iban a ser 1.200 metros, pero fue reducido a 80 o 100. Nos dijeron que podrían volar aviones con mayor capacidad de pasajeros, posiblemente de las aerolíneas Conviasa y Avior. Los trabajos iban a comenzar este mes”, contó Magaly Fabián, miembro de la organización.
La obra forma parte de varios proyectos para aumentar el ingreso de turistas al Parque Nacional Los Roques y en la isla La Tortuga. A Cristina Vaamonde, directora de la ONG Una Montaña de Gente, le preocupa que no se consideren las consecuencias negativas que pudiesen tener las nuevas construcciones: “Eso podría ir en contra de la normativa legal, específicamente de la Constitución, porque todo criterio de crecimiento y desarrollo está supeditado a la sostenibilidad ambiental. En el caso de la ampliación de la pista de aterrizaje del Gran Roque, que se hará sin haber sido consultado públicamente, seguramente se movilizarán materiales y maquinarias. También aumentará la circulación de personas y, posiblemente, habrá más contaminación”.
El permiso para ampliar la pista de aterrizaje fue concedido por el Instituto Nacional de Parques. “Tenemos conocimiento de que pretenden construir un terraplén al norte de la pista. El plan, que se mantiene oculto, afectaría los manglares y otras especies. No estamos de acuerdo con lo hecho por la directiva”, denunció Marlene Sifontes, secretaria de organización del Sindicato Unitario Nacional de Inparques.
El proyecto recibió una inyección de recursos el 2 de mayo de 2012. El Ejecutivo nacional aprobó en consejo de ministros 900 millones de bolívares para la Jefatura de Gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda. El monto se destinó, además de la ampliación de la pista de aterrizaje, a la construcción de un terminal aéreo, la adecuación de la planta procesadora de desechos sólidos, la compra de plantas eléctricas, la edificación de muelles, la rehabilitación de escuelas, entre otros proyectos, informó en aquel entonces Elías Jaua, que se desempeñaba como vicepresidente de la República, a Venezolana de Televisión.
Magaly Fabián, que además regenta una posada, expresa que se siente satisfecha con los planes: “Eso traerá mejoras para los habitantes de Los Roques. Se piensa construir, adicionalmente, un liceo y una universidad. Eso evitaría viajar fuera del archipiélago para estudiar”.
Pero la fragilidad de Los Roques no se ajusta a los proyectos del gobierno, según expertos. El biólogo Edgar Yerena, profesor del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Simón Bolívar y miembro de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, lamenta que los proyectos no hayan sido consultados públicamente. “Las intervenciones a parques nacionales deben ser divulgadas y someterlas a la opinión pública. Con la ampliación de la pista de aterrizaje, por ejemplo, podría destruirse una gran porción de los manglares o, incluso, afectar las salinas. Eso sería una pérdida importante. Es probable, además, que se incremente el número de viajeros. La interrogante en este caso sería en qué sitios se alojarían tantos turistas, porque Los Roques cuenta con un número de visitas importantes, y construcciones de edificaciones de más de dos plantas o la ocupación de otros cayos son inaceptables en ese espacio natural”, dijo.
Isla en recuperación. La Tortuga aún no se recupera del paso de los tractores. A principios de 2007 se empezó a construir una carretera, pero solo pasaron tres meses para que el Ministerio del Ambiente ordenara la paralización de los trabajos.
Los ministerios de Turismo, Relaciones Interiores y Justicia, e Infraestructura, en convenio con las Fuerzas Armadas, fueron responsables directos de la obra. Olga “Titina” Azuaje, ministra de Turismo en ese momento, admitió en entrevista publicada en El Nacional el 9 de abril de 2007, que hubo daños. “Tomaremos medidas para recuperar la zona en poco tiempo”, prometió.
Siete años después, el gobierno insiste en La Tortuga. Una reciente resolución conjunta de los ministerios de Turismo y Relaciones Interiores, Justicia y Paz permite el ingreso de embarcaciones con visitantes y prestadores de servicios de transporte acuático a la isla en días feriados y declarados fiestas nacionales.
La llegada de los pescadores y naves de entes gubernamentales a la isla está permitida todos los días de la semana, mientras que los operadores turísticos y las lanchas deportivas podían hacerlo solo entre viernes y domingo.
Alberto Boscari, presidente de la Fundación La Tortuga, considera que el manejo de visitantes en la isla debe ser rigurosamente planificado antes de formular cualquier plan. “Creemos que se debe crear una figura de protección integral para tratar de interferir, lo menos posible, los delicados ambientes naturales allí presentes. Nuestra opinión es que no podemos hablar de iniciar un proyecto de desarrollo turístico en La Tortuga cuando ni siquiera se ha restaurado el sector que fue devastado ambientalmente en 2007”, aseveró.