5 septiembre, 2024

Se frenó la inflación a costa del hambre del pueblo trabajador

0

Por Miguel Angel Hernández (militante del Partido Socialismo y Libertad)

El pasado 2 de julio, a través del Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, el gobierno informó que junio habría sido el mes con la inflación más baja en 39 años. De esto se hizo eco el presidente Maduro en su programa de TV, Con Maduro+. (http://www.mppef.gob.ve/junio-de-2024-fue-el-mes-con-la-inflacion-mas-baja-en-39-anos/).

Efectivamente, el dólar se ha mantenido estable frenando las expectativas inflacionarias. Maduro dice que esto se ha logrado incrementando la producción nacional, con inversiones y aumentando el crédito.

En rigor, nada de lo que argumenta el gobierno es cierto. Expliquemos que hay detrás de la estabilidad cambiaria y de la desaceleración de la inflación.

El gobierno aplica un severo ajuste capitalista desde el año 2013. En el 2018 lo reorganizó y denominó Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, acompañándolo de la reconversión monetaria, el memorándum 2792 y el llamado instructivo de la Onapre, mediante los cuales licuó los ahorros de las trabajadoras y trabajadores, liquidó el concepto general de salarios, terminando con bonos y primas que eran parte integral del ingreso; eliminó en la práctica los contratos colectivos, favoreciendo la bonificación salarial, tanto en el sector público como en el privado.

El ajuste tiene como objetivo, por una parte, contener los incrementos salariales lo cual tiene como consecuencia una reducción drástica del consumo (el pasado año Consecomercio registró una caída del 5% en el consumo), y por otra parte restringiendo el gasto social (salud, educación, infraestructura, servicios públicos). Con ambos elementos se reduce la circulación monetaria, cuya consecuencia inmediata es la reducción de la inflación.

Por esta razón tiene 2 años y 4 meses que no incrementa el salario mínimo. Por esa misma razón, los servicios (agua, electricidad, recolección de desechos sólidos, gas, internet etc.) están por el suelo. No invierte en salud ni en educación, lo que lleva a una creciente privatización de estos servicios, que incluso se refleja en los hospitales y centros de salud públicos, que se encuentran desabastecidos, obligando a los usuarios a tener que pagar de sus bolsillos (los que pueden), todos los insumos y medicinas que requieran.

¿Cómo funciona el mecanismo? Al no haber confianza en la moneda nacional, que se deprecia constantemente frente al dólar, las personas y empresas tratan de desprenderse de los bolívares comprando dólares. Ante eso, desde el 2020 el gobierno aplica un plan para reducir los bolívares en la economía, evitando así la adquisición de dólares o euros. Por eso recorta el gasto en salarios e inversión social, y restringe el crédito bancario.

Al mismo tiempo que frena la demanda de dólares, el gobierno eleva la oferta de divisas gracias alza del precio del barril y al incremento de la producción petrolera, especialmente desde octubre del año pasado con la flexibilización de las sanciones impuestas por el imperialismo. Al haber más dólares que bolívares en la economía, mantiene estable el precio de la divisa.

Digámoslo en pocas palabras. El gobierno ha contenido la inflación a costa de los bajos salarios, la reducción del consumo y la destrucción de los servicios públicos.

La contrapartida a esto es una recuperación de la economía que solo favorece a empresarios y grandes comerciantes. En su alocución Maduro destaca como un gran logro, el aumento del índice de la Bolsa de Valores de Caracas (BVC) en 70% en dólares al cierre del primer semestre de 2024, en comparación con el mismo periodo del 2023. Este dato benefició a las empresas que cotizan en la Bolsa, no a sus trabajadores, las cuales vieron aumentar su capital, lo que se expresó en la emisión de 6 millones 500 mil acciones nuevas ofrecidas a sus accionistas.

Por otra parte ha habido un incremento sustancial de la recaudación de impuestos. En junio de este año se recaudó 160% más que en junio del año pasado. Mientras que se ha incrementado la producción petrolera.

Nada de esto son buenas noticias para el pueblo trabajador que sigue con un salario mínimo menor a 4 dólares, sin agua, con constantes apagones, sin gas ni gasolina, y a pesar de la desaceleración de la inflación, esta sigue siendo la más alta de América Latina.

Es decir, el gobierno aplica un duro ajuste capitalista, antiobrero y antipopular, mediante el cual le hace pagar a los que vivimos de un salario, el costo de la crisis económica, mientras empresarios, transnacionales y banqueros, se siguen beneficiando. Esto no tiene nada que ver con el socialismo. Lo que prevalece es el capitalismo, y del más salvaje.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *