Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos Requena: la lucha continua

Por Partido Socialismo y Libertad         

27 de noviembre de 2019. Hace doce años, un 27 de Noviembre, fueron asesinados los camaradas, dirigentes políticos y sindicales: Carlos Requena, Luis Hernández y Richard Gallardo, tres de los principales dirigentes de la clase trabajadora aragüeña.

Recordados por la masa trabajadora,  se formaron, al calor de las luchas. Con un claro sentido clasista y conciencia plena de la necesidad que tenían los trabajadores de construir sus herramientas de lucha: los sindicatos autónomos y un partido de los trabajadores.

Fueron abnegados dirigentes clasistas. Dedicaron su tiempo a impulsar el sindicalismo clasista, con plena autonomía e independencia. Democrático, que se creciera en las asambleas de trabajadores, dispuestos a impulsar la movilización unitaria. Respetuosos de los métodos de lucha de los trabajadores, conocían el valor que encierra la huelga general, como instrumento del accionar, al hacer valer los derechos y conquistas de los trabajadores, cada vez que fuesen  desconocidos por los patronos, públicos, privados y la burocracia sindical.

 Pero además, su lucha sindical estaba siempre íntimamente vinculada a la necesidad de impulsar un partido de la clase trabajadora. Conocían que esos límites de clase, tienen que expresarse también en el terreno político. Por eso, fueron baluartes en el combate e impulso de un partido de la clase trabajadora. Atinaban, que debía ser un partido de los trabajadores, con democracia interna y unificados en la acción, con un claro perfil anticapitalista, socialista, antiburocrático, y antiimperialista. Solidario y que apoyara las luchas de los trabajadores en cualquier parte del mundo, donde estas se den.

Las mafias capitalistas, públicas y privadas, colocaron todo tipo de escusas y corta pisas mediatizando la posibilidad de investigación imparcial y que revelara detrás de las cortinas los promotores, del vil asesinato. Resultando  obvio, que al no hacerse una averiguación transparente y a fondo, se nos crea dudas en torno a las tesis que ha manejado la investigación oficial que sólo ha servido para cerrar el caso sin impartir justicia e instituyendo la impunidad, caldo de cultivo para el sicariato.

Muchos fueron señalados como sospechosos: patronos, sindicaleros corruptos y mafias policiales, pero no se ha hecho la investigación por lo que hoy después de doce años seguimos exigiendo justicia para nuestros camaradas caídos.

Camaradas el vacío que dejaron ha sido imposible de llenar, pero donde quiera que estén, sientan la seguridad de que su siembra no fue en vano y que todavía compartimos sus anhelos. Nuestro mejor homenaje, después de estos doce duros años, es que construimos el partido de los trabajadores y trabajadoras en nuestro país, el Partido Socialismo y Libertad (PSL).

¡Hasta el Socialismo siempre!