Orlando Chirino se pronuncia en defensa del derecho a huelga de los docentes

Por Prensa C-cura

«Si hay plata para aumentar el salario»

“El gobierno de Maduro desconoce y criminaliza flagrantemente el derecho a huelga”. Así se pronunció Orlando Chirino, histórico dirigente obrero, militante del Partido Socialismo y Libertad y coordinador de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), en relación al conflicto que hoy desarrollan los maestros y maestras en el país.

Como ya conoce la opinión pública, desde el pasado 9 de enero se inició un proceso de lucha de los docentes, cuyo nivel de vida se ha visto severamente deteriorado por los salarios de hambre que devengan, y por la suspensión de la discusión contractual desde el mes de marzo del año pasado. También el contrato de los petroleros, de salud y otros sectores laborales se encuentran vencidos.

Ya se han producido 5 jornadas nacionales de protesta en respaldo a los docentes, con multitudinarias marchas en ciudades y pueblos, a las que se han sumado trabajadores y trabajadoras, activos y jubilados, de otros sectores laborales, tanto de la administración pública como de empresas privadas. La posibilidad de convocar a un paro nacional ha estado planteada en el seno de los docentes.

Orlando Chirino, quien también fuera candidato presidencial en el año 2012, explicó el contexto en el que se desarrolla la lucha de los docentes: “desde el año 2014, el gobierno aplica un brutal ajuste capitalista, con el cual busca que sea el pueblo trabajador el que asuma el costo de la crisis creada por las políticas gubernamentales, los empresarios y las transnacionales. A partir del año 2018, denominó al paquetazo de ajuste como Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, y lo complementó con el memorando 2792, a través de ese instrumento desconoció de facto el derecho a la negociación colectiva entre sindicatos y patronos, permitiendo al gobierno la intromisión en los acuerdos logrados entre las partes”.

Pero Chirino va un poco más atrás, y nos explica que “en la anterior ley del Trabajo el procedimiento legal establecido era mucho más expedito que en la actual, permitiendo que los trabajadores hicieran uso de su principal herramienta de lucha, como es la huelga, 120 horas después de presentado el pliego de peticiones, sin que se hubiera llegado a un acuerdo con el patrono. En la actual ley desapareció ese período de 120 horas, pero además, el gobierno con el memorando 2792, intentó acabar con el derecho a huelga inventando una Comisión de Control y Seguimiento de las Convenciones Colectivas de Trabajo, y unas mesas técnicas de trabajo, con las cuales el gobierno puede revisar el salario acordado entre las partes”, afirmó Chirino.

El dirigente sindical y militante del PSL agregó además que desde la época de Chávez se venían aprobando instrumentos legales que restringían el derecho a huelga, tales como “la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, del año 2002, la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, aprobada en el 2012, la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, y todo un entramado de instrumentos que cercenan ese derecho”.

“Los maestros y maestras, al igual que todos los trabajadores y trabajadoras del país, tienen sobradas razones para movilizarse, e incluso apelar a la huelga para defender sus derechos. Con salarios de menos de 6 dólares no se puede vivir. Debemos evitar hundir en la misera y la ruina a la clase fundamental de la sociedad que son las trabajadoras y trabajadores; por ello, el triunfo de los docentes es decisivo para el conjunta de la clase trabajadora venezolana. En medio de la tragedia social y la inflación galopante, es de vida o muerte luchar por un salario igual a la canasta básica indexado mensualmente, y para lograrlo hay que apelar a todos los recursos de los que disponen los trabajadores y trabajadoras, incluyendo la huelga”, planteó Chirino.

“Hay que preparar el paro nacional docente”

Consultado sobre la propuesta de C-cura de cara al conflicto docente, Chirino dijo: “Para que el conflicto docente triunfe, desde C-cura proponemos que debe exigirse a las directivas sindicales del magisterio que realicen asambleas en los planteles. Ya en muchas partes se están realizando, pero deben ser asambleas donde los docentes opinen, discutan y voten un plan de lucha nacional, y elijan un comité de conflicto para preparar el paro nacional, que debe partir, según nuestro criterio, de paros escalonados de 24, 36, 48 horas”.

“El gobierno se levantó de la mesa de negociación del contrato colectivo, esta es una causal para introducir un pliego conflictivo, que debe ser introducido por delegados de base escogidos democráticamente en las asambleas en escuelas y liceos. Coincidimos con los docentes que tratan de protegerse contra despidos, como pasó en el anterior conflicto. Firmando actas con el respaldo de padres y representantes y otros instrumentos, pero debemos decirles con absoluta responsabilidad, la huelga es una herramienta de lucha histórica de los trabajadores, y un derecho que debemos reivindicar ante un gobierno que se empeña en conculcarlo, y que violando el art. 68 pretende criminalizar todas las formas de protesta. Hay que seguir el ejemplo valiente de los sidoristas que el pasado 9 de enero se lanzaron a la huelga pasando por encima de las direcciones sindicales burocráticas y del propio gobierno”, concluyó Chirino.

Sí es posible aumentar el salario

Chirino retomó el tema salarial que afecta a todas y todos los trabajadores, y se refirió a la negativa del gobierno a aumentar el salario: “El gobierno dice que debido a las sanciones imperialistas no tiene recursos para aumentar el salario, pero sí hay recursos para construir un lujoso estadio de beisbol. Yo soy fanático del beisbol como la mayoría de los venezolanos, pero resulta grosero que en medio de esta tragedia social que vivimos, y mientras el gobierno niega un aumento salarial, se derroche dinero de esa forma.

Nosotros repudiamos esas criminales sanciones y exigimos sean eliminadas, pero es claro que no son la causa fundamental de la tragedia que vivimos, ya que los salarios de hambre son anteriores a las sanciones. Sí hay recursos, pero estos deben salir de los bolsillos de los que más tienen, es decir, del gobierno, empresarios, transnacionales y banqueros. No puede ser que seamos los trabajadores y trabajadoras los que paguemos los platos rotos del desastre creado por ellos. Por eso no estamos de acuerdo con lo que proponen la CTV y ASI, centrales que vienen negociando con el gobierno. Ahora están planteando un fulano ingreso vital de emergencia, que no es otra cosa que un nuevo bono, que estaría entre 65 y 80 dólares miserables, creen que se la están comiendo con esa propuesta, lo que están haciendo es sacarle las patas del barro al gobierno y a los empresarios”.

C-cura propone un Plan Obrero y Popular de emergencia

Preguntamos a Chirino sobre la propuesta de C-cura ante la grave crisis que atravesamos, y planteó: “la lucha por un salario que cubra todas nuestras necesidades es clave, y está estrechamente ligada a la necesidad de darle respuesta a todos los problemas que viven las comunidades, los campesinos, los jóvenes, las mujeres. No son solo los salarios de hambre, también el desastre de la educación, de los hospitales, del transporte, y de todos los servicios públicos.

La clase trabajadora debe levantar un Plan Obrero y Popular de emergencia, alternativo al paquetazo de ajuste del gobierno. Ese plan debe partir de igualar el salario mínimo y las pensiones a la canasta básica e indexarlo mensualmente a la inflación. Debe terminarse la bonificación de los salarios impuesta en las empresas privadas, deben discutirse y respetarse las contrataciones colectivas. Hay que aumentar los presupuestos de salud y de educación, y poner en práctica un plan de recuperación de la industria eléctrica, de Pdvsa y de las empresas básicas.

Para ello proponemos crear un Fondo Social y Económico de emergencia, comenzando por eliminar el IVA para los alimentos y todas las medicinas, e invertir la ecuación estableciendo un impuesto progresivo a los grandes capitales nacionales y transnacionales; eliminar los contratos de empresas mixtas, el petróleo debe ser 100% estatal sin transnacionales, y gestionado por sus trabajadores, profesionales y técnicos. No se puede seguir pagando la deuda externa; deben cesar los gastos policiales y militares. Los dirigentes sindicales deben exigir que cesen las sanciones imperialistas, las cuales solo han afectado al pueblo trabajador, y que los recursos confiscados por el sistema financiero internacional sean repatriados. Todos los bienes de los corruptos deben ser confiscados. El Fondo se nutriría con todos esos recursos, para enfrentar los graves problemas que vive el pueblo y los trabajadores, y ejecutar un plan de infraestructura para recuperar universidades, escuelas, hospitales y ambulatorios, que proporcione empleos dignos y productivos. Todo ello en la perspectiva de luchar por un gobierno de las trabajadoras, trabajadores, y por el verdadero socialismo”.