9 octubre, 2024

Panamá: A 25 años de la invasión, ni olvido ni perdón

Panamá arrasada por la invasión gringa de 1989

Por: Propuesta Socialista (UIT-CI)

El imperialismo yanqui el 20 de diciembre de 1989 invadió Panamá.

20 DE DICIEMBRE DÍA DE DUELO NACIONAL

Es la experiencia que viven hoy otros pueblos como Siria e Irak, que son bombardeados por aviones o desde portaviones. Y que lo ha vivido infinidad de veces la heroica Palestina, por las invasiones sionistas apoyadas por los imperialismos yanqui, inglés, francés y otros. A 25 años de la nefasta invasión imperialista aún sus lacayos internos, que han gobernado desde ese momento hasta la actualidad, no han contado los muertos. Los gringos dijeron que murieron 25 de ellos en su invasión y tuvieron 300 bajas, pero los panameños y panameñas no sabemos cuántos son nuestros muertos, ni heridos, ni detenidos políticos.

Tampoco se han abierto todas las fosas comunes y las pocas que lo han hecho es por el esfuerzo de familiares de las víctimas y las organizaciones que desde ese momento nos unimos a ese reclamo. Lo que pasa en México hoy al encontrar fosas “buscando” a los 43 estudiantes desaparecidos de Iguala, nos recuerda cuando después de 1990 abrimos algunas fosas con las víctimas en bolsas negras. Los gobiernos post invasión, demostrando su vocación proimperialista se han negado a declarar el 20 de diciembre día de duelo nacional, como lo seguimos reclamando panameñas y panameños.

Por ello hoy a los 25 años decimos PROHIBIDO OLVIDAR, NI OLVIDO NI PERDÓN y hacemos un llamado a las organizaciones populares a la mayor unidad contra la injerencia imperialista en nuestro país y el mundo.

LOS DAÑOS DE LA INVASIÓN

Además de las 3,000 víctimas, los gobiernos proyanquis post invasión no han cuantificado los daños ocasionados en barrios enteros como el Chorrillo, en San Miguelito, Tocumen, Panamá Viejo, Río Hato y otros, a comercios, empresas, infraestructuras, a los cuarteles. Algunos cálculos económicos hablan de que Panamá perdió desde la agresión económica de 1988, 1989 y la invasión el 25% del producto interno bruto, es decir, 25 centavos por cada dólar producido anualmente. Por efecto de la crisis, que el senador yanqui D’amato describió como “el corte de la yugular”, al bloquear la economía no pagando al Estado lo correspondiente de los ingresos del canal, sus empresas no pagaron los impuestos, y retuvieron ilegal y arbitrariamente dineros del Estado panameño depositados en bancos norteamericanos.

Por lo menos 10,000 empleos se perdieron y los empresarios pagaron a algunos trabajadores o trabajadoras el 25% de sus prestaciones. A los trabajadores del Estado se les pagaba en bonos que cuando los cambiaban en el mercado le quitaban porcentajes que oscilaron en el 25%, porque no existía circulante, ya que los banqueros ayudaron al imperialismo con el bloqueo al retener el dinero de los depósitos. Miles perdieron sus viviendas destruidas o porque los bancos se las quitaron al perder sus empleos. En Panamá sectores recurrieron al trueque, una práctica de hace ya miles de años, intercambiando productos y servicios para sobrevivir.

Pese a que los gobiernos post invasión se han negado a contabilizar todos estos daños, se han calculado en más de 6,000 millones de dólares las pérdidas del estado y personas afectadas. Es como si en todo el año 1990, panameños y panameñas no hubiéramos producido ni un solo grano de arroz. Toda esta crisis más los bombardeos tuvieron secuelas sociales y hasta sicológicas en el crecimiento del desempleo que sobrepasó cifras históricas del 25%, la pérdida de viviendas y la criminalidad que hemos visto crecer año tras año.

LAS CAUSAS DE LA INVASIÓN

Sectores de la burguesía señalan que fue por Noriega que se invadió. Sólo los vendepatrias pueden pensar así. Aceptar esto significa que cada vez que hay un problema interno se recurre al imperialismo. Esos vendepatrias no son nuevos. En 1903 aceptaron, en el tratado Hay-Bunau Varilla y en la Constitución de 1904, la intervención yanqui y la solicitaron para que les garantizara los fraudes electorales desde 1906 hasta 1924 y en 1925, Horacio Alfaro ministro de Relaciones Exteriores y el presidente Rodolfo Chiari, solicitaron ante una huelga de no pago de alquileres la intervención de las tropas gringas, asesinando panameños y dejando decenas de heridos.

Pero, por parte del régimen militar se dice que era para “no entregar el canal en 1999 y no cumplir con los tratados”. Noriega y seguidores levantaron esa bandera, pero tal como ha salido públicamente había sido un agente de inteligencia norteamericana (CIA por sus siglas en inglés). Y abandonó a seguidores que combatieron en la invasión.

Desde nuestro punto de vista, el régimen que sirvió al imperialismo estaba en crisis por las luchas que desde 1976 se habían iniciado y que llegaron a puntos culminantes en la huelga de educadores de 1979, 1982 y en 1984-1985 cuando se derrota el primer Ajuste estructural (Salt 1) impuesto por el Banco Mundial. En ese interín cayeron dos gobiernos, el de Aristides Royo y el de Nicolás Ardito Barletta, éste último propuesto directamente por el Banco Mundial y apoyado por Noriega.

Tanto la llamada oposición burguesa como el régimen coincidían en imponer ese plan, las reformas constitucionales de 1983 así lo reflejaron. Uno de los objetivos de la invasión está vinculado a esas imposiciones, cumplido al pie de la letra por todos los gobiernos después de 1990. El asesinato horrendo a Spadafora agudizó más la crisis. Noriega optó entre él y Ardito Barletta, la respuesta es de todos conocida.

Ante el ascenso de las luchas populares un sector de la burguesía de la oposición proyanqui se montó sobre ese ascenso, su punto culminante fue cuando crean la Cruzada Civilista. Algunos dirigentes de esas luchas le claudicaron a estos sectores patronales y a la Iglesia Católica. Otros sectores obreros y políticos, ligados al estalinismo y al castrismo a nivel internacional y nacional y la burocracia sindical se plegaron a Noriega.

Frente a ello el pueblo panameño quedó metido por sus direcciones en uno u otro bando. La burguesía proyanqui a través de la cruzada logró desviar las luchas contra el plan de las IFI’s y democráticas hacia la invasión, impidiendo que se derrocara la dictadura con la movilización como lo han hecho otros pueblos. Hoy venden que la única forma de salir de Noriega era la intervención imperialista. Eso está contra la historia de los pueblos que han derrocado dictaduras. En toda su historia Panamá ha demostrado su vocación de lucha, pero intencionalmente se levantan estas falsas “teorías” o “ideologías”, que llaman a resignarnos ante ellos, con gobiernos corruptos, antiobreros, antipopulares y antinacionales, y resignarnos ante la opresión del imperialismo.

Como botín de guerra el imperialismo impuso un acuerdo en 1990 con el gobierno de Endara en que pone todas las condiciones para que se apliquen las medidas de las instituciones financieras internacionales, empezando por pagar la deuda externa. TODOS LOS GOBIERNOS POST INVASIÓN LO HAN CUMPLIDO AL PIE DE LA LETRA. Privatizaciones de empresas estatales, título constitucional del canal y ley de la ACP para garantizar que el canal sirva a los intereses extranjeros y no a los nacionales y entrega de territorios a las multinacionales a través de zonas francas como Panamá-Pacífico, Davis, e incluso la “Ciudad del Saber”; bases militares que mantienen a través de las aeronavales y senafront, avances en la privatización de la educación y de la salud, intervención de la embajada en actividades políticas, jurídicas y sociales.

UN PLAN DE LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO

A 25 años de la invasión LAS TAREAS DEL MOVIMIENTO POPULAR son grandes.

Seguimos exigiendo se declare día de duelo nacional el 20 de diciembre. Que se cuenten las víctimas, que abran TODAS LAS FOSAS COMUNES. Que se cuantifiquen los daños materiales y económicos y se EXIJA INDEMNIZACIÓN.

La invasión tuvo como objetivo la imposición del plan de las IFI’s, el pago de la deuda externa de la dictadura, cobrada con creces ya. Privatizaciones, apertura al mercado mundial con tratados de libre comercio, haciendo cada vez más ricos a un grupito mientras trabajadores y sectores medios se empobrecen con una política que favorece al capital extranjero y sus aliados internos. Son los dueños de los partidos tradicionales que gobiernan con un código electoral antidemocrático y administran el canal después de que se oponían a nuestras luchas por su nacionalización.

Por ello, los socialistas, decimos con toda claridad que la política de Varela sobre Cuba y su asistencia a actos del 20 de diciembre, es una trampa más, este es un gobierno entregado a la embajada yanqui que se pasea por todo el país con él presente.

ABAJO EL TRATADO DE NEUTRALIDAD

A la lucha por la reivindicación de las víctimas de 1989 hay que unir la lucha por la derogación del tratado de neutralidad por intervencionista, no sólo en el terreno militar sino en el “funcionamiento del canal” definiendo sobre lo que debemos cobrar a los barcos que pasen por el canal, y que la ACP al servicio de las multinacionales y navieras lo ha extendido a todos los usuarios del canal. A Usted no le consultan si quiere que le suban el precio del arroz o la carne, los administradores de la ACP sí lo hacen a los dueños de las navieras, y además pagamos millones por esa consulta.

PROHIBIDO OLVIDAR: Restauración de la materia de historia de relaciones Panamá-EEUU.

El prohibido olvidar incluye lo que sucedió en diciembre de 1989, y toda nuestra historia de luchas por la soberanía y los derechos sociales.

La burguesía aliada al imperio quiere que olvidemos esta historia. Eliminaron la materia de historia de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos, y debemos recuperarla para que las nuevas generaciones conozcan las humillaciones que hemos vivido en una zona del canal con discriminación a nuestros trabajadores y trabajadoras, con una policía y jueces que nos juzgaban al vernos sin examinar nada. La historia en que desde 1904 a 1979 sólo nos “pagaron” un millón de dólares en promedio anual, mientras que a pesar de la administración antinacional del canal, hoy el canal debe aportar directamente más de 1000 millones de dólares anuales. La historia del Estado dentro de otro Estado, que quienes administran los gobiernos y el canal quieren repetir con la ACP.

UN CANAL AL SERVICIO DEL PUEBLO PANAMEÑO Y NO DE LAS NAVIERAS Y GOBIERNO GRINGO

Esos ingresos no deben ser para pagar deuda externa o saciar intereses de quienes gobiernan. Tal como dijeron los Mártires de enero de 1964, la recuperación del canal y las áreas ocupadas por las bases deben estar al servicio de panameñas y panameños y no de las multinacionales.

Estas son las tareas que tenemos.

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