Un salario igual a la canasta básica se logrará con la lucha

Por José Bodas (secretario general de la Futpv y dirigente de C-cura y el PSL)

Después de realizado en febrero el foro de Diálogo Social, auspiciado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el cual participaron la Cbst, la CTV, ASI, la CGT, Fedécamaras y representantes del gobierno, la CTV a través de su presidente Elías Torres planteó que en marzo el gobierno nacional “debería anunciar” un aumento no menor a $ 200. Torres agregó que era “impensable un salario de 1000 o 1200 dólares”. Días después ASI ratificó el mismo planteamiento.

Las declaraciones del presidente de la CTV fueron respondidas por el burócrata de la Cbst, Carlos López, como si fuera un vocero del gobierno, diciendo que no es posible un aumento del salario mínimo a $ 200 por la ya consabida razón argumentada por el gobierno de Maduro: las sanciones imperialistas. Ni siquiera tuvo el decoro de esperar un pronunciamiento gubernamental.

La CTV, ASI y CGT son simples gestores. Solo quieren ver como negocian migajas con el gobierno. Ni siquiera están dispuestos a pelear en la calle por los $ 200. De los sindicaleros de la Cbst no hay mucho que decir, son unos loros que repiten lo que dice el gobierno de Maduro.

Por otra parte, en días pasados, Eduardo Sánchez de SinatraUCV, se plegó sorpresivamente a la exigencia de los $ 200 planteados por la CTV y ASI, a pesar que hasta no se hace mucho levantaba la consigna de salario igual a la canasta básica. Este viraje lo explica con el argumento de que la consigna estratégica es la establecida en el art.91 de la constitución, pero lo posible hoy es luchar por los 200 dólares.

Días después del anuncio de la CTV, Jorge Roig, expresidente de Fedecámaras y el principal interlocutor de los empresarios ante el gobierno dijo que “los empresarios no estamos de acuerdo con ese monto”. Y agregó que “debemos hablar de una cifra que sea manejable porque estamos en emergencia”, que según él se ubicaría entre $ 100 o 110. Al igual que el gobierno Roig utiliza las sanciones imperialistas como argumento para oponerse al aumento de $ 200. Desde el Partido Socialismo y Libertad hemos repudiado las sanciones imperialistas y exigimos su eliminación. Sin embargo, no son la causa fundamental de los salarios de hambre que devengamos, ni la razón principal de la tragedia social que padece el pueblo venezolano.

Los patronos agrupados en Fedecámaras tienen un acuerdo con el gobierno de Maduro en seguir aplicando el paquete de ajuste. Todas las medidas tomadas por el gobierno los han beneficiado. El memorando 2792 acabó con las contrataciones colectivas y los salarios, promoviendo la bonificación salarial, en la que coinciden el gobierno y los empresarios.

Desde el mes de octubre del año pasado el gobierno se ha beneficiado de la flexibilización de las sanciones al petróleo, aplicadas por Estados Unidos, viendo incrementar sus ingresos y los negocios en el sector petrolero y gasífero con transnacionales de distintos países, incluso se ha incrementado la producción petrolera, lo que significó que el año pasado el ingreso por factura petrolera haya sido de 6.230 millones de dólares.

El gobierno tiene hoy más recursos pero se sigue negando a aumentar el salario mínimo, mientras otorga toda clase de beneficios a las empresas petroleras, de telecomunicaciones y otros sectores. Es falso que no se aumente el salario por las sanciones imperialistas. Simplemente el gobierno opta por descargar la crisis sobre las trabajadoras y trabajadores, y el conjunto del pueblo.

Desde el PSL seguimos exigiendo un salario igual a la canasta básica, que le permita a las trabajadoras y trabajadores cubrir todas sus necesidades, tal como se establece en el art. 91 de la constitución. No somos asesores del gobierno ni le vamos a facilitar la tarea. Tampoco es algo que se resolverá con supuestos estudios económicos. La posibilidad o no de lograr un salario igual a la canasta básica es una cuestión de correlación de fuerzas que solo la lucha podrá resolver.

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